El c¨®nclave de Alcal¨¢ Galiano
En la calle de Alcal¨¢ Galiano (Madrid) est¨¢ el despacho de Mariano G¨®mez de Lia?o, abogado de Mario Conde y varios ex consejeros de Banesto. All¨ª se reunieron durante toda la ma?ana de ayer varios de ellos en compungido c¨®nclave. Caras cansadas y de pocos amigos, los que pudieron se movilizaron para arropar a Conde en la preparaci¨®n de su comparecencia. La prisi¨®n a Roman¨ª ha sido un duro golpe para ellos y, sobre todo, para Conde que teme lo peor.Conde, que hab¨ªa estado hasta las 2.30 de la madrugada en casa de Roman¨ª, abandon¨® su domicilio a las 9.20. Poco antes de las 10.30 entraba, a pie y cabizbajo, en el despacho de G¨®mez de Lia?o. Su Audi 100 azul marino quedaba aparcado a diez metros de la puerta de entrada. Muy cerca, aparcaba otro coche de la polic¨ªa, que sigue estrechamente y paso a paso al ex presidente de Banesto. Conde, adem¨¢s, tiene retirado el pasaporte
Poco despu¨¦s, llegaba Enrique Lasarte. M¨¢s tarde lo har¨ªan Ramiro N¨²?ez, Vicente Figaredo y C¨¦sar de la Mora.. Ramiro N¨²?ez no quiso valorar la decisi¨®n del juez de encarcelar a Roman¨ª y se limit¨® a decir que ten¨ªa una cita "por otros temas". Figaredo huy¨® despavorido cuando vio a las c¨¢maras y fot¨®grafos, Permanecieron reunidos con su abogado, en la calle Alcal¨¢ Galiano 4, hasta las 13.20 horas. En esos momentos a¨²n no hab¨ªa trascendido que Conde tendr¨ªa que acudir a la Audiencia el lunes.
El vigilante jurado del edificio donde se encuentra el despacho de G¨®mez de Lia?o ejerc¨ªa su autoridad: "Hay ¨®rdenes de que no se acerque ning¨²n periodista".
Pasadas, las 13.15 horas, el coche de Conde entr¨® en el portal para recogerle y sali¨® entre los flashes de los fot¨®grafos. Se traslad¨® al dentista, en el Paseo de la Castellana, a la altura de Cuzco.
Mientras, a lo largo de la ma?ana, en el domicilio del ex banquero se iban concentrando los periodistas. Un equipo de la televisi¨®n portuguesa lleg¨® a primera hora. Su presentador explicaba ante las c¨¢maras: "Los periodistas esperan impacientes la llegada del banquero triste y derrotado ". Antes, hacia las 13.45, apareci¨® un emisario del juez con la citaci¨®n para el pr¨®ximo lunes. Un impecable mayordomo se encargaba de firmarla en la misma puerta de entrada.
En medio de esta tensa espera, Jacobo y Gabriel, del colegio de Santa Cristina que linda con el domicilio del ex banquero, llamaban a la puerta para reclamar su pelota de voleibol. "Si est¨¢ ah¨ª dentro ya se la ha comido el perro", bromeaba Gabriel ante los feroces ladridos que se o¨ªan al otro lado de la valla. La pelota les fue devuelta sin que mediara palabra o explicaci¨®n. A las 14.10, visto y no visto, lleg¨® el Audi. Del veh¨ªculo baj¨® un Conde circunspecto que no hizo declaraciones.
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