"Si EE UU levanta el embargo de armas a Bosnia ser¨¢ el fin del Consejo de Seguridad"
Willy Claes (Hasselt, B¨¦lgica, 1938) es secretario general de la Organizaci¨®n del Tratado del Atl¨¢ntico Norte (OTAN) desde el 29 de septiembre. En esta entrevista concedida a un grupo de peri¨®dicos trata de minimizar la crisis que corroe a la Alianza Atl¨¢ntica por la guerra en Bosnia, que levanta agrias disputas sobre el embargo, la presencia de cascos azules y la coordinaci¨®n con la ONU. Pero reconoce que la contradicci¨®n entre imponer la paz y prestar ayuda humanitaria es "insoluble". Y advierte que si Washington toma decisiones unilaterales, acabar¨¢ con el Consejo de Seguridad. Pol¨ªtico socialdem¨®crata de profesi¨®n y director de orquesta de vocaci¨®n Claes pretende apaciguar a Mosc¨², inquieto por los proyectos de ampliaci¨®n de la OTAN a los pa¨ªses del Este.
Pregunta. En 1988, Georgi Arbatov [analista sovi¨¦tico] advirti¨® a Occidente que la perestroika le crear¨ªa un grave peligro: eliminar a su enemigo.
Respuesta. Estoy contento porque abri¨® las puertas a la democracia. Pero desde el instante en que cay¨® el muro de Berl¨ªn, ese enemigo ha sido sustituido por otros. El principal es la inseguridad por los conflictos regionales de inspiraci¨®n ¨¦tnica o religiosa; de proliferaci¨®n de armas de destrucci¨®n masiva; de nacionalismos exacerbados. Todo eso clama por el desarrollo de una arquitectura de seguridad europea basada en la estrecha cooperacion devarias organizaciones: la CECE (Conferencia sobre Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa) -pese al fracaso de Budapest-, la Uni¨®n Europea (UE), la UEO (Uni¨®n Europea Occidental), el Consejo de Europa, la OTAN... Por fortuna hemos perdido un enemigo. Pero se equivoc¨® aquel autor que pronosticaba el fin de la historia.
P. ?Qu¨¦ lecci¨®n saca del fracaso en Bosnia?
R. No hay duda de que la ONU es responsable de la estrategia, tiene el liderazgo. La OTAN s¨®lo aplica las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Cumple el mandato de hacer respetar el embargo en el Adri¨¢tico y controlar el espacio a¨¦reo. Pero es un mandato muy limitado. No queremos sustituir a la ONU. Respetamos las dos reglas del juego: la doble llave [antes de realizar una intervenci¨®n] y el principio de proporcionalidad de las actuaciones.
No siempre nos satisfacen las posiciones de la ONU y Unprofor (Fuerza de Protecci¨®n de la ONU en Bosnia), pero no las criticamos porque entendemos que los generales de los cascos azules tienen una percepci¨®n sobre el terreno algo diferente. La lecci¨®n de este periodo es que tenemos una contradicci¨®n fundamental insoluble: no puede conciliarse la imposici¨®n de la paz con la ayuda humanitaria. Con los ataques a¨¦reos te arriesgas a convertir a los cascos azules en rehenes, o a otras venganzas de los contendientes. En el futuro, la OTAN deber¨¢ estudiar a fondo cualquier tarea de mantenimiento de la paz que se le quiera encomendar. Examinaremos con lupa las reglas del juego.
P. La OTAN no puede rehuir sus responsabilidades. No es s¨®lo un brazo militar sino una organizaci¨®n pol¨ªtica.
R. Perdone. No es el Consejo de la OTAN quien da ¨®rdenes a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad. No quiero jugar a Poncio Pilatos, pero la OTAN no tiene la responsabilidad estrat¨¦gica. Le corresponde al Consejo de Seguridad. Aqu¨ª discutimos, claro. Pero no es aqu¨ª donde se decide.
P. Bosnia divide a la OTAN, le ha abierto una crisis hist¨®rica.
R. Este problema no divide en este momento a la OTAN como ocurri¨® con la crisis de Suez. En una organizaci¨®n con 16 miembros es normal que haya distintas opiniones. Pero es cierto que hay un riesgo de enfrentamiento, y serio, si Estados Unidos levanta unilateralmente el embargo sobre Bosnia. No es un secreto c¨®mo responder¨ªan los europeos con cascos azules destacados en la zona. El mismo d¨ªa decidir¨ªan anunciar su retirada.
Les he explicado en Washington cu¨¢les ser¨ªan las consecuencias negativas de ello: la p¨¦rdida total de credibilidad de la ONU y del Consejo de Seguridad. A una decisi¨®n unilateral le seguir¨¢ otra, y otra en Mosc¨² y en distintos lugares. Ser¨ªa el fin del Consejo de Seguridad. Retirar las tropas, bueno, ?y c¨®mo se contiene la guerra sin cascos azules? Temo una generalizaci¨®n del conflicto militar en los Balcanes.
P. ?Pero si ya est¨¢n haciendo planes para esa retirada!
R. No creo que se confirme la retirada. La OTAN no la pide. S¨®lo trata de cumplir un encargo, prepara los trabajos para esa eventualidad. Ahora los responsables militares preguntar¨¢n a los pa¨ªses miembros si est¨¢n dispuestos a asumir la contradicci¨®n de poner m¨¢s soldados para retirar a los que ya est¨¢n all¨ª.
P. ?Cu¨¢ntos?
R. Se ha escrito que 20.000 o 25.000, pero ¨¦se s¨®lo es uno de los escenarios posibles.
P. ?Cu¨¢l es, pues, su soluci¨®n?
R. Al empezar el conflicto, la comunidad internacional cometi¨® un error estrat¨¦gico. Recuerdo que James Baker me dijo, ense?¨¢ndome un plan del Pent¨¢gono: "No hay soluci¨®n militar, excepto si estamos dispuestos a enviar m¨¢s de 150.000 hombres y a asumir muchas muertes". Ni Europa ni EE UU quisieron. La comunidad internacional no asumi¨® el riesgo de la soluci¨®n militar. Y entonces quedaron las f¨®rmulas negociadas. La mejor es la del Grupo de Contacto.
P. ?Cree a¨²n que la ofensiva diplom¨¢tica puede tener ¨¦xito?
R. No hay otra. Pero no me entusiasma la mediaci¨®n de Carter. Lo que ha dicho su majestad Radovan Karadzic no es un plan de paz. Visto con buena voluntad, a lo mejor es una propuesta de alto el fuego. Pero el alto el fuego inmediato es la condici¨®n sine qua non para un Tratado de Paz que no puede diferir del plan del Grupo de Contacto.
P. Los rusos les acusan de acelerar la ampliaci¨®n de la OTAN al Este, y otros de aplazarla.
R. De ninguna manera. La cumbre del pasado enero fue clara: la OTAN se ampliar¨ªa, y lo har¨ªa como resultado de un proceso evolutivo. Eso fue discutido al m¨¢s alto nivel, con Yeltsin y K¨®zirev [ministro ruso de exteriores]. No hab¨ªa desacuerdo. Y ahora tenemos que empezar ya el debate sobre c¨®mo ampliar. Eso no es aplazar nada, debemos madurar problemas dif¨ªciles. El art¨ªculo 5 del Tratado implica la defensa mutua. Es como un contrato de seguro a todo riesgo. ?Es f¨¢cil dar a los pa¨ªses del Este el paraguas nuclear? ?Es f¨¢cil la adaptaci¨®n institucional, teniendo en cuenta que tomamos las decisiones por unanimidad? ?C¨®mo evitar que el socio 17 haga imposible la ampliaci¨®n a 18? Y es ingenuo creer que una ampliaci¨®n pueda hacerse con el mismo presupuesto., Es l¨®gico que hayamos empezado el debate interno sobre c¨®mo ampliar. No tendremos. secretos para Rusia, le explicaremos el resultado. Y despu¨¦s, cuando hayamos acabado el estudio, veremos cu¨¢l ser¨¢ el mandato del Consejo Atl¨¢ntico. Lo desconozco, aunque lo l¨®gico es preguntar qui¨¦n debe, adherirse y cu¨¢ndo. Pero eso no est¨¢ hoy en la agenda.
P. Los rusos se sienten marginados de la ampliaci¨®n.
R. Rusia es parte de Europa, pero tambi¨¦n de Asia. Incorporarla cambiar¨ªa la naturaleza de las relaciones de la OTAN. No insin¨²o nada, pero ellos tienen a China como vecina. ?Estar¨ªan dispuestos los 16, por imperativo de defensa mutua, a afrontar un conflicto con China? En cuanto al cu¨¢ndo y al qui¨¦nes de la ampliaci¨®n, no me pronuncio. Nuestra voluntad no es aislar a Rusia. No crearemos otra Yalta, con dos zonas de influencia. Todas las decisiones occidentales desde hace cinco a?os -sean del Fondo Monetario Internacional (FMI) , de la UE, del G-7 [los siete pa¨ªses m¨¢s industrializados], que ya es el G-8, o la oferta de Asociaci¨®n para la Paz desde la OTAN- deber¨ªan ser vistas por los rusos como pruebas de buena voluntad. La arquitectura europea de seguridad no se hace contra Rusia. Le dije a K¨®zirev: "?Tienes enmiendas? [a los documentos que le propon¨ªa]". "Ninguna, en absoluto", me respondi¨®. Estamos dispuestos a relanzar el di¨¢logo, a convencerles de nuestra buena voluntad. Pero tampoco haremos dejaci¨®n de nuestra autonom¨ªa. No daremos a nadie un derecho de veto o de supervisi¨®n.
La UE en Maastricht abri¨® el camino a una pol¨ªtica exterior y de seguridad com¨²n, designando a la UEO como su instrumento de Defensa. Y ya tiene pa¨ªses asociados -la OTAN a¨²n no-. ?Se opondr¨¢ Rusia a la ampliaci¨®n de la UE si en 1996 se decide poner en marcha esa pol¨ªtica de Defensa? Adem¨¢s, constato algo de lo que en Mosc¨² no son conscientes: cuantos m¨¢s discursos fuertes pronuncia Yeltsin, m¨¢s los otros pa¨ªses del Este llaman a mi puerta y piden integrarse con rapidez.
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