?ltimos intentos de Espa?a y Reino Unido para llegar a un acuerdo sobre pesca

Espa?oles y brit¨¢nicos apuraban ayer las posibilidades de un acuerdo ante el crucial Consejo de Pesca que se celebrar¨¢ hoy, como continuaci¨®n del interrumpido el pasado martes. Tres zonas del banco irland¨¦s -el famoso Irish box- son la manzana de la discordia. Espa?a estaba dispuesta a cierta flexibilidad en el "cu¨¢nto" en alguna de las zonas en disputa, pero sin admitir vetos para su flota en el "d¨®nde"; es decir, en el acceso a todo el banco.

El Consejo del martes lleg¨® a un acuerdo para facilitar la entrada de la flota espa?ola -hasta un n¨²mero de 40 barcos-en las aguas del pol¨¦mico banco situadas al Oeste y al Norte de Irlanda: las zonas 6A, 7b y 7j, las m¨¢s alejadas del Reino Unido, como se aprecia en el mapa [y- no las 7a y 7f, como se dec¨ªa en un p¨¢rrafo de la informaci¨®n de ayer, contradictorio con los dem¨¢s]. Pero Londres insisti¨® en mantener vedadas a los barcos espa?oles no s¨®lo las zonas 7a (mar irland¨¦s, entre las dos islas) y 7f (canal de Bristol), como propon¨ªa la presidencia alemana, sino tambi¨¦n la 7g (sudeste de Irlanda).La Administraci¨®n espa?ola daba ayer signos de que podr¨ªa llegar a admitir cierta flexibilidad en la aplicaci¨®n pr¨¢ctica del principio de no discriminaci¨®n en las zonas 7a y 7f. En la primera, el mar irland¨¦s (7a), porque se trata casi de una r¨ªa, en la que se pesca artesanalmente y en la que la flota espa?ola apenas ha faenado nunca antes de 1978. En la segunda (7f) tambi¨¦n el nivel de sus capturas ha sido hist¨®ricamente escaso (30 toneladas), aunque es m¨¢s importante por constituir un pasillo hacia otras ¨¢reas. Los brit¨¢nicos argumentan sobre ella que abarca la propia bah¨ªa de Bristol. El acuerdo podr¨ªa consistir en, reconociendo el derecho de acceso, limitar voluntariamente las capturas incluso a niveles simb¨®licos, o alguna f¨®rmula t¨¦cnica similar. Se salvar¨ªa el principio de no discriminaci¨®n exigido por los espa?oles sin inflingir "excesivos da?os al orgullo brit¨¢nico".

A esa voluntad flexibilizadora contribuye el hecho de que en el ¨²ltimo Consejo las aguas de Canarias "quedaron blindadas" para la flota espa?ola. Si esa zona queda pr¨¢cticamente vedada al resto de flotas comunitarias tambi¨¦n podr¨ªa haber alguna otra a la que ¨¦sta s¨®lo accediese simb¨®licamente, razonan los brit¨¢nicos y no niegan los espa?oles.

Donde no hay voluntad de flexibilizar es en el acceso a la zona 7G, al ser muy importante desde el punto de vista pesquero. En ella las capturas de merluza se calculan no por decenas sino por miles de toneladas. Adem¨¢s, el documento de la presidencia no propon¨ªa restricciones de acceso, por lo que la postura espa?ola es m¨¢s s¨®lida. Londres segura "no haber modificado su posici¨®n" porque sus pescadores "no lo entender¨ªan pero el gabinete Major ya derrot¨® en los Comunes una enmienda laborista al respecto.

Si no hay acuerdo, la presidencia tiene dos opciones: o nueva convocatoria o votaci¨®n (la decisi¨®n es por mayor¨ªa cualificada). Dif¨ªcilmente el Reino Unido puede organizar una minor¨ªa de bloqueo (dos pa¨ªses grandes y uno peque?o), incluso con apoyo irland¨¦s. Francia, que al inicio de la disputa le apoyaba, est¨¢ ya satisfecha con el compromiso espa?ol de intercambiar algunas cuotas (anchoa por merluza).

"En el peor de los casos" -que el Reino Unido no ceda y que la presidencia se niegue a una votaci¨®n que la minorizase-, "podemos volvernos a casa tranquilamente", indicaron ayer fuentes del Gobierno espa?ol. "No tenemos margen de maniobra", a?ad¨ªan, refiri¨¦ndose al compromiso parlamentario de no depositar los instrumentos de ratificaci¨®n de la ampliaci¨®n n¨®rdica a menos que Espa?a se integre en la PCP. En realidad, su margen de maniobra existe, aunque sea muy estrecho. Lo marca en buena parte la actitud del sector. Las organizaciones de pescadores pueden aceptar alguna flexibilidad en las zonas menos interesantes para ellas, pero no lo har¨ªan en la 7g. En caso de cesiones excesivas, la oposici¨®n -l¨®gicamente alimentada por la protesta de los pescadores- pondr¨ªa en aprietos al Gobierno. Incluso aunque lo ya conseguido sobre el resto del banco irland¨¦s, las esloras o el control del esfuerzo pesguero sea importante.