"El buenazo de Javier"
A finales de 1929, a?o y medio antes de su condena, Alfonso Capone era todav¨ªa uno de los ciudadanos m¨¢s populares de Estados Unidos. En una asamblea de boy scouts, en la Northwestern University de Chicago, diez mil muchachos unieron sus voces a coro para gritarle: "?El buenazo de Al! ?El buenazo de Al!" (Kenneth Alsop, Los contrabandistas). Ciertos hombres de la Generalitat de Catalu?a, a¨²n cuando ya no se atreven a defenderle en p¨²blico, s¨ª rompen alguna lanza por el en privado: "De acuerdo que ha robado, pero si no hubiese sido por el dif¨ªcilmente Port Aventura ser¨ªa una realidad". El parque de atracciones estar¨¢ terminado en febrero y los hombres de Pujol conf¨ªan que los Reyes puedan inaugurarlo a m¨¢s tardar en el mes de mayo.La historia del parque recuerda a la del aguardiente en la ¨¦poca de la Prohibici¨®n. Cuando se sinti¨® atacado, Capone dijo: "Soy un hombre de negocios y nada m¨¢s. Gan¨¦ dinero satisfaciendo las necesidades de la naci¨®n. Si al obrar de este modo infring¨ª la ley, en tal caso mis clientes son tan culpables como yo... Todo el pa¨ªs quer¨ªa aguardiente y yo organic¨¦ el suministro de aguardiente". Hace algunas semanas, en un programa del circuito catal¨¢n de la segunda cadena de televisi¨®n, un joven, dijo que el no conoc¨ªa las historias de JR pero que hab¨ªa una obra suya muy importante: el parque Port Aventura. Una se?ora, accionista de Gran Tibidabo, vino a decir: ?Obra de JR, nada! ?Pero si el dinero ha salido de nuestra sociedad!.
. Hubo un tiempoz en que Javier de la Rosa pod¨ªa, desembolso mediante, asentar a diversos personajes en el activo de su balance, convirti¨¦ndoles en su propiedad privada. Pero las cosas est¨¢n cambiando. Al enviar, hace pocos d¨ªas, algunos telegramas a altas personalidades record¨¢ndoles que a¨²n sigue en la c¨¢rcel, JR carece de la sensibilidad pata registrar la nueva situaci¨®n. Intenta, quiz¨¢ por desesperaci¨®n, recrear el clima de Chicago a?os veinte que ¨¦l contribuy¨® a instalar en este pa¨ªs a mediados de los ochenta.
Pujol admiti¨® p¨²blicamente haber sido destinatario del telegrama de recordatorio. Felipe Gonz¨¢lez no ha confirmado ni desmentido, mientras que la Casa Real neg¨® que el Rey Juan Carlos lo hubiera recibido. Rodrigo Rato, por su parte, no lo ha recibido y fuentes de Convergencia i Uni¨® aseguran que en cambio otro destinatario habr¨ªa sido Txiqui Benegas, un hombre que s¨ª ha tratado en varias ocasiones con JR. La quinta personalidad es Miguel Roca. Y se afirma que pueden haber algunos m¨¢s. Paralelamente, la esposa de JR, Mercedes Misol mantiene contactos con varios medios de comunicaci¨®n. Casi siempre pide que no se juzgue a su esposo en la prensa y que se deje esa tarea para .la justicia. M¨¢s en confianza, suele decir que si JR no est¨¢ libre para estas Navidades ser¨¢ dif¨ªcil disuadirle para que no tire de la manta y se organice la de Dios.,
Y en este contexto, Juan Piqu¨¦ Vidal ha dado respecto de su cliente un pasito al costado, insinuando que tal vez JR deba contratar otro abogado. Los expertos en el submundo de estos hombres dudan a la hora de definir si este ha sido el primer paso de descuelgue o si, sencillamente, se trata de una advertencia del abogado a su cliente y a sus familiares. Las cr¨ªticas de JR y su familia a Piqu¨¦ Vidal no son recientes. Una de ellas es muy concreta. El abogado, a ojos de la familia y algunos amigos cercanos, careci¨® de la m¨¢s elemental capacidad de previsi¨®n sobre la posibilidad de que JR ingresara en prisi¨®n. Solo la noche anterior al hecho, que tuvo lugar el 18 de octubre pasado, el financiero se moviliz¨® para recaudar fondos entre sus amigos por si se le ped¨ªa una fianza.
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