Huida sin esperanza del horror de la guerra
Casi 50.000 refugiados se dispersan ya por la vecina Daguest¨¢n
Una anciana caminaba hace unos d¨ªas por la calle Uz¨²yeva de Grozni alej¨¢ndose de una plaza Minutka, zona que era despiadadamente bombardeada por la artiller¨ªa y los aviones rusos que ya lanzaban una bomba, ya disparaban desde el aire con ametralladoras de gran calibre. A cada explosi¨®n, la anciana corr¨ªa a refugiarse junto a las paredes de las casas o a un s¨®tano. Pasados unos minutos, reemprend¨ªa la marcha. S¨®lo llevaba un peque?o bolso negro. Todas sus cosas quedaban atr¨¢s, quiz¨¢ intactas en alg¨²n edificio abandonado o quiz¨¢ destruidas bajo las ruinas de lo que fue su casa. De vez en cuando, se deten¨ªa ahogada por las l¨¢grimas. Su meta: salir del infierno, pasar a engrosar las filas de los refugiados.
Los ni?os de la Escuela n¨²mero 17 de Jasaviurt han recibido vacaciones inesperadas: no tienen clases porque las aulas las ocupan otros ni?os con sus madres, chechenos que han huido de los horrores de los bombardeos.
"M¨¢s de un mes estuvimos errando por diferentes pueblos, pero adonde lleg¨¢ramos, detr¨¢s de nosotros llegaban las bombas. Nuestra casa en Grozni queda cerca del centro, en el barrio de Minutka. Huimos por primera vez el 11 de diciembre, cuando las tropas rusas entraron en Chechenia. Nos fuimos a Shal¨ª [ciudad que queda al suroeste de Grozni]. All¨ª vivimos un nuevo infierno, cuando los rusos tiraron bombas de fragmentaci¨®n que cayeron sobre el bazar y el hospital. Ciento cinco civiles perecieron entonces", relataba el mi¨¦rcoles Raya Chok¨¢ieva, madre de cuatro hijos peque?os: el mayor tiene ocho a?os y el menor tres. Raya escap¨® entonces a la aldea de Goit¨ª, que tambi¨¦n fue ca?oneada. Desesperada, regres¨® hace dos semanas a Grozni, donde permaneci¨® 11 d¨ªas, la mayor parte del tiempo en el s¨®tano para proteger a sus hijos de las bombas. Sin poder resistir m¨¢s, huy¨® de nuevo, pero esta vez fuera de las fronteras de Chechenia a Jasaviurt, el primer centro de distrito daguestano despu¨¦s de cruzar la frontera.
F¨¢tima Ivajaieva -que tambi¨¦n tiene cuatro hijos: de 11, 8, 6 y 5 a?os es de Arg¨²n, la ciudad industrial sat¨¦lite de Grozni, y huy¨® por primera vez el 26 de noviembre, cuando las fuerzas de la oposici¨®n entraron con los tanques rusos en la capital chechena y sufrieron una desastrosa derrota. Despu¨¦s, a mediados de diciembre, con el comienzo de los bombardeos met¨®dicos de la ciudad, abandon¨® Arg¨²n definitivamente, sin poderse llevar consigo casi nada. Pero en comparaci¨®n con algunos de sus parientes, ha tenido suerte: su cu?ada fue herida en un brazo por la metralla de una bomba mientras se hallaba refugiada en Ur¨²s-Mart¨¢n, a 18 kil¨®metros al suroeste de Grozni, y se lo tuvieron que amputar. All¨ª mismo pereci¨® su sobrino. "Enterramos a nuestros muertos por las noches. Durante el d¨ªa no nos atrevemos: tenemos miedo de los bombardeos", dice F¨¢tima. Y agrega:
"A Yeltsin y a Grachov deber¨ªan colgarles una bomba al cuello y arrojarlos sobre sus familias".
La ayuda que han recibido los 70 refugiados de la Escuela n¨²mero 17 por el momento ha sido escasa: un poco de arroz, leche condensada y un zumo para cada ni?o. "A 15 minutos de aqu¨ª hay almacenes con productos para los refugiados, pero cuando vas te dicen que no han aIcanzado a descargar los camiones y cuando vueles al otro d¨ªa por la ma?ana te dicen que ya todo se ha acabado", comenta ella Edilsult¨¢nova, una hermosa chechena, madre de unas simp¨¢ticas mellizas que acaban de cumplir un a?o de edad. Viv¨ªa n Grozni, en la calle c¨¦ntrica de Pervom¨¢iskaia, que ha quedado completamente destruida. "Hace ya dos meses que mis hijas no ven a su padre", dice con amargura.
A los 80.000 habitantes de Jasaviurt se les han agregado cerca de 17.000 refugiados. En todo el distrito hom¨®nimo hay cerca de 50.000, y en algunas aldeas ellos superan al n¨²mero de habitantes locales. Los chechenos huyen a esta zona porque aqu¨ª viven cerca de 100.000 connacionales. Tierras chechenas, antes aqu¨ª ten¨ªan su propia autonom¨ªa, que fue liquidada en 1944, el a?o de la deportaci¨®n y nunca fue restablecida.
El Consejo Nacional de los Chechenos de Daguest¨¢n tiene su centro en Jasaviurt, que es adonde llegan en busca de ayuda los que huyen de los bombardeos. Casi ninguno recibe el status oficial de refugiado ni la ayuda que acarrea, porque no desean llenar el formulario que se les exige.
"El Consejo Nacional considera que los puntos primero y tercero del formulario que deben rellenar las familias que llegan son inaceptables en las actuales circunstancias, cuando se est¨¢ realizando una guerra para exterminar al pueblo checheno. No permitiremos dar una informaci¨®n que despu¨¦s puede ser usada para afirmar que se ha realizado un refer¨¦ndum y que los chechenos reconocen la soberan¨ªa de Rusia", dice Umar Dzhavt¨¢iev, Jefe del Centro Checheno de Jasaviurt, refiri¨¦ndose al punto primero, en el que hay que poner de qu¨¦ "sujeto de la Federaci¨®n Rusa" proviene el refugiado. Chechenia se declar¨® independiente en noviembre de 1991 y despu¨¦s dedesintegrada la URSS nunca firm¨® el Tratado de la Federaci¨®n.
Adem¨¢s, el formulario, seg¨²n Dzhavt¨¢iev, "cumple funciones policiales", como lo demuestra el punto tercero, que reza: "?Qu¨¦ miembros de su familia se quedaron en el antiguo lugar de residencia y por qu¨¦ motivo?".
"Por supuesto que se han quedado los hombres, que est¨¢n dispuestos a morir. Si hoy defiende su casa de los ladrones, ma?ana, cuando ¨¦sta haya sido destruida por las bombas, se unir¨¢ a los combatientes. Por eso los ¨®rganos de seguridad rusa desean saber qui¨¦n se ha quedado", explica Dzhavt¨¢iev, agr¨®nomo de 36 a?os. Dzhavt¨¢iev confiesa que a veces piensa que se podr¨ªa haber resuelto el problema pac¨ªficamente. "A Yellsin le quedaba un a?o, y a Dud¨¢iev tambi¨¦n. Si hab¨ªan esperado tres, ?por qu¨¦ no pod¨ªan esperar uno m¨¢s?", se pregunta. Pero ahora que la guerra ha estallado, considera que "tenemos la gran oportunidad de morir con las armas en la mano defendiendo nuestra dignidad". "Cre¨ªan que si tomaron El S¨®viet Supremo en Mosc¨² con cuatro tanques, podr¨ªan tomar Grozni en dos horas con un solo regimiento de paracaidistas. ?Qu¨¦ mal nos conocen! Y ahora desean que depongamos las armas y no se dan cuenta que, para un checheno eso es una horrible deshonra", dice Dzhavt¨¢yev.
"Chechenia le costar¨¢ treinta Afganistanes a Rusia. A m¨ª no me meter¨¢n cual oveja en un vag¨®n, como hicieron con mi abuelo cuando lo deportaron", asegura, explicando que entonces lo lograron porque los hombres todav¨ªa estaban en la guerra y en las aldeas y ciudades chechenas s¨®lo hab¨ªa ancianos, ni?os y mujeres. "Estoy dispuesto a matar a mi mujer y a mis hijos menores y luego combatir hasta la muerte.
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