El presidente del Partido Republicano prev¨¦ un 'new deal' conservador en 1996

El Partido Republicano se convertir¨¢ el a?o pr¨®ximo no s¨®lo en la fuerza mayoritaria de Estados Unidos, sino, en un partido que cambiar¨¢ la faz del pa¨ªs de una forma tan profunda como hizo el new deal en los a?os treinta, seg¨²n el pron¨®stico del presidente de esa organizaci¨®n, Haley Barbour. El l¨ªder republicano critica al presidente Bill Clinton por conducir EE UU "sin direcci¨®n" y asegura que el Congreso, controlado por su partido, ha arrebatado la iniciativa pol¨ªtica a la Casa Blanca.

"Creo que nosotros podemos ampliar nuestra mayor¨ªa en 1996, y no s¨®lo ser el partido pol¨ªtico mayoritario de este pa¨ªs, sino el partido dominante que conduzca el Gobierno de Estados Unidos en el siglo XXI", declar¨® Barbour en una entrevista con un grupo de corresponsales europeos."Un columnista de The Washington Post dijo que ¨¦ste es uno de los periodos m¨¢s fascinantes desde 1933, porque las elecciones de 1994 daban a los republicanos la oportunidad de cambiar Estados Unidos tanto como hizo el new deal", dijo el m¨¢ximo dirigente republicano. El new deal fue el nombre que recibi¨® la pol¨ªtica. aceleradamente desarrollista, puesta en marcha por el presidente Franklin Delano Roosevelt para sacar al pa¨ªs de la depresi¨®n econ¨®mica.

"De ese tama?o son nuestros objetivos en estos momentos", afirm¨® Barbour. "Los dem¨®cratas se dan cuenta tambi¨¦n, y por eso est¨¢n aplicando estrategias de ralentizaci¨®n de nuestras reformas y de ataques personales. Ellos y sus aliados han llenado la bolsa durante m¨¢s de 40 a?os, y ahora se resisten a soltar el poder porque saben que, cuando lo suelten, no lo van a recuperar".

Contrato con Am¨¦rica

Haley Barbour est¨¢ considerado como uno de los principales responsables del r¨¢pido resurgimiento del Partido Republicano despu¨¦s de su derrota en las elecciones de 1992. Comparte con Newt Gingrich los m¨¦ritos por la elaboraci¨®n del Contrato con Am¨¦rica, el programa que llev¨® a los conservadores a sus espectacular triunfo de noviembre de 1994, y es una de la figuras republicanas m¨¢s respetadas en la actualidad.

De acuerdo a las normas de los partidos pol¨ªticos norteamericanos, Barbour no interviene directamente en la designaci¨®n del candidato republicano para las elecciones presidenciales de 1996. "Mi labor es la de ser escrupulosamente neutral", asegur¨®. Pero no neg¨® el peligro de que la proximidad de esas elecciones desate pronto una batalla por la designaci¨®n republicana. El presidente del Senado, Robert Dole, y el propio Newt Gingrich, enfrentados por el liderazgo en el Capitolio, son dos de los posibles candidatos.

Barbour considera que el ¨²ltimo discurso sobre el estado de la Uni¨®n puso en evidencia que Clinton no tiene nada que ofrecer a los norteamericanos: "Dijo simplemente todo lo que hay que decir para satisfacer a todo el mundo; sin prioridades, sin una sola propuesta".

El l¨ªder del Partido Republicano estima que la ¨²nica condici¨®n para que su partido arrase el a?o pr¨®ximo es la de cumplir con las promesas que se hicieron en 1994