Rubbia anuncia resultados con ¨¦xito en su ensayo de energ¨ªa nuclear sin casi residuos

Carlo Rubbia, premio Nobel de F¨ªsica, y su equipo de investigaci¨®n presentaron ayer en Ginebra los primeros resultados del experimento dise?ado para confirmar su idea de producir energ¨ªa por fisi¨®n nuclear utilizando un acelerador de part¨ªculas en lugar de un reactor nuclear convencional. Las principales ventajas de esta alternativa consistir¨ªan en descartar el peligro de reacci¨®n nuclear incontrolada y no producir residuos radiactivos de larga vida media. En el experimento ha sido determinante el trabajo de los investigadores espa?oles del equipo.

Los datos del experimento fueron discutidos en una reuni¨®n cient¨ªfica especial celebrada en el Laboratorio Europeo de F¨ªsica de Part¨ªculas (CERN), junto a Ginebra, donde trabaja Rubbia, justo un a?o despu¨¦s de presentar su proyecto. Hay que hacer todav¨ªa mucha investigaci¨®n y prototipos antes de pensar en la explotaci¨®n comercial de energ¨ªa producida con el sistema ideado por el Nobel italiano, pero el trabajo experimental realizado es correcto y los resultados son esperanzadores, seg¨²n expertos del CERN.El experimento ha consistido en hacer incidir un haz de protones de baja intensidad de un acelerador de baja potencia del CERN sobre un blanco de uranio para ver si se produce una ganancia de energ¨ªa, debida a las reacciones nucleares, y medirla. Efectivamente, se ha comprobado que se produce dicha ganancia, en un factor 30, comparando la energ¨ªa que entra en el sistema y la que sale. El sistema se denomina por ello amplificador de energ¨ªa.

"Las expectativas te¨®ricas de Rubbia se han confirmado, los resultados experimentalescoinciden muy bien con las predicciones", coment¨® Cayetano L¨®pez, catedr¨¢tico de F¨ªsica Te¨®rica de la Universidad Aut¨®noma de Madrid (UAM) y coordinador cient¨ªfico de los investigadores espa?oles en este experimento.

Sin apenas residuos

Las ventajas de esta alternativa de fisi¨®n nuclear respecto a los reactores en uso es que el sistema no tendr¨ªa peligro de criticidad, es decir, no se podr¨ªa desencadenar en ¨¦l una reacci¨®n incontrolada. Adem¨¢s, Rubbia destaca la importancia de no producir residuos nucleares de larga vida media -millones de a?os- como sucede con los reactores convencionales. "La toxicidad de los residuos generados es de cuatro ¨®rdenes de magnitud inferior a los de un reactor convencinal", puntualiza Juan Antonio Rubio, investigador espa?ol del CERN. As¨ª que el sistema no es absolutamente limpio, pero Rubbia ya lanz¨® la idea de utilizar el mismo sistema para incinerar todos los residuos y ayer afirm¨® que pretende seguir investigando este punto.En la reuni¨®n de ayer, a la que asistieron unos 500 investigadores del CERN, se le pregunt¨® a Rubbia acerca de los siguientes pasos a dar y ¨¦l contest¨® que hay que dise?ar una instalaci¨®n prototipo. Aunque el experimento se ha realizado con uranio, el combustible del amplificador de energ¨ªa ser¨ªa el torio, elemento al que son extrapolables los resultados obtenidos, seg¨²n el equipo de Rubbia, que dice que ya existen lastecnolog¨ªas precisas para construir un amplificador.

"Los instrumentos de medida de la temperatura que indica la ganancia energ¨¦tica del proceso nuclear estudiado han sido dise?ados en la UAM por el equipo de Sebasti¨¢n Vieira y han sido capaces de tomar los datos con precisi¨®n de tres diezmil¨¦simas de grado cent¨ªgrado", explica Rubio. Tambi¨¦n han participado investigadores del Cedex (de Obras P¨²blicas) y del Ciemat (de Industria).

"En el experimento, el haz de protones incid¨ªa sobre un equipo, aportado por la ETS de Ingenieros Industriales de Madrid, que consiste en un cilindro de acero con agua (moderador de las reacciones), 270 barras de uranio natural y una pieza del mismo material", explica L¨®pez. "Sobre esta ¨²ltima inciden los protones y se desprenden neutrones que se multiplican mediante fisiones nucleares en las barras de uranio produciendo m¨¢s energ¨ªa de la que ha entrado en la vasija", contin¨²a. El equipo de Rubbia -50 investigadores, inclu¨ªdos 13 espa?oles- ha enviado a la revista Physics Letters el art¨ªculo de su experimento.