La M-30 duplic¨® en 1994 el n¨²mero de muertos de la M-40
La M-30 retom¨® el a?o pasado el mal camino. Esta ronda registr¨® en 1994 un total de 912 accidentes con 26 muertos, una cifra que dobla las bajas de 1993 y, sorprendentemente, supera por vez primera a su hermana mayor, la M-40. En esta v¨ªa, considerada hasta la fecha como m¨¢s peligrosa por su mayor longitud, perdieron la vida 10 personas, es decir, casi tres veces menos que en 1993 -a?o en el que se registraron 29 v¨ªctimas mortales-. El Ministerio de Obras p¨²blicas explica este espectacular descenso por las obras de seguridad realizadas en la ronda exterior.
La M-30, con 33 kil¨®metros de longitud, regres¨® en 1994 a la tr¨¢gica media de la veintena de muertos anuales y convirti¨® en an¨¦cdota el list¨®n de 1993 -13 muertos, la cifra m¨¢s baja de los ¨²ltimos 11 a?os-.La M-40, en cambio, ha reducido dr¨¢sticamente las muertes, al tiempo que a?ad¨ªa kil¨®metros a su recorrido. De este descenso, adem¨¢s, destaca el que 6 de los 10 fallecimientos se debiesen a atropellos.
Esta, inversi¨®n de papeles entre ambas rondas no responde a ninguna pauta. Por ejemplo, en la M-30, pese a aumentar las muertes, se redujeron los accidentes -un 10% menos que en 1993- y los heridos -que pasaron de 755 a 560-.
Los expertos no ofrecen otra explicaci¨®n para esta disparidad -menos accidentes, m¨¢s muertos- que la propia fatalidad de los siniestros; es m¨¢s, en el c¨®mputo de los ¨²ltimos 10 a?os, 1993 figura como excepci¨®n.
La M-30 tampoco sale mejor librada si se la compara con la M-40, una v¨ªa con tres veces menos muertos y, sin embargo, 22 kil¨®metros m¨¢s larga. Es de cir, te¨®ricamente con m¨¢s posibilidades de accidente. La respuesta a esta divergencia en los fallecimientos llega de la mano de dos magnitudes: la velocidad y la intensidad de circulaci¨®n.
La velocidad media en la M30 rond¨® los 77 kil¨®metros por hora -la m¨¢xima se alcanz¨® en agosto, con 90, y la m¨ªnima, en, junio,con 71-. En la M-40,sin embargo, los veh¨ªculos llevaron una media de 60 kil¨®metros por hora.
Respecto a la densidad de circulaci¨®n, la ronda interior, menos larga, soporta m¨¢s veh¨ªculos. Por ejemplo, el tramo de la avenida de Barcelona soporta m¨¢s de 206.000 veh¨ªculos por d¨ªa, y en un punto tan vital como el puente de Ventas -que ya en 1993 se constituy¨® en zona de alto riesgo- supera los 220.000.
Menos coches
En la ronda exterior, las cifras se mueven por caminos m¨¢s modestos. As¨ª, en el trecho comprendido entre las salidas de la N-II y la N-IV la intensidad media del tr¨¢fico se sit¨²a en 127.000 veh¨ªculos por d¨ªa, cantidad que ascienda hasta 14.3.000 al pasar por la carretera de Toledo. La M-40, con todo, ha aligerado la circulaci¨®n de su hermana menor. ?ste fue el caso del tramo oeste -entre la carretera de Extremadura y la de La Coru?a-, inaugurado en septiembre y que ya en su primer mes de vida quit¨® m¨¢s de 20.000 coches al casco urbano y a la M-30. Esta v¨ªa soporta unos 100.000 veh¨ªculos al d¨ªa en ambos sentidos.
El tener un tr¨¢fico menos denso y m¨¢s lento explica, en parte, por qu¨¦ la M-40 registr¨® menos accidentes mortales que la M-30 en 1994. Los expertos del Ministerio de Obras P¨²blicas a?aden el muro instalado este a?o en la mediana central de la M-40 para separar los sentidos y reducir colisiones. Adem¨¢s, se?alan que se ha cubierto la autov¨ªa de barreras de seguridad y puntos de luz.
La estad¨ªstica de fallecimientos en ambas rondas se enmarca en un descenso generalizado en la Comunidad de Madrid, donde se ha pasado de 317 v¨ªctimas mortales en 1993 a 249 en 1994.
En la M-40, todos los accidentes mortales, excepto, uno, ocurrieron de noche. Ninguno se registr¨® en primavera o verano. El tramo comprendido entre los kil¨®metros 12,500 y 18,250 (en el sureste) acogi¨® el 60% de estos siniestros. Los puntos negros de la M-30 se localizaron entre el desv¨ªo, de O'Donnell y el puente de la Princesa -kil¨®metros 7 a 13- y en el trecho situado entre la carretera de Barcelona y el Nudo Sur -kil¨®metros 5 a 12-.
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