?Meteorito?, seguramente, pero...
En 1980, L. W. ?lvarez y colaboradores propusieron la, teor¨ªa de que la ca¨ªda de un meteorito hab¨ªa sido el desencadenante de una de las mayores extinciones de seres vivos en la historia de la vida y la que produjo la desaparici¨®n de los dinosaurios, en torno al l¨ªmite cret¨¢cico / terciario, hace unos 65 millones de a?os. En 1984, Raup y Sepkoski afirmaron que en los ¨²ltimos 250 millones de a?os se hab¨ªan producido extinciones masivas cada 26 millones de a?os. Todos estos hechos provocaron un alud de investigaciones sobre las posibles causas extraterrestres de las extinciones de seres vivos dando lugar a un crecimiento notable de una ciencia que podr¨ªa llamarse paleoastronom¨ªa.Un tema crucial para la confirmaci¨®n de la teor¨ªa del meteorito era descubrir el cr¨¢ter de impacto en la situaci¨®n adecuada en el tiempo en el que realmente se produjo la gran extinci¨®n cret¨¢cico / terciar¨ªa. En el a?o 1991 se descubri¨® en el subsuelo de la plataforma marina cerca de Chicxulub, al norte de la ciudad mexicana de M¨¦rida, en la pen¨ªnsula del Yucat¨¢n, una estructura redondeada que ha sido interpretada como el cr¨¢ter en cuesti¨®n. Este a?o se celebr¨® en Houston (EE UU) una reuni¨®n en la que se trataba del evento catastr¨®fico del cret¨¢cico / terciario y se visitaron diversos lugares al norte de M¨¦xico donde se ha afirmado que se hallan pruebas del aceptado impacto meteor¨ªtico.
Uno de nosotros asisti¨® a la reuni¨®n y a la excursi¨®n geol¨®gica, y pudo comprobar que se est¨¢ muy lejos de una plena unanimidad acerca del conjunto de la teor¨ªa del impacto en relaci¨®n con la extinci¨®n masiva perfectamente Conocida. En estos ¨²ltimos meses, la revista estadounidense Geology se est¨¢ haciendo eco de la pol¨¦mica desatada.
En realidad, las evidencias de campo son muy discutibles, sobre todo por lo que se refiere a la situaci¨®n estratigr¨¢fica del mismo. Existen tambi¨¦n serias dudas sobre la afirmaci¨®n de que en todo el ¨¢rea del Caribe y del golfo de M¨¦xico las sucesiones que contienen el l¨ªmite cret¨¢cico / terciario presentan materiales tales como vidrios producidos por el impacto o dep¨®sitos de tusinamis generados por el mismo. En efecto, por una parte, el supuesto cr¨¢ter de impacto parece situarse dentro del cret¨¢cico / superior y, por consiguiente, antes de la extinci¨®n. En segundo lugar, los supuestos materiales evidenciadores de la llegada de un meteorito no se sit¨²an en la misma posici¨®n en el tiempo, ni tampoco pueden atribu¨ªrsele id¨¦nticas condiciones de sedimentaci¨®n y de ambiente, y, por consiguiente, no queda claro que puedan atribuirse a una misma y ¨²nica causa.
Tampoco a nivel m¨¢s general resulta f¨¢cil aceptar muchos extremos del conjunto de la teor¨ªa del meteorito como factor disparador de la extinci¨®n cret¨¢cico / terciario. Uno de ellos, particularmente significativo, es que hay extinciones importantes anteriores al propio l¨ªmite cret¨¢cico / terciario. Otro es que quiz¨¢ vale a pena poner una mayor atenci¨®n en causas aparentemente menos espectaculares, tales como los cambios clim¨¢ticos y la variaci¨®n del nivel del mar. La ventaja de atender a m¨²ltiples causas permite indagar hasta qu¨¦ punto son parecidas y hasta qu¨¦ punto puedan ser diferentes las causas de las grandes extinciones.
En el caso a que nos referimos, posiblemente, el impacto meteor¨ªtico y la extinci¨®n (mejor ser¨ªa decir extinciones) masiva est¨¢n menos relacionados de lo que se supon¨ªa o, por lo menos, una explicaci¨®n integradora deber¨ªa tener en cuenta muchos m¨¢s datos de los que ya se dispone. Es decir, la explicaci¨®n del meteorito es demasiado simple y quiz¨¢ tambi¨¦n demasiado milagrosa.
Ferr¨¢n Colombo y Salvador Reguant son profesores de la Facultad de Geolog¨ªa de la Universidad de Barcelona.
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