Vigor mortis
El esperma extra¨ªdo a un neoyorquino reci¨¦n fallecido fertilizar¨¢ a su mujer
Mirabel B¨¢ez tendr¨¢ el hijo que quer¨ªa, si todo sale bien. Y lo tendr¨¢ con su marido, Anthony, tal y como ellos hab¨ªan planeado hace dos a?os, cuando se casaron. La ¨²nica diferencia con otros padres es que Anthony muri¨® hace un mes y que el esperma le fue extra¨ªdo ya cad¨¢ver.El barrio del Bronx, en Nueva York, no es un lugar excesivamente tranquilo, los riesgos no est¨¢n s¨®lo en las calles. Tambi¨¦n las comisar¨ªas pueden ser peligrosas. Anthony B¨¢ez fue detenido por la polic¨ªa en diciembre pasado, tras una pelea callejera. En la comisar¨ªa las cosas debieron de ponerse feas. No se sabe muy bien lo que ocurri¨®, pero B¨¢ez entr¨® vivo y sali¨® muerto. El abogado de la familia dice que la polic¨ªa le asfixi¨® con alg¨²n instrumento ilegal, quiz¨¢ para inmovilizarle. La investigaci¨®n para aclarar la causa de la muerte de Anthony est¨¢ todav¨ªa abierta.
Mirabel B¨¢ez dej¨® todo en manos de un abogado y se concentr¨® en lo que le interesaba m¨¢s: en cuanto supo que su marido hab¨ªa muerto, habl¨® con un m¨¦dico para preguntarle si era posible extraer el esperma de Anthony. La solicitud rebasaba los conocimientos del doctor, que recurri¨® a un prestigioso hospital, el Centro M¨¦dico Cornell.
El ur¨®logo Peter Schiegel, especialista en problemas de reproducci¨®n, y acostumbrado a tratar a hombres con esperma d¨¦bil o defectuoso, tuvo que moverse. Lo primero que hizo fue entrevistarse con Mirabel y su familia, para concluir que el matrimonio hab¨ªa planeado tener un hijo a corto plazo y que no se trataba de un asunto extra?o que pudiera acarrear complicaciones legales. Una vez que tuvo el cuerpo de Anthony B¨¢ez sobre la mesa de operaciones, Schlegel le practic¨® una peque?a incisi¨®n en ¨¦l conducto del esperma, e introdujo por ella una fin¨ªsima aguja de pl¨¢stico y le extrajo el l¨ªquido. Luego deposit¨® el esperma en un recipiente con una sustancia destinada a alimentarlo, para reparar la debilidad causada por el progresivo apagarse del organismo. Al final, no hab¨ªan transcurrido m¨¢s de 13 o 14 horas desde la muerte de Anthony B¨¢ez.
El paso siguiente fue entregar el esperma a un familiar de Mirabel, con el encargo de que lo depositara en un laboratorio para congelarlo. Lo que hay por delante es un procedimiento normal de fertilizaci¨®n in vitro que no deber¨ªa tener obst¨¢culos. "Si se decide, despu¨¦s de nuevas conversaciones con ella y su familia y de las estipulaciones m¨¦dicas, que es apropiado desarrollar la t¨¦cnica en la se?ora, B¨¢ez y ella responde adecuadamente al tratamiento, sus posibilidades de concebir son muy elevadas", seg¨²n el doctor Schlegel, que aclar¨® tambi¨¦n que no habr¨ªa problema para que Mirabel B¨¢ez tenga m¨¢s de un hijo, si quiere.
Peter Schlegel a?adi¨® que era la primera operaci¨®n de este tipo en Estados Unidos en un hombre despu¨¦s de haber fallecido. En seis ocasiones, en California y Florida, te ha extra¨ªdo esperma de hombres a quienes, aunque cl¨ªnicamente muertos o con encefalograma plano tras accidentes o enfermedades, se les prolongaba temporalmente la vida.
Hasta hoy, en ninguno de estos seis casos los familiares han utilizado el esperma para tratar de tener descendencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.