Dos muertos en Sarajevo por granadas de mortero la v¨ªspera del alto el fuego

AGENCIAS El Gobierno bosnio conf¨ªa en la entrada en vigor hoy de un alto el fuego general, a pesar de que la explosi¨®n de dos granadas de mortero, pasadas las nueve de la ma?ana, causara ayer la muerte a dos hombres en Sarajevo o hiriera a otras siete personas en un mercadillo del centro de la capital. No se ha precisado el origen de los proyectiles, que alcanzaron el centro de la ciudad vieja, frente a la destruida Biblioteca Nacional y al otro lado del r¨ªo que la divide. Dos de los heridos est¨¢n graves.

El lugar de la explosi¨®n est¨¢ a los pies del monte Trebevic, una de las zonas desde donde los sitiadores serbios dominan la capital de Bosnia. Serbios y bosnios siguen, acus¨¢ndose todav¨ªa de la matanza de otro mercado en Sarajevo, en febrero, cuando una granada de mortero mat¨® a 68 personas y desat¨® un eficaz ultim¨¢tum de la OTAN que forz¨® la retirada de las armas pesadas serbias.El plenipotenciario de las Naciones Unidas, Yasushi Akashi, viaj¨® ayer a Sarajevo y la vecina Pale para presentar a los l¨ªderes de ambos bandos su texto con el acuerdo de alto el fuego extensivo a todos los frentes de Bosnia. El texto es una versi¨®n unificada de las declaraciones firmadas el martes pasado por el presidente bosnio, Alia Izetbegovic, y Radovan Karadzic, el jefe de los serbios de Bosnia, ante el ex presidente de EE UU, Jimmy Carter, que concluy¨® el mi¨¦rcoles su gesti¨®n mediadora.

Excepto en Sarajevo y en Bihac, donde muri¨® un civil, la tranquilidad fue ayer la norma en Bosnia. Serbocroatas y musulmanes rebeldes, los dos bandos que apoyan a los serbobosnios en el asedio del enclave musulm¨¢n, no forman parte del acuerdo Carter.

Al alto el fuego deber¨ªan seguir conversaciones para concluir, antes del 1 de enero, un cese de hostilidades durante cuatro meses. El principal radica ahora en la inicial negativa bosnia, a retirar sus fuerzas, seg¨²n piden los serbios, de una zona del monte Igman, al oeste de Sarajevo, desde la que controlan una de las carreteras que penetran en la ciudad.