La UE apuesta por la terapia g¨¦nica para enfermedades sin tratamiento
Los expertos de la comisi¨®n de bio¨¦tica rechazan la manipulaci¨®n de c¨¦lulas germinales
La lucha contra las enfermedades hereditarias, el c¨¢ncer y el sida dio ayer un paso ¨¦tico y jur¨ªdico importante. La Uni¨®n Europea (UE) ha empezado a apostar por la terapia g¨¦nica. Esta t¨¦cnica act¨²a introduciendo uno, o varios genes en un organismo (por ejemplo, mediante un virus) para tratar o prevenir una enfermedad ligada a una anomal¨ªa gen¨¦tica (heredada o adquirida). Los expertos de la Comisi¨®n dieron su visto bueno al uso restringido de esta t¨¦cnica pero rechazaron su ampliaci¨®n a las c¨¦lulas germinales, que transmitir¨ªan las modificaciones a la descendencia del paciente.
El Grupo de Consejeros de la Comisi¨®n Europea sobre Implicaciones Cr¨ªticas de la Biotecnolog¨ªa, formado por m¨¦dicos, juristas y fil¨®sofos expertos en bio¨¦tica hizo p¨²blica su apuesta por la terapia g¨¦nica, que introdujo el presidente de la Comisi¨®n, Jacques Delors. Esta opini¨®n no compromete de modo absoluto a la UE, pero su influencia sobre la Comisi¨®n, el Consejo y el Parlamento es muy notoria, como se ha visto anteriormente en la preparaci¨®n de dos directivas (la 219 y la 220) relacionadas con la bio¨¦tica, que regulan la actividad de los laboratorios de biotecnolog¨ªa.Los expertos de la Comisi¨®n han llegado a la conclusi¨®n de que la terapia g¨¦nica som¨¢tica, la que trata con c¨¦lulas no reproductoras de ni?os o adultos, debe apoyarse como una de las "v¨ªas m¨¢s prometedoras" de aliviar, curar o prevenir un creciente n¨²mero de enfermedades gen¨¦ticas y adquiridas, incluido el c¨¢ncer y probablemente el sida.Con prudencia
Ahora bien, el grupo recomienda que su utilizaci¨®n "sea restringida a las enfermedades graves, para las que no existe ning¨²n otro posible tratamiento". Dicho vulgarmente: se aprueba la utilizaci¨®n de la manipulaci¨®n gen¨¦tica, pero s¨®lo en casos. pr¨¢cticamente desesperados, cuando cualquier "eventual" riesgo a ella asociada es matem¨¢ticamente inferior al riesgo "cierto" de una muerte segura. Por eso, "la apertura a otras posibles indicaciones terap¨¦uticas" debe contemplarse con extrema prudencia, evaluando caso por caso los aspectos m¨¦dicos y ¨¦ticos".
A lo que el grupo de expertos es radicalmente contrario, como "¨¦ticamente inaceptable", al menos en el estadio actual de los avances cient¨ªficos y tambi¨¦n por interrogantes de orden moral, es al uso en seres humanos de la terapia g¨¦nica germinal: aquella que afecta a c¨¦lulas indiferenciadas, gametos u ¨®vulo fecundado, porque sus consecuencias se transmiten a la descendencia del individuo tratado.
En resumen: un s¨ª decidido, pero restringido, a la manipulaci¨®n gen¨¦tica en enfermedades mortales; y un rotundo rechazo de la misma cuando sus consecuencias puedan afectar no s¨®lo a un individuo concreto, sino a las siguientes generaciones.
En el cauteloso enfoque sobre esta segunda cuesti¨®n, influye el recelo ante las posibles utilizaciones eugen¨¦sicas, o que pueden derivar hacia planteamientos racistas.
Acceso de todos por igual
Una de las conclusiones m¨¢s innovadoras del documento presentado ayer, adoptada a iniciativa del experto espa?ol Octavi Quintana, es la propuesta de que se "tomen medidas adecuadas para asegurar un acceso igual para todos a la terapia g¨¦nica" en la UE, lo que implicar¨¢ cambios en la organizaci¨®n de los sistemas sanitarios de los Estados miembros. Y tambi¨¦n supondr¨¢, en la medida en que se vaya traduciendo en normativa, un tratamiento equilibrado -es decir, no abusivo- para las expectativas de beneficios de los laboratorios farmac¨¦uticos.El. Grupo de Consejeros en Bio¨¦tica fue creado en 1991 a instancias de Jacques Delors -quien ayer introdujo sus conclusiones-, para aplicar la prioridad de las biotecnolog¨ªas consagrada en el Libro blanco sobre competitividad y empleo. Est¨¢ presidido por la jurista No?lle Lenoir, presidenta a su vez del Comit¨¦ Internacional de Bio¨¦tica de la Unesco. Lo componen, adem¨¢s, los bi¨®logos, m¨¦dicos y genetistas Anne Mc Laren, Margareta Mikkelsen, Luis Archer y Octavi Quintana; los fil¨®sofos Gilbert Hottois, Dietmar Mieth y Egbert Schroten y el jurista Stefano Rodota. Casi todos son de perfil laico, salvo Archer (un jesuita progresista), Mieth (te¨®logo cat¨®lico cercano a Hans K¨¹ng) y Schroten (te¨®logo protestante holand¨¦s), todos ellos de talante aperturista.
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