El presidente del PP descarta la moci¨®n de censura por el momento
Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar trat¨® anoche de que los espa?oles conf¨ªen en su palabra -?Palabra! fue el escueto lema de su campana electoral de 1989- de que pondr¨¢ rigor en el desorden, austeridad donde ve despilfarro y credibilidad donde hay descr¨¦dito. Se mostr¨® como una persona "modesta", pero dispuesta a hablar con los hechos que, en su opini¨®n, est¨¢ demandando la sociedad. Y descart¨® presentar ¨¦ste mes la moci¨®n de censura. ?Despu¨¦s? Ya veremos. Y ah¨ª se qued¨®. Pero la l¨®gica que aplic¨® no permite vislumbrar ese hito como cercano.El presidente del PP concret¨® en TVE, ante la insistencia de su entrevistador, I?aki Gabilondo, que, si llega al Gobierno, ordenar¨¢ la elaboraci¨®n de un aut¨¦ntico programa de privatizaciones. Pero reaccion¨® como ante un sacrilegio, como si le escandalizara la mera menci¨®n a una posible privatizaci¨®n de la sanidad y la instauraci¨®n del despido libre.
Aznar se llev¨® bien hilada la justificaci¨®n, m¨¢s que argumentaci¨®n, de su negativa a presentar una moci¨®n de censura. Lo que Espa?a necesita es un cambio de Gobierno, y la moci¨®n de censura no es ahora un instrumento eficaz para conseguirlo, puesto que el resto de la oposici¨®n se niega a aportar sus votos a esa iniciativa, explic¨®. Pero no detall¨® por qu¨¦ no convence a Pujol, con el que acababa de hablar pocas horas antes.
No intervenci¨®n del Rey
Aznar consider¨® innecesaria, a diferencia de Sabino Fern¨¢ndez Campo, ex jefe de la Casa Real, una intervenci¨®n del Rey en la crisis pol¨ªtica, por cuanto afecta tan s¨®lo al Gobierno, y eso se resuelve con los mecanismos democr¨¢ticos normales. Aunque en esta ocasi¨®n se cuid¨® de no citar los t¨¦rminos "elecciones anticipadas", para evitar que le digan que se repite, y tan s¨®lo los evoc¨®. Eso s¨ª, sugiri¨® que las pr¨®ximas elecciones municipales son una excelente ocasi¨®n para que los espa?oles muestren la confianza que les merece el Gobierno.
Aznar quiso mostrar, como prueba de que se moja, estos compromisos: congelaci¨®n de los impuestos, reducci¨®n de la tarifa del IRPF, diferente tratamiento fiscal para los beneficios empresariales destinados a inversi¨®n, reducci¨®n del Gobierno y del n¨²mero de altos cargos y ordenaci¨®n de las privatizaciones mediante un programa riguroso. Todo ello pendiente de concreci¨®n hasta "cuando tenga los datos": cuando est¨¦ en La Moncloa.
Sobre los GAL trat¨® de mostrar firmeza y cautela: "Llegar hasta el final, pase lo que pase"; y se desentendi¨® de cualquier responsabilidad del ex dirigente socialista y p¨²blico simpatizante del PP Ricardo Garc¨ªa Damborenea: "No tengo por qu¨¦ poner la mano en el fuego por nadie".
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