Por un comercio de armas transparente

La exportaci¨®n de armamentos es una actividad que tradicionalmente se ha caracterizado por moverse entre el secretismo y la falta de transparencia, algunas veces por intereses estrat¨¦gicos de los Estados y otras por el temor de las propias empresas vendedoras a ser conocidas por sus ventas a pa¨ªses poco presentables.Al mismo tiempo, sin embargo, los Gobiernos no dudan en firmar acuerdos y compromisos internacionales que pretenden dar una mayor transparencia a las exportaciones de armas y al conjunto de sus actividades militares, conscientes de que la transparencia forma parte del nuevo pensamiento sobre seguridad y que tienen que dar una buena imagen ante una opini¨®n p¨²blica cada vez m¨¢s sensibilizada sobre estas cuestiones. Esta voluntad de transparencia, no obstante, no va m¨¢s all¨¢ del nivel de buenas intenciones, puesto que a la hora d¨¦ la verdad los Gobiernos y las empresas, contin¨²an ocultando la informaci¨®n y promocionando las exportaciones de armas.

En Espa?a, el secretismo sobre el comercio de armamento es a¨²n mayor, puesto que al ser materia clasificada ni tan s¨®lo los/as parlamentarios/as tienen acceso directo y permanente a las actas de la Junta Interministerial que aprueba y controla dicho comercio. Es un asunto, por tanto, que est¨¢ al margen de cualquier control pol¨ªtico y, por supuesto, popular.

La exportaci¨®n de armamentos, sin embargo, no es una actividad inocente, y as¨ª lo demuestra el que la misma legislaci¨®n espa?ola prevea que se denieguen las exportaciones "cuando existan indicios racionales de que el material de defensa o de doble uso pueda ser empleado en acciones que perturben la paz, la estabilidad o la seguridad a nivel mundial o regional, o que su exportaci¨®n pueda vulnerar los compromisos internacionales sustra¨ªdos por Espa?a... , o afectara negativamente a los intereses de la pol¨ªtica exterior del Estado". Ocurre, sin embargo, que los criterios de los comerciantes del sector y de algunos funcionarios del Gobierno para determinar si una exportaci¨®n "desestabiliza o perturba", probablemente no coincidan con los de las organizaciones de derechos humanos y de una parte importante de la sociedad.. Por ese motivo, y para contrastar los diferentes pareceres y cumplir con rigor lo que marca la misma legislaci¨®n, es indispensable conocer lo que se pretende exportar y a qui¨¦n se quiere vender, y por varios motivos sumamente importantes.

La exportaci¨®n de armamentos afecta directamente y de forma negativa a numerosas poblaciones de pa¨ªses que se encuentran en conflicto o en situaci¨®n de crisis, y especialmente a las personas que viven bajo reg¨ªmenes que no respetan los derechos humanos elementales y utilizan dichas armas para la represi¨®n interior. El uso de este armamento destruye tambi¨¦n el medio natural, inutiliza para el cultivo inmensas zonas que han sido minadas y detrae importantes recursos que deber¨ªan utilizarse en sectores de desarrollo de prioridad humana (educaci¨®n, salud, nutrici¨®n, potabilizaci¨®n, etc¨¦tera).

La exportaci¨®n de armamentos, adem¨¢s, espolea y aviva numerosas situaciones de conflicto o de guerra, aumentando su nivel general de letalidad, que afecta de manera particular a la poblaci¨®n civil. En este sentido, las organizaciones humanitarias no podemos aceptar convertirnos en una especie de servicio posventa de los mercaderes de armas, pues no tiene el m¨¢s m¨ªnimo sentido que nuestros equipos sanitarios tengan que curar las heridas causadas por armamentos vendidos previamente por nuestro propio pa¨ªs.

La transparencia en el comercio de armamentos, en cambio, es un factor esencial para una eficaz pol¨ªtica de control de armamentos, una clara iniciativa de prevenci¨®n de conflictos, una excelente medida de fomento de la confianza y una forma de evitar o reducir las malas interpretraciones respecto a potenciales e intenciones, tal como lo han puesto de manifiesto los tratados CFE, los Documentos de Viena, de 1990 y 1992, los Acuerdos de Estocolmo, el Documento de Helsinki de 1992, el Foro de la Cooperaci¨®n para la Seguridad de la CSCE, la CE, la cumbre Econ¨®mica de Londres de 1991, la Cumbre de Par¨ªs del Consejo de Seguridad y multitud de documentos de las Naciones Unidas.

Es por este motivo que las tres organizaciones internacionales firmantes de este art¨ªculo, dedicadas a los derechos humanos, la ecolog¨ªa y la ayuda de emergencia, hemos decidido iniciar conjuntamente en Espa?a una campa?a con el prop¨®sito de lograr una transparencia en el comercio de armamentos, como un primer paso para que luego sea posible obtener una reducci¨®n de dicho comercio, si la sociedad as¨ª lo cree conveniente. Para conseguir esta transparencia, las tres organizaciones exigimos que las actas de aprobaci¨®n de las exportaciones de la Junta Interministerial sean p¨²blicas y se publiquen trimestralmente.

El 20 de junio de 1991, el Pleno del Congreso de los Diputados acord¨® instar al Gobierno a adoptar varias acciones con objeto de limitar y controlar el comercio de armamento, entre las que figuraban promover la creaci¨®n del registro internacional sobre transferencias de armas de Naciones Unidas, y "avanzar en el perfeccionamiento y ampliaci¨®n de los acuerdos, organismos y procedimientos existentes". En esta direcci¨®n, creemos que el hecho de dar transparencia al comercio armamentista constituir¨ªa una forma concreta y eficaz de avanzar en los procedimientos de control de un comercio que, por sus caracter¨ªsticas y consecuencias, jam¨¢s deber¨ªa ampararse en el secretismo y la ocultaci¨®n.