Los autores espa?oles vencen a los extranjeros

El mundo de las letras empez¨® a vislumbrar la crisis econ¨®mica en 1990, estall¨® en 1991 y fue a peor en 1992 (el a?o de los grandes fastos, el m¨¢s malo para la edici¨®n); 1993 aport¨® un t¨ªmido inicio de recuperaci¨®n, que se ha confirmado en 1994. Las editoriales han afrontado muchas crisis, pero consideran editores y distribuidores que la del 91-92 ha sido una de las m¨¢s duras. Pese a tantos problemas el sector sigue siendo uno de los m¨¢s din¨¢micos de la industria cultural, y se enfrenta con imaginaci¨®n al reto de vender libros: colecciones de quiosco, como la de RBA, que ha logrado cifras espectaculares de m¨¢s de 500.000 ejemplares. O los libros baratos, con la pionera Alianza Cien, con ocho millones de ejemplares vendidos en un a?o. O la consolidaci¨®n de los grandes espacios multiculturas. O la proliferaci¨®n de colecciones de bolsillo, con ediciones muy dignas y cuidadas que funcionan estupendamente: Breve, historia de Espa?a, de Alianza, ha vendido en seis meses 120.000 ejemplares.Otro fil¨®n con que se han enfrentado a la crisis los editores es el de los escritores aut¨®ctonos. Todo el mundo coincide: "El negocio est¨¢ ahora en los espa?oles". Hay fen¨®menos casi extraliterarios, de un poder excepcional comunicaci¨®n con el p¨²blico: Antonio Gala y Terenci Moix. Las cifras cantan: El manuscrito carmes¨ª, m¨¢s de 400.000 ejemplares; La pasi¨®n turca, 300.000, o Venus Bonaparte, de Terenci, que sali¨® a finales de noviembre y a finales de diciembre ya hab¨ªa vendido 40.000 ejemplares. Pero tambi¨¦n cantan los n¨²meros de escritores menos populares: los 80.000 ejemplares de Nubosidad variable, de Carmen Mart¨ªn Gaite, o de Coraz¨®n tan blanco, de Javier Mar¨ªas. Y Malena es un nombre de tango, de Almudena Grandes, va por la novena edici¨®n, con mas de 80.000 ejemplares y, sin duda, rebasar¨¢ los 100.000 en los pr¨®ximos meses.Y un ejemplo m¨¢s, esta misma semana, en un solo d¨ªa, Ia FNAC ha vendido 1.000 ejemplares de Paula, de Isabel Allende.

Otra de las tendencias que se ha impuesto es la proliferaci¨®n de t¨ªtulos de la llamada historia inmediata: sobre banqueros, proyectos pol¨ªticos, problemas econ¨®micos. Opinan, los cr¨ªticos que en general "son bastante malos", pero son tambi¨¦n s¨ªntoma de normalizaci¨®n, el intento de respuesta a una crisis de todo orden. Los libros de "historia inmediata" que Sergio de Otto (Temas de Hoy). califica de "espor¨¢dicos" sufren como ninguno el cada vez m¨¢s grave problema de la circulaci¨®n del libro muchos t¨ªtulos e incapacidad de las librer¨ªas para contenerlos. Los "espor¨¢dicos" apenas lo gran permanecer tres semanas. La racionalizaci¨®n del sector editorial, es la asignatura pendiente.

Los m¨¢s optimistas, como ?ngel Luc¨ªa (Debate),opinan que el trabajo m¨¢s duro ya est¨¢ hecho". Y coincide Andreu Teixidor (Destino): "Habr¨¢ grandes transformaciones en la distribuci¨®n y comercializaci¨®n porque ya empieza a existir la infraestructura para ello".

Adelantos

Y en la literatura ?se ha producido algo realmente nuevo? Ah¨ª los cr¨ªticos son m¨¢s duros: el mercado se ha impuesto. Para Rafael Conte, ha habido, "con excepciones, claro, un sometimiento de la literatura al mercado" Y ?ngel Luc¨ªa considera que se "ha producido una mercantilizaci¨®n de los autores, con grandes adelantos". El cr¨ªtico Ignacio Echevarr¨ªa lo dice de otra manera: "La literatura espa?ola vuelve a posiciones mas conservadoras respecto al gusto y al mercado, con formulaciones l¨ªricas o autobiogr¨¢ficas, con apuestas sobreseguro. Hay cierta simetr¨ªa en lo ocurrido en la pol¨ªtica y en la cultura: los primeros noventa han barrido la euforia y las expectativas de los ochenta: se ha vuelto a lo conservador" .

La opini¨®n general es que no se ha producido nada nuevo, a no ser el auge global de los espa?oles. En conjunto siguen dominando los escritores cuarentones, que empezaron a publicar en los setenta y sobre todo en los ochenta. Est¨¢n convencidos de que no pertenecen a ninguna corriente o tendencia, que lo que les distingue es el individualismo.

Pero algunos cr¨ªticos aseguran que s¨ª tienen una caracter¨ªstica com¨²n: "Los autores se decantan ahora claramente por el contenido".

Lo que s¨ª parece cierto es que esa nueva narrativa a¨²n no tiene recambio y todos se?alan como falsos movimientos las pretendidas generaciones X o Cero.

Los distribuidores consultados ponen el acento positivo: "Se venden m¨¢s libros que antes y, aunque en Espa?a lee s¨®lo una inmensa minor¨ªa, ¨¦sta se ha hecho m¨¢s inmensa que nunca". Y otra buena noticia de la media d¨¦cada: se restablece el puente literario con Latinoam¨¦rica, al menos en el sentido hacia Espa?a: No hay editorial que no publique a un nuevo autor del otro lado Atl¨¢ntico.