EE UU percibe la crisis de M¨¦xico como una amenaza
La Administraci¨®n norteamericana, crecientemente preocupada por los efectos de la reciente crisis econ¨®mica y pol¨ªtica de M¨¦xico, afronta el problema como una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos, sin duda la m¨¢xima prioridad en estos momentos de su pol¨ªtica exterior. El presidente Bill CIinton trata, por ello, de vencer la resistencia, tanto de dem¨®cratas como de republicanos, en el Congreso para elaborar una estrategia bipartidista que garantice la supervivencia del sistema mexicano y la estabilidad al sur del r¨ªo Grande."S¨¦ que no es popular decir esto, pero tenemos que actuar, no por el pueblo mexicano, sino por la suerte de millones de norteamericanos cuyas vidas dependen del bienestar de M¨¦xico", dijo Clinton el martes pasado en un discurso sobre el Estado de la Uni¨®n en el que la situaci¨®n del vecino del sur ocup¨® el espacio central del apartado de pol¨ªtica exterior.
Clinton sabe que no es popular porque no ha detectado apoyo, ni en el Congreso ni en la opini¨®n p¨²blica, a su plan de 40.000 millones de d¨®lares (5,3 billones de pesetas) en garant¨ªas de cr¨¦ditos para permitir que M¨¦xico pueda salir adelante de sus crisis financiera. Desde que el plan fue anunciado, hace dos semanas, se encuentra atascado en el Parlamento. Los congresistas republicanos, muchos de los cuales ganaron sus esca?os predicando contra la ayuda exterior, no quieren asumir el riesgo de que sus votantes les echen en cara haber gastado el dinero en M¨¦xico en lugar de en sus propias circunscripciones.
El presidente Clinton est¨¢ personalmente implicado en una campa?a para explicar que el alcance de, la crisis mexicana merece arriesgar 40.000 millones de d¨®lares. "Si el Congreso no act¨²a r¨¢pidamente, la prosperidad y la seguridad de Estados Unidos se ver¨¢n amenazadas", dijo el mi¨¦rcoles el secretario de Estado, Warren Christopher, en una comparecencia en el Capitolio.
Los argumentos de Christopher fueron respaldados por el secretario del Tesoro, Robert Rubin, quien asegur¨® que M¨¦xico ha aceptado entregar a Estados Unidos todos los beneficios de sus exportaciones de petr¨®leo si necesita recurrir a los 40.000 millones de cr¨¦dito, y por el propio presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan.
Las dimensiones del riesgo
"En la econom¨ªa globalizada de hoy, nosotros no podemos salvarnos sin salvar tambi¨¦n a M¨¦xico", afirma el columnista Thomas Friedman en The New York Times. En primer lugar, la crisis mexicana pone en peligro, no s¨®lo el dinero de millones de inversores estadounidenses en aquel mercado, sino a 700.000 norteamericanos cuyos puestos de trabajo dependen directamente de la evoluci¨®n de la econom¨ªa en el otro lado de la frontera.
Pero ni siquiera eso es lo m¨¢s importante, en comparaci¨®n con la dimensi¨®n pol¨ªtica del problema. Crisis en M¨¦xico supone inmediatamente incremento de la emigraci¨®n ilegal. Este asunto, que ya es explosivo actualmente en California y en otros Estados del sur, puede llegar a ser dentro de dos a?os la primera preocupaci¨®n nacional en Estados Unidos. Carla Hills, la representante de Comercio de la anterior Administraci¨®n, ha calculado que la emigraci¨®n ilegal podr¨ªa aumentar en los pr¨®ximos meses un 30% si no se resuelven los problemas de M¨¦xico.
La Administraci¨®n norteamericana ha informado que, como parte del acuerdo sobre las garant¨ªas de cr¨¦ditos, el Gobierno mexicano se ha comprometido a aplicar una fuerte pol¨ªtica -represi¨®n policial incluida- de control de sus propias fronteras. Pero los expertos saben que eso no va a evitar una oleada migratoria si la situaci¨®n en M¨¦xico sigue deterior¨¢ndose.
La crisis mexicana pone, adem¨¢s, en tela de juicio el Tratado de Libre Comercio (TLC), uno de los principales logros que se le reconocen a esta Administraci¨®n. No es casualidad que Ross Perot, quien desapareci¨® de escena cuando el presidente Clinton consigui¨® la ratificaci¨®n del TLC, haya reaparecido precisamente ahora.
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