GAL: ?por o desde?

Jos¨¦ Mar¨ªa Benegas ha afirmado que sin ETA no habr¨ªan existido los GAL. No le falta raz¨®n. Desde que la organizaci¨®n terrorista hizo su presentaci¨®n p¨²blica y comenz¨® su sangrienta andadura, los sucesivos Gobiernos que ha tenido Espa?a han fomentado, tolerado o combatido el contraterrorismo ?legal y criminal que intentaba solucionar, por v¨ªas distintas a las legales, el terrorismo; Guerrilleros de Cristo Rey, Triple A, Batall¨®n Vasco Espa?ol o GAL eran nominaciones distinta; de un mismo fen¨®meno: agentes individuales, m¨¢s o menos organizados, que utilizando los recursos materiales, infraestructurales y econ¨®micos del Estado decid¨ªan tomarse la justicia por su mano con mayor o menor grado de connivencia social; el culmen de esa utilizaci¨®n lo contemplamos el 23 de febrero de 1981, cuando un grupo de funcionarios del Ministerio del Interior, respaldados por altos mandos del Ministerio de Defensa, decidieron terminar con la ola terrorista, pretendiendo llevarse de paso el Estado de derecho que hab¨ªamos construido los espa?oles.Jam¨¢s a nadie se le ocurri¨® pensar, y menos decir, que ese golpe de Estado hab¨ªa sido dado por los ministerios de Defensa e Interior, pero no cabe la menor duda, por la ubicaci¨®n profesional de sus protagonistas visibles, que si fue dado desde los ministerios de Defensa e Interior. De igual forma habremos de concluir que todas las acciones criminales, en grado de tentativa o ejecuci¨®n, llevadas a cabo por todos los grupos antiterroristas ?legales que han actuado dentro o fuera-de nuestras fronteras, no fueron ejecutadas por el Ministerio del Interior, pero no se puede negar que se realizaron desde ese ministerio. La diferencia preposicional, por o desde, tiene, en mi opini¨®n, una importancia capital para comprender lo que ha pasado con la guerra sucia antiterrorista. Han sido efectuadas desde el Ministerio del Interior, porque en ella ha participado personal perteneciente a ese ministerio, manejando fondos de ese ministerio y utilizando infraestructura de ese ministerio. Pero quien arbitrariamente pretenda dar el paso de cambiar la preposici¨®n desde por la preposici¨®n por es porque ni entiende qu¨¦ ha significado para Espa?a el paso sin ruptura de una dictadura a una democracia, ni le interesa comprender las dificultades temporales que ese proceso conllevaba. Mantengo, pues:

1. Que desde que el terrorismo hace acto de presencia en nuestra sociedad, los distintos Gobiernos, incluidos los primeros de Felipe Gonz¨¢lez, son incapaces de impedir acciones ileg¨ªtimas contra ese terrorismo que se fragua desde centros gubernamentales, pero no se organizan por esos centros gubernamentales.

2. Que ning¨²n Gobierno consigue, por incapacidad o por desidia, eliminar esos grupos hasta 1986, a?o en que el Gobierno socialista puede comenzar a decir a la opini¨®n p¨²blica, y seguir manteniendo ese pronunciamiento hasta hoy, que ha sido capaz de eliminar definitivamente ese tipo de actuaciones y que ahora los espa?oles estamos absolutamente seguros de que al terrorismo se le combate con todos los instrumentos que el Estado de derecho pone a disposici¨®n del Gobierno y que a los dem¨®cratas se les vence en las urnas y no con golpes de Estado. Felipe Gonz¨¢lez es el primer presidente de un Gobierno de Espa?a que puede decir eso despu¨¦s de 26 a?os de terrorismo etarra y de 13 a?os del ¨²ltimo intento de golpe de Estado.

Rechazo, por tanto, que el Gobierno socialista haya sido el creador de los grupos criminales antiterroristas; el GAL no es m¨¢s que el nuevo apellido que se puso a lo que antes se hab¨ªa apellidado de otra forma, es decir, elementos de los aparatos policiales que escapaban del control gubernamental para hacer la guerra por su cuenta. Ha sido este Gobierno, y no otros, quien en 1986 es capaz de poner punto y final a ese estado de cosas que antes otros Gobiernos no hab¨ªan sabido, querido o podido hacer. Arias Navarro, Su¨¢rez, Calvo Sotelo dejaron sus responsabilidades sin haber conseguido eliminar esos aparatos que, a la sombra del Ministerio de Interior, campaban por sus fueros. Felipe Gonz¨¢lez s¨ª lo consigui¨®, a pesar, por lo o¨ªdo en estos d¨ªas, que no era f¨¢cil desarbolar a fan¨¢ticos pistoleros como Amedo o Dom¨ªnguez, por no remontarnos a la matanza de Atocha.

No s¨®lo Felipe Gonz¨¢lez ha conseguido eliminar ese lastre para la democracia. Ha conseguido, adem¨¢s, que cuando el pa¨ªs se debate en una crisis pol¨ªtica de gran calado, nadie piense en salidas que no se ajusten a lo que establece la Constituci¨®n; otros presidentes no pudieron ofrecer esa tranquilidad al pa¨ªs, y ese triunfo de la democracia sobre cualquier soluci¨®n dram¨¢tica e inconstitucional.

No es honrado, ni intelectual ni moralmente, que el desconocimiento de lo que ha sido nuestro proceso hist¨®rico reciente haga poner bajo sospecha a quien, lejos de crear el contraterrorismo criminal y el golpismo antidemocr¨¢tico, ha terminado, con el apoyo de muchos dem¨®cratas, definitivamente con esas pr¨¢cticas, actitudes y comportamientos. Para que eso no vuelva a repetirse no ser¨¢ balad¨ª recordar, que al frente del Ministerio de Justicia e Interior, al frente de la Secretar¨ªa de Estado de Interior, al frente de la Secretar¨ªa de Estado de Justicia, al frente de la Portavoc¨ªa Socialista en la Comisi¨®n Parlamentaria de Justicia e Interior, Felipe Gonz¨¢lez ha puesto a jueces y magistrados, sin afiliaci¨®n partidista. No es posible que alguien crea que esos jueces est¨¢n ah¨ª para tapar el crimen; es m¨¢s evidente que est¨¢n ah¨ª, entre otras cosas, para evitar que vuelva a florecer.

es socialista y presidente de la Junta de Extremadura.