El fantasma de un nuevo 'm¨¦xico'
El foro econ¨®mico de Davos discute el impacto de la crisis del peso en un mercado financiero globalizado
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?Puede una crisis como la de M¨¦xico reproducirse en otro lugar del mundo con parecidos efectos desestabilizadores en el sistema financiero internacional? La ¨¦lite financiera, pol¨ªtica y acad¨¦mica mundial intent¨® dar respuesta a esta pregunta la semana pasada en el foro econ¨®mico de Davos (Suiza), consciente de que en un mundo con un mercado financie ro, globalizado nadie queda al margen. El desastre mexicano ha puesto bajo sospecha al resto de las econom¨ªas emergentes, cuyos mercados han sido el destino elegido por los fondos de inversi¨®n occidentales en los ¨²ltimos a?os. El aumento del flujo hacia los pa¨ªses en desarrollo, que ha pasado de 47.000 millones de d¨®lares en 1990, a 173.000 millones en 1994 (unos 23 billones de pesetas), se debe principalmente a la, diversificaci¨®n de las carteras de inversi¨®n, impulsada por la liberalizaci¨®n de capitales en el mundo, y a los bajos tipos de inter¨¦s en EE UU, Jap¨®n y Europa, que permit¨ªa a los, inversores pedir prestado a bajo precio en su pa¨ªs de origen para invertir en un mercado emergente con m¨¢s alta rentabilidad. M¨¦xico ha acabado con esta luna de miel. El capital se ha vuelto m¨¢s selectivo. Dada la dependencia de estos pa¨ªses de la inversi¨®n extranjera para su desarrollo, una ca¨ªda en este flujo, fomentada, adem¨¢s, por la subida de intereses en EE UU y parte de Europa -que anima la vuelta a casa del capital-, amenaza con trastocar. sus expectativas de crecimiento.
Nadie en Davos se aventur¨® a cifrar en cu¨¢nto podr¨ªa caer este flujo. Pero el impacto sobre los tipos de inter¨¦s en estas econom¨ªas -al bajar la oferta de capital suben los intereses- y la depreciaci¨®n de sus monedas afectar¨¢n sus perspectivas. M¨¦xico es el caso extremo. El paquete de ayuda de 50.000 millones de d¨®lares (6,6 billones de pesetas) acordado por la comunidad internacional le permitir¨¢ hacer frente a sus problemas de liquidez -30.000 millones de d¨®lares de tesobonos que vencen en lo que queda de a?o-, pero no evitar¨¢ que su econom¨ªa entre en recesi¨®n. Del 4,5% de crecimiento del producto interior bruto (PIB) esperado por el Gobierno para este a?o antes de la crisis, las previsiones m¨¢s conservadoras anticipan una ca¨ªda del PIB que oscila entre el 1% y el 2%. La inflaci¨®n rondar¨¢ el 20% y los tipos de inter¨¦s el 30%. Estas cifras pueden ser peores si el Gobierno de Ernesto Zedillo no logra pactar con los sindicatos una moderaci¨®n salarial y la econom¨ªa entra en una espiral inflacionaria.
Para muchos de los asistentes a Davos, M¨¦xixo representa la primera gran crisis de un nuevo mundo con mercados financieros globalizados. Mientras que todas las econom¨ªas crecen al un¨ªsono por primera vez en muchos a?os, aumenta de forma alarmante la inestabilidad financiera. "Cuando se escriban los libros de historia, la crisis del peso de 1995 ser¨¢ recordada como la gran primera crisis de liquidez provocada en parte por el crecimiento de los fondos de inversiones como importantes intermediarios financieros globales", se?al¨® David Hale, economista jefe de la firma financiera Kemper Financial Services.
La crisis ha provocado unas ventas masiva en los mercados de valores latinoamericanos, cuya capitalizaci¨®n -el valor de las compa?¨ªas en Bolsa- ha ca¨ªdo en 150.000 millones de d¨®lares (20 billones de pesetas) en menos de un mes, seg¨²n los datos de Kemper. Hale advierte que los efectos de la crisis mexicana en otros pa¨ªses en desarrollo con elevados d¨¦ficit por cuenta corriente "pueden forzarles a revisar a la baja sus perspectivas de crecimiento para 1995". Hungr¨ªa (con un d¨¦ficit exterior del 9,4% del PIB y una deuda externa del 67% del PIB), Filipinas y Tailandia cumplen este diagn¨®stico. Argentina, que est¨¢ en mejor posici¨®n que M¨¦xico, tambi¨¦n ha sufrido un espectacular aumento de su d¨¦ficit exterior (un 71% en 1994). China, por distintos motivos, fundamentalmente por su relajada pol¨ªtica monetaria y su elevada tasa de inflaci¨®n (25% anual), es otro de los pa¨ªses que se podr¨ªa ver afectado por un freno del flujo de capital hacia econom¨ªas en desarrollo. La delegaci¨®n china que asisti¨® a Davos en busca de 500.000 millones de d¨®lares de inversi¨®n. extranjera intent¨® por todos los medios convencer a los, asistentes de que las reformas econ¨®micas segu¨ªan en marcha. Los representantes de Brasil y Sur¨¢frica, pa¨ªses que acababan de dar el salto como destinos de este flujo de capital for¨¢neo, expresaron su preocupaci¨®n por el impacto que ahora puede tener la crisis del peso.
Un crisis que casi nadie supo anticipar. Sin embargo, la mayor¨ªa de los profesores y economistas reunidos en Davos explicaban el caso mexicano como algo evidente: un d¨¦ficit por cuenta corriente desbocado que hab¨ªa sido financiado con emisiones de deuda en el corto plazo, una baja tasa de ahorro y un nivel, m¨ªnimo de reservas de divisas, gastadas vara sujetar al peso durante la crisis pol¨ªticia, hac¨ªan la situaci¨®n insostenible. Este diagn¨®stico llega, como casi siempre tarde.
Alguna alarma en este sentido fue lanzada en la reuni¨®n del FMI en Madrid el pasado mes de oct¨²bre. "El aumento de los flujos de capitales refleja el entusiasmo indiscriminado por los mercados emergentes m¨¢s que una confianza bien fundada en las perspectivas econ¨®micas de los pa¨ªses receptores. Para estos pa¨ªses, el riesgo de un cambio repentino en el sentimiento del mercado es muy serio". Pero esta advertencia se perdi¨® en medio del optimismo generalizado que provocaba la idea de que el mundo entraba en una etapa de crecimiento al un¨ªsono. S¨®lo Europa recibi¨® un toque de atenci¨®n por sus elevados d¨¦ficit p¨²blicos. La advertencia generalizada fue la vigilancia de la inflaci¨®n. Las econom¨ªas emergentes se confirmaron como los jugadores m¨¢s din¨¢micos de la econom¨ªa mundial. En sus perspectivas de octubre el FMI preve¨ªa un crecimiento del 5,6% para estos pa¨ªses frente al 2,9% de la UE o el 2,5% de EE UU para 1995. Unas expectativas que la crisis del peso puede haber modificado ahora.
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