'Myst': el videojuego para gente exquisita
A juicio de no pocos, el videojuego es el antagonista de la intelectualidad pero, desde este a?o, Myst es el nuevo videojuego culto, po¨¦tico, melodioso. Capaz de seducir a los amantes de la m¨²sica cl¨¢sica, a los aficionados al surrealismo, la vida pastoril, el misterio, el posmodernismo o la astrof¨ªsica.
Wired, la revista norteamericana de mayor prestigio en la cultura del ciberespacio, ha llegado a definir a Myst como el principio de una nueva forma de arte. Al estilo de los videojuegos m¨¢s conspicuos, lo que ocurre en la pantalla depende del jugador, pero aqu¨ª con un redoble participativo. No hay una secuencia base sobre la que interactuar; el coraz¨®n del programa, corporizado en un CD-ROM, es un secreto de versiones m¨²ltiples. La cadencia de las im¨¢genes, el sonido y la narraci¨®n constituyen una exploraci¨®n que estimula la inpiraci¨®n al pulsar los mandos. De Myst se han vendido medio mill¨®n de ejemplares en lo que va de a?o y se espera una fuerte expansi¨®n en las compras de navidades. Los adultos ilustrados, y no los ni?os feroces, son el objetivo del marketing.
Una creciente poblaci¨®n de diferentes edades emplea en Estados Unidos su tiempo libre con videojuegos cuya industria ha alcanzado una facturaci¨®n de 5.000 millones de d¨®lares anuales (450.000 millones de pesetas) o una envergadura semejante a la del cine. De hecho, empieza a ser dif¨ªcil establecer la l¨ªnea de separaci¨®n entre producci¨®n cinematogr¨¢fica y videojuegos. Los videojuegos se crean a partir de las pel¨ªculas y las pel¨ªculas a partir de videojuegos: aqu¨¦llos imitan los planos y efectos de las pel¨ªculas y las pel¨ªculas reproducen el universo y los efectos del videojuego. Las mejores marcas de videojuegos usan actualmente dise?adores, guionistas, directores y actores de Hollywood y los m¨¢s sofisticados han elaborado m¨²sicas que han llegado a las discotecas. Los videojuegos muestran tambi¨¦n t¨ªtulos de cr¨¦ditos, como en los filmes, en se?al de la prestancia que ha cobrado colaborar en ellos. Tim Curry, Dennis Hopper o Grace Jones, por ejemplo, han prestado sus voces en una reciente entrega titulada Hell: a ciberpunk thriller.
Cuando, a comienzos de los a?os ochenta, el ordenador personal se difundi¨® por los hogares norteamericanos, los videojuegos que empez¨® a concebir un grupo de estudiantes del Massachusetts Institute of Technology (MIT) aspiraban a desarrollarse como novelas. Zork, el m¨¢s famoso de esa ¨¦poca, presentaba textos ofreciendo opciones y cooperando al argumento. M¨¢s tarde la dramatizaci¨®n con el color se consider¨® tan eficaz que desaparecieron las palabras. En 1988 un videojuego se anunciaba diciendo: "?Puede un juego de ordenador hacerle llorar?". Pod¨ªa. Por lo menos, como en las novelas rom¨¢nticas, lo intentaba.
El paso siguiente de los videojuegos, a finales de los ochenta, tom¨® por modelo las pel¨ªculas en sustituci¨®n de los libros. Un reciente CD-ROM llamado alusivamente Retorno a Zork presenta al comienzo la pantalla en blanco y negro con el antiguo texto de Zork, funde luego en color y vuela "la c¨¢mara" sobre abismos y monta?as, acompa?ada de m¨²sica y t¨ªtulos de cr¨¦dito como en el cine.En esta l¨ªnea cinematogr¨¢fica, un videojuego para Sega CD titulado Sewer Shark da un paso m¨¢s mediante un actor que encara al jugador y le insulta como a un verdadero personaje de la trama. En la realidad virtual, un ejemplo de gran ¨¦xito ha sido Loom donde la interacci¨®n se produce exclusivamente mediante notas musicales. Todas las modalidades parec¨ªan experimentadas hasta la aparici¨®n de Myst que traspasa la representaci¨®n para adentrarse en un estado de especulaciones pl¨¢sticas.Con Myst se inaugura, en 1994, una ¨¦poca formal justo cuando los fabricantes tienen preparada ya nueva tecnolog¨ªa. Los comercios norteamericanos est¨¢n llenos de hardware del tipo Nintendo System, Virtual Boy, Game Boy, Sega Genesis, Sega 32X, 3DO y varios m¨¢s que pretenden saldar antes de que llegue una nueva generaci¨®n de aparatos capaz de multiplicar tanto la nueva paz espiritual de los Myst como las tronantes supercarnicer¨ªas de los otros.
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