Un instituto de Guadarrama cierra cuatro d¨ªas para evitar el vandalismo de los quintos

Los 7.500 vecinos de Guadarrarna hacen guardia a la espera de lo que hagan este in de semana los quintos de la localidad. La fiesta de los quintos, festejo tradicional de despedida de los futuros soldados, ha degenerado en los ¨²ltimos a?os en graves actos vand¨¢licos por las calles del pueblo. El instituto de bachillerato local ha decidido, incluso, cerrar sus puertas hasta el martes para evitar agresiones a estudiantes, profesores y empleados.

El consejo escolar ha remitido a los padres un acuerdo donde se lee: "Durante los ¨²ltimos cinco a?os, y. coincidiendo con la llamada fiesta de los quintos, el instituto ha sufrido una serie de agresiones y actos vand¨¢licos deliberados. Estos hechos no s¨®lo han imposibilitado el normal funcionamiento del centro, sino que tambi¨¦n han da?ado sus instalaciones y han puesto en grave peligro la integridad f¨ªsica de alumnos y profesores. Las autoridades locales, con su pasividad, fomentan estas situaciones irregulares". El acuerdo a?ade que se ha tomado esta decisi¨®n como medida cautelar y de protesta.

Alcohol para los alumnos

El director de centro coment¨® ayer en la COPE que el a?o pasado los quintos entraron por la fuerza en el colegio. Un bedel fue derribado por impedirles el paso. El profesor asegura que los quintos intentaron, incluso, dar alclohol a algunos alumnos.

Por su parte, el alcalde, Miguel Al¨¢ez, del PP, calific¨® ayer la situaci¨®n de "triste y grave". El regidor a?ade: "La fiesta ha degenerado por completo. Cuando yo era joven, los quintos recog¨ªamos un poco de le?a en el monte, la quem¨¢bamos en la plaza, beb¨ªamos un poco de vino y hac¨ªamos alguna travesura sin importancia. Esta tradici¨®n se ha perdido. Por ejemplo, el a?o pasado, los quintos

[unos 40 j¨®venes] rompieron canalones, se?ales de tr¨¢fico, papeleras y sem¨¢foros. Luego se acercaron al instituto a despedirse de sus novias. Lanzaron piedras contra los cristales".

El regidor ha pedido ayuda a la Guardia Civil. "Este Ayuntamiento nunca ha sido pasivo con estos desmanes. Lo que pasa es que, hasta hace unos anos, con una pareja de polic¨ªas municipales y otra de guardias civiles era suficiente. Este a?o necesitaremos refuerzos. No obstante, desconozco si la soluci¨®n es aumentar el n¨²mero de agentes del orden. No quiero que esto degenere en una batalla campal", termina lac¨®nico el alcalde.