Las dosis del la prueba-E

Los esfuerzos por identificar en estos momentos imitaciones de estr¨®geno son tan aleatorios que cada vez se ejerce una presi¨®n mayor en la EPA para exigir la Prueba-E como parte del conjunto de pruebas que deben realizar los fabricantes para introducir nuevos productos o mantener productos antiguos en el mercado.Pero la industria qu¨ªmica y algunos cient¨ªficos se oponen f¨¦rreamente al examen. Seg¨²n ellos-, los m¨¦todos como la Prueba-E crean una especie de lista negra en la que los productos qu¨ªmicos se etiquetan como estrog¨¦nicos aunque no se tenga una evidencia s¨®lida de que sean realmente perjudiciales para las personas o los animales.

Safe, de Texas A& M, experto en bifenilos policlorados y principal adversario de la teor¨ªa que afirma que los estr¨®genos sint¨¦ticos constituyen una amenaza para la salud, insiste: "?S¨®lo porque algo tenga car¨¢cter estr¨®geno no quiere decir que vaya a causar problemas!".

Seg¨²n Safe, los hombres y las mujeres producen una gran cantidad de estradiol y de otros estr¨®genos naturales y comen a lo largo de un d¨ªa normal, m¨¢s de un gramo de fitoestr¨®genos producidos por las plantas. Safe a?ade que los estr¨®genos sint¨¦ticos son mucho menos comunes y al parecer menos potentes.

Seg¨²n ¨¦l, ninguno de los 12 pesticidas identificados hasta ahora por la Prueba-E como estr¨®genos empez¨® a provocar la multiplicaci¨®n del las c¨¦lulas de la hermana Catherine hasta que los pesticidas se probaron en dosis un mill¨®n de veces superiores a la dosis m¨ªnima de estradiol que se necesita para producir la multiplicaci¨®n de las c¨¦lulas. En la naturaleza, esos pesticidas no se encuentran casi nunca en dosis lo suficientemente elevadas como para hacer que las c¨¦lulas se multipliquen.

Otros cient¨ªficos, en cambio, afirman que los compuestos semejantes a los estr¨®genos humanos pueden ser mucho m¨¢s potentes de lo que parecen porque, con el tiempo, tienden a acumularse en el organismo y son potentes en dosis reducidas cuando se prueban en mezclas.

Los estr¨®genos naturales como, el estradiol y los fitoestr¨®genos de las plantas son destruidos r¨¢pidamente por el cuerpo, pero los estr¨®genos sint¨¦ticos tienden a acumularse durante d¨¦cadas en la sangre y en el tejido adiposo. Sonnenschein afirma: "?Estos productos qu¨ªmicos

[sint¨¦ticos] son nuevos. Es posible que dentro de 100 millones de a?os seamos capaces de adaptamos... si es que duramos tanto!".