Fraga culmina su giro auton¨®mico con un libro de tintes federalistas

Era como el final de una ¨¦poca. El Manuel Fraga de la transici¨®n, opuesto al t¨¦rmino "nacionalidades" y hostil al t¨ªtulo VIII de la Constituci¨®n, transmutado en punta de lanza autonomista de su partido. La presentaci¨®n a cargo de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar del ¨²ltimo libro del presidente de la Xunta de Galicia, Impulso auton¨®mico, sirvi¨® para dejar sancionada esa transformaci¨®n ante un p¨²blico en el que se confund¨ªan otros ex ministros franquistas como Laureano L¨®pez Rod¨® y Antonio Carro -la antigua mano derecha de Carlos Arias Navarro- y dem¨®cratas de viejo cu?o como el defensor del pueblo, Fernando Alvarez de Miranda.

Fraga proclam¨® ayer su convicci¨®n de que la autonom¨ªa "es el mejor camino para la coexistencia y la uni¨®n de todos los pueblos de Espa?a" y puso al gallego como ejemplo de un pueblo que "defiende lo suyo" sin estridencias ni violencias.Las propuestas que contiene su nuevo trabajo pueden servir, seg¨²n subray¨® en una breve intervenci¨®n le¨ªda trabajosamente, porque "estamos a tiempo de corregir muchos errores y de desterrar las posiciones m¨¢s radicales".

El presidente de la Xunta, en los dos ensayos que contiene Impulso auton¨®mico, defiende las ideas que ya expuso en el Senado durante el reciente debate sobre el estado de las autonom¨ªas.

La ¨®ptica de Fraga se aproxima a la de un federalismo cooperativo cuando reclama la reforma de la C¨¢mara alta y del Consejo Econ¨®mico y Social para dar mayor voz a los Gobiernos aut¨®nomos, la participaci¨®n de ¨¦stos en la formaci¨®n de la voluntad espa?ola ante la Uni¨®n Europea o la creaci¨®n de una conferencia de presidentes de comunidades, que presidir¨ªa el jefe del Ejecutivo central.

El presidente del PP, en una alocuci¨®n mucho m¨¢s larga, pidi¨® la compra y lectura del libro de Fraga como f¨®rmula mejor de homenaje a su autor y confes¨® que quiz¨¢ hablaba condicionado por su condici¨®n de "autor primerizo con libro a la venta".

"Perfiles contundentes"

Para recordar que Fraga no es un primerizo, su ¨²ltimo volumen contiene una completa relaci¨®n de los 63 que le precedieron con id¨¦ntica firma y sobre asuntos tan variados como el derecho de la guerra, el Gobierno brit¨¢nico, la familia espa?ola en la segunda mitad del siglo XX o C¨¢novas, Maeztu y la segunda restauraci¨®n.

Aznar, adem¨¢s de los elogios de rigor al autor, al que defini¨® como hombre "de perfiles vigorosos y contundentes" y "estadista de nuestro tiempo", se confes¨® heredero de Fraga. "Le debo", dijo, "buena parte de cuanto soy, no de lo que hago o del papel que desempe?o, porque aquello es mucho m¨¢s importante". Y record¨®, de paso, que por encargo del propio Fraga se hizo cargo desde 1982 de la direcci¨®n de la pol¨ªtica auton¨®mica del partido y del "giro auton¨®mico" de la entonces llamada Alianza Popular.

En terrenos de mayor actualidad, el presidente del PP reiter¨® la necesidad de cerrar en alg¨²n momento el proceso auton¨®mico y reclam¨® un nuevo pacto pol¨ªtico para acordar los t¨¦rminos y los plazos.

Sobre la pol¨¦mica en el ¨¢mbito del partido socialista y del Gobierno acerca del futuro de los gobernadores civiles, Aznar se declar¨® partidario de la continuidad de lo que defini¨® como "presencia capilar del poder central en todo el territorio".

Pero, a rengl¨®n seguido, el presidente del PP insinu¨® una v¨ªa capaz de contentar a los nacionalistas -opuestos a la continuidad de esa figura pol¨ªtica- a base de hacer gobernadores s¨®lo a altos funcionarios y de renunciar si hace falta a su actual denominaci¨®n.