Que no temamos Un golpe de Estado no significa que la democracia est¨¦ consol¨ªdada"
En medio del vendaval, Miquel Roca va a convertirse en el ¨²nico l¨ªder pol¨ªtico sin el blindaje de la inmunidad parlamentaria. Al dimitir como diputado ser¨¢ un ciudadano m¨¢s, que aspira, eso s¨ª, a convertirse dentro de cinco meses en alcalde de Barcelona.Pregunta. Lleg¨® aqu¨ª cuando sus hijos eran ni?os y se va siendo abuelo.Respuesta. Siendo abuelo y casi descubriendo, a mis hijos a trav¨¦s de convertirme en abuelo. En estos 17 a?os y medio mis hijos han crecido casi sin mi.
P. ?El Gobierno le ha hecho un regalo dedespedida?
R. Ninguno. No hay motivo.
P. No hay condimento que est¨¦ tan presente en todas las salsas como usted ha estado.R. Puede ser verdad. Pero m¨¢s, que la sal o la pimienta yo debo, ser...P. La mantequilla.
R. La mantequilla, lo que suaviza el producto cocinado.
P. ?Entre usted y Gonz¨¢lez ha habido, m¨¢s que uni¨®n, complicidad?
R. No. Ha habido una relaci¨®n que ha pasado de lo pol¨ªtico a la amistad.
P. ?Cu¨¢ntes veces le ha ofrecido Gonz¨¢lez ser ministro?R. Ninguna. El ¨®frecimiento de un ministerio es el ofrecimiento de un Gobierno de coalici¨®n. Y eso es lo que ofreci¨® Gonz¨¢lez: un Gobierno de coalici¨®n. Pero como CiU dijo que no, nunca se entr¨® en el cap¨ªtulo de los ministros.
P. ?Echa de menos a Su¨¢rez?
R. No, porque yo le veo. Deber¨ªa ser la sociedad espa?ola la que echase de menos a Adolfo Su¨¢rez, porque viendo c¨®mo estamos es de justicia valorar m¨¢s a¨²n su labor en la transici¨®n.
P. ?Aznar navega en una ola?R. Tiene la suerte de estar en la posici¨®n de altemativa cuando el proyecto del Gobierno se agota. ?Ha configurado ¨¦l un proyecto alternativo? Ser¨ªa injusto que yo dijese que no, pero resulta aventurado decir que s¨ª. Es una inc¨®gnita. P. Hace unos meses, usted dijo algo que no favorec¨ªa al PP, y Aznar replic¨®: "Roca acaba de perder la alcald¨ªa de Barcelona".R. Es verdad que Aznar lo dijo, pero no es verdad lo que a ¨¦l le dijeron que yo hab¨ªa dicho: que ¨¦l hab¨ªa perdido el juicio. Por tanto, doy por no recibido ese mensaje.
P. Otro d¨ªa, usted dijo: "He servido a Espa?a con m¨¢s autoexigencia que muchos que se llenan la boca hablando de Espa?a".R. Es verdad.
P. ?Y d¨®nde ve usted a esos que dice que se llenan la boca hablando de Espa?a?
R. Esto ya... La intuici¨®n del lector, que es muy inteligente, sabr¨¢ situarlo.
P. ?Su mejor enga?o?
R, No lo cuento porque hay enga?os con efectos que perduran.
P. ?El enga?o que no ha perdonado?
R. No lo recuerdo. Hombre, a veces te enga?an, pero t¨² sabes que te est¨¢n enga?ando, y dices "bueno, tampoco es importante este tema, lo importante es desatascar la situaci¨®n". En esos casos falta saber qui¨¦n enga?a a qui¨¦n.
P. ?Se va sin billete de vuelta?
R. Seguro. Es un viaje sin retomo... en sentido simb¨®lico porque pienso regresar a Madrid para negociar, para ver a los amigos... Yo me quedo en Barcelona, como alcalde o como concejal. De momento parece que me quieren como alcalde. Si no, ser¨¦ concejal, y no me quejar¨¦ de mi destino.
P. Pero ?su tierra prometida es la Generalitat?
R. No. M¨ª tierra prometida es en la que pueda servir a mi partido y a mi proyecto.
P. Eso no excluye la Generalitat.
R. Eeehhh. Bueno, yo no puedo... Ahora me hace mucha ilusi¨®n servir al Ayuntamiento. Si dentro de un tiempo me dicen que tengo que hacer otra funci¨®n, ya lo veremos. Para m¨ª, la alcald¨ªa de Barcelona no es un trampol¨ªn. Es una estaci¨®n de destino.
P. ?Qu¨¦ les ha llevado a Amedo y Dom¨ªnguez a recuperar ahora la memoria y contar lo que hasta ahora no hab¨ªan contado?
R. No pupdo prejuzgar. Seguramente el deseo de la libertad ha estimulado positivamente sus facultades. No debo entrar en ello. Ya ser¨¢ el juez quien lo averig¨¹e.
P. Es un caso notable de recuperaci¨®n de la memoria.R. Lo que este caso muestra es una necesidad de reconsiderar el sistema judicial. Visto lo que ha producido, la figura del arrepentido me aterra. Si el arrepent¨ªdo es el que se libera descargando su responsabilidad. en otro, puede tener consecuencias fatales. Ser¨¢ bueno ver qu¨¦ ocurre en este caso porque de ¨¦l se va a derivar doctrina.P. ?Se equivocan quienes creen que el caso GA L se puede llevar a un presidente de Gobierno por delante?
R. Quiero creer que s¨ª, porque no podr¨ªa aceptar la imagen de un presidente de Gobierno o de un Gobierno autorizando un GAL. El GAL es imperdonable, injustificable y condenable. No puedo creer que un Gobierno democr¨¢tico pueda aceptar la responsabilidad de luchar ilegalmente contra el terrorismo. Por la trascendencia del hecho debe probarse muy bien que la acusaci¨®n es cierta.
P. ?Qu¨¦ echar¨¢ de menos de Madrid?
R. Muchos amigos. La pol¨ªtica ha tenido un momento final de tanta crispaci¨®n que tendr¨¢ que pasar tiempo para que vuelva a recordar la ¨¦poca en que disfrut¨¦.
P. ?Qu¨¦ ¨¦poca fue ¨¦sa?
R. La, de elaboraci¨®n de la Constituci¨®n y del estatuto de autonom¨ªa. Luego, la Operaci¨®n Reformista, de 1984 a 1986, y tambi¨¦n la legislatura de 1989 a 1993. El PSOE no nos necesitaba cuantitativamente, pero s¨ª cualitativamente. Con menos apariencia, ten¨ªamos mucha influencia.
. P. ?La Operaci¨®n Reformista fue un ba?o de humildad?
R. Seguro. Creo que ha sido bueno para mi formaci¨®n y mi estructura psicol¨®gica aprender a una derrota tan espectacular como aqu¨¦lla.
P. ?Un pol¨ªtico negociador, como ha sido usted, puede escribir un libro de memorias?
R. Puede. Lo que no s¨¦ es si debe. Lo he pensado muchas ve ces, y seguramente lo har¨¦. Pero no para publicarlo.
P. ?Eso es un desaf¨ªo literario o una amenaza pol¨ªtica?
R. Un desaf¨ªo literario. Pero me siento obligado a hacerlo para. que mis hijos sepan que no estuve perdiendo el tiempo los a?os en que sacrifiqu¨¦ mi vida familiar. Ser¨¢ una obra que dejar¨¦ en secreto a mis hijos. Hay unas memorias de un parlamentario que dicen: "Aquel d¨ªa, cuando yo iba a hablar, la tribuna estaba llena porque hab¨ªa corrido la voz de que iba a intervenir". Piensas: ?A ver si la vejez me va a hacer escribir estas cosas! No quisiera caer en este rid¨ªculo.
P. En su despedida, ?regalar¨ªa un secreto del 23F?R. S¨ª. Aquella madrugada pens¨¦: ?si era tan l¨®gico que pasase! No se pasa de una dictadura a una democracia as¨ª como as¨ª. ?Por qu¨¦ lo cuento ahora? Porque muchos deber¨ªan comprender que los viejos h¨¢bitos del totalitarismo no se han enterrado definitivamente. El que no pensemos en un golpe de Estado no quiere decir que no exista todav¨ªa en Espa?a gente que filos¨®ficamente est¨¢ situada en el autoritarismo, en la intolerancia, en el esp¨ªritu inquisitorial, en la prepotencia, en el clasismo. No nos enga?emos: el que no tengamos el miedo al golpe de Estado no quiere decir que la democracia est¨¦ consolidada. La democracia es fr¨¢gil, los valores de la democracia son fr¨¢giles. En Espa?a no se asienta en 17 a?os y medio lo que durante, siglos no hemos sido capaces de construir. Quienes dicen que esto no es democracia se equivocan. Podr¨¢n no parecerle justas las decisiones de la mayor¨ªa, pero si la mayor¨ªa es quien toma las decisiones, eso es democracia.
La alcald¨ªa de Barcelona no es un trampol¨ªn. Es una estacion a de destino"
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