Los modernos aguadores

El alto grado de alcalinidad del agua que sale de los grifos en Fuentidue?a de Tajo (1.300 habitantes) -180 gramos por metro c¨²bico de agua cuando la media permitida est¨¢ en 40 gramos por metro c¨²bico- ha obligado a las autoridades a idear algo que paliara la necesidad de agua para beber y cocinar que tienen los vecinos. Todos los lunes a las nueve de la ma?ana empieza un largo peregrinar de vecinos a pie con bidones y un trasiego de carretillas y coches que se acercan hasta unos dep¨®sitos municipales que todas las semanas, desde hace dos a?os, un cami¨®n rellena con. agua recien suministrada por el Canal de Isabel II.El Consistorio, con la ayuda del Canal, ha recuperado una antigua tradici¨®n muy arraigada a principios de siglo en la cuenca de los r¨ªos, los aguadores. Estos hombres, cargados con un c¨¢ntaro de agua y un cazo, sub¨ªan a las poblaciones y llevaban agua limpia para los lugare?os. Ahora, un cami¨®n pagado por la Consejer¨ªa de Cooperaci¨®n y con 13.000 litros de agua que aporta el Canal desde sus instalaciones en Arganda del Rey se acerca a Fuentidue?a una vez a la semana y surte de agua a sus habitantes. Son los modernos aguadores.

El alcalde socialista de la localidad, Pedro Antonio Mora, cuenta que este sistema funciona desde hace m¨¢s de dos a?os. "La idea se nos ocurri¨® cuando, tras una gran riada sufrida hace unos a?os en la zona, el pozo se aneg¨® y nos resultaba imposible sacar agua. Entonces el Canal, en una acci¨®n de emergencia, nos empez¨® a suministrar agua en bolsas, lo que nos hizo pensar en la posibilidad de establecer el mismo sistema pero con cisternas".

Victoria e Isabel, que viven en la antigua carretera general a 100 metros de los dep¨®sitos de agua provisionales, confiesan que, aunque la idea es buena porque es imposible beber el agua del grifo, est¨¢n cansadas de acarrear 10 litros de agua todos los lunes.

Irene tiene m¨¢s de setenta a?os y est¨¢ en tratamiento de di¨¢lisis. Tambi¨¦n se acerca a por agua. Ella no puede beber m¨¢s que agua mineral, pero utiliza el agua de las garrafas para lavarse el pelo y las manos, porque "con la del pozo se queda todo ¨¢spero y sin brillo", dice.

Mar¨ªa Jos¨¦, madre de familia numerosa, ha perdido la cuenta del n¨²mero de lavadoras que ha tenido que cambiar por la "dichosa cal del agua", a las que hay que a?adir las planchas, los lavavajillas y otros electrodom¨¦sticos que diariamente se tiran en el pueblo. Los bares tambi¨¦n tienen serios problemas con las cafeteras, por eso tampoco utilizan agua del grifo para hacer caf¨¦. El visitante que acude a Fuentidue?a no debe preocuparse, siempre le advierten: "Antes de nada, que sepa usted que aqu¨ª el agua es muy mala".

. El alcalde ha pedido paciencia a todos los vecinos y ha asegurado que la acometida para que el agua del Canal salga finalmente por los grifos de Fuentidue?a no tardar¨¢ m¨¢s de dos a?os.

Quiz¨¢ a finales de siglo los vecinos podr¨¢n tener agua potable en sus casas.