"A Garz¨®n lo est¨¢n utilizando como a un gui?ol"
Rafael Vera es consciente de que en los pr¨®ximos d¨ªas puede acabar entre rejas. El suyo parece un encarcelamiento anunciado y, de hecho, hoy debe comparecer ante el instructor del caso GAL. La entrevista se celebra en un piso prestado de los alrededores de Madrid. Vive rodeado de un impresionante, aunque discreto, aparato de seguridad. Aparenta tranquilidad y a veces sonr¨ªe. Las canas que pueblan su cabello son quiz¨¢ la expresi¨®n m¨¢s palpable de lo que bulle en su cerebro. Tiene "la firme convicci¨®n de que el juez Baltasar Garz¨®n est¨¢ actuando con parcialidad" en el caso GAL. Y a?ade que el magistrado es un "gui?ol" del que se sirven quienes mueven los hilos de la presunta trama urdida contra el Gobierno. "Si voy a la c¨¢rcel, voy a la c¨¢rcel con honra; no por haberme quedado con dinero", asegura.Pregunta. ?Por qu¨¦ recibi¨® usted con tanta frecuencia a las esposas de los polic¨ªas Jos¨¦ Amedo y Michel Dom¨ªnguez?
Respuesta. Amedo y Dom¨ªnguez, cuando estaban en prisi¨®n, eran vistos como h¨¦roes por sus compa?eros y por parte de la sociedad. Una de mis misiones era mantener la moral y los valores de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad para combatir el terrorismo. Y6sent¨ªa la presi¨®n de algunos sectores para que Amedo y Dom¨ªnguez tuvieran un trato razonable y no se les considerase como delincuentes comunes. Adem¨¢s, Amedo tuvo un confidente muy importante en HB y hab¨ªa aportado informaciones de mucho peso en la lucha antiterrorista. Esa presi¨®n me empujaba a recibir a sus mujeres.
P. Eso hace pensar que ustedes no investigaron los indicios sobre la implicaci¨®n de polic¨ªas con los GAL porque sus compa?eros ve¨ªan mal que se les investigara.
R. No. Lo que pasa es que nosotros ten¨ªamos que investigar todo el fen¨®meno terrorista: ETA, GRAPO, Exercito Gerrilleiro do Pobo Galego, Terra Lliure, la ultraderecha, el terrorismo internacional y, adem¨¢s, los GAL. Con la diferencia de que los GAL actuaban en Francia. Los propios franceses ten¨ªan su lista de prioridades. Nosotros hicimos lo que pudimos, hasta el extremo de que los terroristas del GAL detenidos en Francia lo fueron a iniciativa nuestra, aunque es verdad que el Ministerio del Interior no luch¨® contra los GAL con la misma intensidad que contra ETA.
P. ?Por qu¨¦ desaparecen los GAL en 1987?
R. Porque todos los elementos que funcionaban con los GAL empiezan a ser detenidos. Eso indica que no es una organizaci¨®n fuerte y que no tiene un apoyo muy fuerte, porque si fuese as¨ª y contara con apoyo del Gobierno ?por qu¨¦ iban a desaparecer los GAL si todav¨ªa hab¨ªa actividad de ETA? No hab¨ªa raz¨®n alguna para que desapareciesen y si lo hacen es porque desaparece el fen¨®meno golpista, el ruido de sables, porque el Gobierno ejerce un control fuerte sobre los cuerpos de seguridad... Se nota que se manda en los cuerpos de seguridad y no lo contrario.
P. Ahora, 10 a?os despu¨¦s, usted puede Verse encausado como encubridor por indemnizar presuntamente a Amedo y Dom¨ªnguez para comprar su silencio. ?Qu¨¦ tiene que decir de eso?
R. Eso no es verdad. Eso es mentira. Las pruebas que tiene el juez Garz¨®n son los testimonios de Amedo y Dom¨ªnguez sobre una supuesta cuenta que existe en Suiza y que dicen que abren sus esposas por sugerencia m¨ªa; y el viaje a Suiza de Juan de Justo, mi secretario particular.
P. Usted tendr¨¢ que explicar para qu¨¦ viajaron Juan de Justo y otros funcionarios a Suiza por orden suya.
R. Si me pregunta el juez, yo me voy a acoger al secreto. No puedo explicar las razones por las que he mandado a Suiza a un funcionario, sobre todo cuando eso afecta a temas importantes de la seguridad del Estado. Por ejemplo, en la primera fase de investigaci¨®n de los GAL, con la condena final de Amedo y Dom¨ªnguez, se nos pregunt¨® [a Interior] sobre los fondos reservados y dimos informaci¨®n concreta sobre los gastos que hab¨ªan hecho a Portugal en relaci¨®n con la lucha antiterrorista.
P. ? Puede revelar ahora algunas de las causas por las que usted encarg¨® a alg¨²n funcionario ir a Suiza?
R. Hubo un viaje que se hizo para conectar con una persona que nos iba a dar datos sobre las cuentas de un gran narcotraficante. en ese viaje se llev¨® un dinero importante para pagar a ese informador.
P. ?Pag¨® mensualmente a Amedo y Dom¨ªnguez para cerrarles la boca?
R. Eso no es verdad. S¨ª es cierto que se les mantuvieron las n¨®minas un tiempo. Despu¨¦s s¨®lo se les ayud¨® a sus mujeres para orientarlas a determinados m¨¦dicos, pero no se les dio prestaci¨®n econ¨®mica.
P. Lo que parece claro, sin embargo, es que los GAL necesitaban una financiaci¨®n y que no son los polic¨ªas o los ultraderechistas quienes ponen el dinero de su bolsillo.
R. Si los GAL se han financiado de los fondos reservados, es que los fondos reservados son como la l¨¢mpara de Aladino. En 1983, Interior ten¨ªa 500 millones y si esto sirvi¨® para todo lo que se dice, yo ser¨ªa mejor ministro de Hacienda que Solbes. Hab¨ªa empresarios dispuestos a facilitar muchos m¨¢s medios econ¨®micos que los 500 millones de fondos reservados. En un a?o o seis meses, les daba igual. Los 500 millones eran algo m¨ªnimo al lado de los n¨²meros que se han barajado estos d¨ªas. Alg¨²n d¨ªa sabremos si Amedo y Dom¨ªnguez manejaron fondos reservados u otros fondos.
P. Esta hip¨®tesis que usted sigue manejando ahora de que detr¨¢s de los GAL puede haber empresarios es la misma que se baraj¨® hace 11 a?os desde Interior.
R. Es que no hay otra. Los fondos no han servido para eso porque no daban para eso.
P. Y, sin embargo, nunca se ha detenido a empresarios en relaci¨®n con los GAL...
R. Porque un empresario da dinero negro.
P. Usted mismo reconoce que hubo empresarios que fueron a hablar hasta con el ministro Jos¨¦ Barrionuevo y que estaban dispuestos a lo que fuese para acabar con ETA. ?No era eso una pista clara a seguir?
R. Pero esa pista se acaba ah¨ª mismo. Hab¨ªa mucha gente dispuesta. ?Vas a investigar a toda esa gente? ?¨ªbamos a investigar s¨®lo a los que pagaban a los GAL y no a los que pagaban el chantaje de ETA? Para nosotros era mucho m¨¢s importante el fen¨®meno ETA que el fen¨®meno GAL.
P. ?No estaban cometiendo ya esos empresarios un delito de conspiraci¨®n para delinquir al hacer esa oferta a Interior? R. No. Ellos ofrec¨ªan el dinero por si nosotros no lo ten¨ªamos. Para lo que fuese. Y pod¨ªan referirse a cuarteles, equipos o fondos reservados para pagar confidentes. Yo no lo entend¨ªa como un donativo para los GAL.
P. ?Cree que Garz¨®n le imputa a usted ser encubridor de los GAL sin prueba alguna?
R. Lo que me sorprende es que aya metido en prisi¨®n a mi secretario [Juan de Justo] y no me haya metido a mi. El encubrimiento es curioso. ?Qu¨¦ encubre? ?El asesinato cometido por ds personas que ya han sido condenadas? ?Por qu¨¦ lo hace ahora Garz¨®n? Esa acusaci¨®n la ha incorporado ahora, al volver de Suiza, tras hablar con el juez Pascal Perraudin. ?Por qu¨¦? Porque si quiere la colaboraci¨®n de Perraudin, no la va a conseguir por los conceptos de malversaci¨®n o evasi¨®n de capitales que tambi¨¦n parece que se me quieren imputar, sino por el terrorismo, que es la v¨ªa que abre las puertas en Suiza para investigar cuentas corrientes.
P. Pero Garz¨®n har¨¢ eso sobre la base de indicios o pruebas. En concreto, por el pago de cientos de millones a ambos ex polic¨ªas...
R. Lo dudo mucho. ?Sabe Garz¨®n si esa supuesta indemnizaci¨®n a Amedo y. Dom¨ªnguez se la hemos dado por. los delitos que ellos ya han cumplido o si se la hemos dado por otras cosas?
P. Entonces, ?usted admite que Interior ha indemnizado a Amedo y Dom¨ªnguez?
R. No. Pero quiero saber si Garz¨®n les adjudica esa supuesta indemnizaci¨®n, que insisto que es mentira, por el tiempo que han estado en prisi¨®n o para que estos se?ores callen en el futuro lo que saben. Seg¨²n dicen Amedo y Dom¨ªnguez, es por el tiempo que han estado en prisi¨®n y porque en el futuro tienen una situaci¨®n muy dif¨ªcil. Esas acusaciones est¨¢n mal construidas. El juez incorpora artificialmente contra m¨ª la acusaci¨®n de encubrimiento de asesinato.
P. Entonces, ?hay en este caso un objetivo pol¨ªtico?
R. No tengo la menor duda. Vamos a verlo la semana que viene coincidiendo, curiosamente con el debate sobre el estado de la naci¨®n. De lo que se trata es de echar porquer¨ªa contra m¨ª. Una cosa es el GAL sin corrupci¨®n econ¨®mica y otra es el GAL con corrupci¨®n econ¨®mica. El GAL sin corrupci¨®n econ¨®mica puede ser comprendido, aceptado y hasta aplaudido en algunos sectores de la sociedad. Pero si al GAL se le incorpora corrupci¨®n econ¨®mica, es otra cosa. Y llegan a pasar cosas como las declaraciones del lehendakari Ardanza, que ha dicho que ha habido se?ores que no quer¨ªan que acabara el terrorismo porque se estaban enriqueciendo. Eso es tremendo. Se trata de echar porquer¨ªa a inculpados en el caso GAL, como lo referente a mi patrimonio y al de mi familia. Esa es la campa?a: echar basura sobre Rafael Vera para crear el clima de alarma social que nos permita ingresarle en prisi¨®n.
P. ?Qu¨¦ papel juega en esa campa?a el juez Garz¨®n?
R. Le est¨¢n utilizando. No creo que est¨¦ en la conspiraci¨®n. Es un instrumento que lo mueven a su antojo, como un gui?ol, y hay una cabeza que piensa, a la que ha designado con la letra Z Juli¨¢n Sancrist¨®bal [ex director de Seguridad]. S¨¦ qui¨¦n es esta persorta pero no lo voy a decir hasta que tenga las pruebas concluyentes. El se?or Z es un hombre muy inteligente, no es un pol¨ªtico, pero puede tener aspiraciones de serlo.
P. ?Qu¨¦ se pretende al atacarle a usted?
R. Erosionar al Gobierno. Algunos partidos tienen la tentaci¨®n de usar esta v¨ªa. Por eso pido a CiU que no retire el apoyo al PSOE. Los que quieren que se produzca el cambio, que lo hagan por la v¨ªa democr¨¢tica: la moci¨®n de censura.
P. ?Usted se considera inocente? ?O hay algunos aspectos en los que no lo es tanto?
R. Sin ninguna duda. Un secretario de Estado para la Seguridad tiene aspectos de los que no se siente satisfecho. Pero no los digo ni lo voy decir nunca.
P. ?C¨®mo se va a defender ante lo que se le avecina?
R. No tengo seguro si voy a recusar a Garz¨®n o no. Hay elementos objetivos para recusarle, como la manifiesta. incompatibilidad que hay entre el juez Garz¨®n y Yo. Creo que la recusaci¨®n puede prosperar por esa animadversi¨®n, sobre todo, porque ¨¦l quer¨ªa ser secretario de Estado para la Seguridad cuando yo lo era.
P. Reconocer¨¢ al menos cierta responsabilidad en el caso de Luis Rold¨¢n.
R. Yo padezco el s¨ªndrome Rold¨¢n. Me levanto pensando en Rold¨¢n y tengo cierto sentimiento de culpabilidad por no haber descubierto sus actividades. Pero es que creo que antes que nosotros ten¨ªan que haber sospechado los que estaban con ¨¦l en la direcci¨®n de la Guardia Civil. Y sus secretarios y colaboradores no lo sab¨ªan...
P. Usted asisti¨® a muchos entierros de polic¨ªas y guardias civiles asesinados por ETA.
R. S¨ª. Y he visto tanto odio en la mirada de tantas personas... Pero no s¨®lo odio hacia los terroristas y quienes les jaleaban, sino a los responsables pol¨ªticos qu¨¦ est¨¢ban all¨ª. ?A m¨ª me han mirado con odio en muchos entierros! Y a uno le entra sensaci¨®n de impotencia porque piensas que no est¨¢s haciendo lo suficiente para acabar con el terrorismo. En ese ambiente, cualquier persona que no se controle puede, con la colaboraci¨®n y el respaldo econ¨®mico de otros, montar un grupo para pasar a Francia a matar terroristas o lo que sea.
P. ?Qu¨¦ hizo Interior cuando ten¨ªa datos de la participaci¨®n de polic¨ªas en esas actividades, terroristas? ?No era sospechoso que aparecieran en manos de activistas de los GAL fotos de etarras y otras informaciones de claro origen policial?.
R. Aquello se investig¨®, pero no se lleg¨® a ninguna conclusi¨®n. Esos datos estaban en muchos sitios: en cuarteles y comisar¨ªas y en Francia. Esas informaciones acababan incluso en manos de la prensa y han aparecido antes de que la polic¨ªa hiciese la operaci¨®n. Recuerdo que los etarras llevaban en el bolsillo una versi¨®n liliputiense del plan antiterrorista ZEN, hecho en 1983.
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