14 actores abren en Madrid la escuela de interpretaci¨®n de Jos¨¦ Luis G¨®mez
El artista se vuelca en la ense?anza con el Teatro de la Abad¨ªa
"Atletas afectivos". La definici¨®n de Artaud sobre los actores le sirve a Jos¨¦ Luis G¨®mez para explicar lo que pretende con el Teatro de la Abad¨ªa. Catorce j¨®venes int¨¦rpretes se han formado all¨ª durantenueve meses y demostrar¨¢n el martes si han aprendido la lecci¨®n. La obra de Valle-Incl¨¢n Retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte inaugura en Madrid un proyecto por el que G¨®mez ha abandonado temporalmente su carrera como actor.'
En la escuela de teatro de Jos¨¦ Luis G¨®mez (¨¦l la llama centro de entrenamiento avanzado), los j¨®venes actores aprender¨¢n a pronunciar la palabra jam¨®n. "El castellano a veces suena con una dureza que no le es propia", dice. "Cuando hablamos, no le concedemos importancia, pero un actor s¨ª debe d¨¢rsela; por ejemplo, la fricativa terrible de la jota es incorrecta en castellano". Y G¨®mez pronuncia de dos maneras la palabra jam¨®n, y la jota suena muy diferente. Romper la "prolongada desidia" con respecto a la dicci¨®n del espa?ol es una de las empresas que G¨®mez se propone con sus alumnos.Para entrar en la escuela situada en la iglesia y el sal¨®n de actos de un antiguo colegio de la calle de Fern¨¢ndez de los R¨ªos-, los j¨®venes entre 22 y 32 a?os deben tener, adem¨¢s de las capacidades naturales, una instrucci¨®n b¨¢sica de escuela de arte dram¨¢tico. De todas formas, entre los 14 que debutar¨¢n el martes hay dos que carec¨ªan de cualquier experiencia teatral y que fueron elegidos por Jos¨¦ Luis G¨®mez porque vio en ellos ese algo m¨¢s de voluntad y pasi¨®n necesarias para el teatro.La capa muscular
"Hay muchos j¨®venes actores que vienen con un entrenamiento de calidad atl¨¦tica", dice. "La gente hace aerobic o jazz, pero eso no es lo que necesita un actor. El actor ha de ser viol¨ªn y violinista, un oficio terrible, porque tiene que estar bien afinado y, al mismo tiempo, fijar la m¨¢xica atenci¨®n como ejecutante. Por eso el entrenamiento no debe ser fundamentalmente muscular, sino sensible, lo que no quita para que un actor utilice su cuerpo de forma m¨¢s experta que el hombre com¨²n. Hay teor¨ªas sobre que una excesiva capa muscular se convierte en una especie de coraza que dificulta los efluvios de la sensibilidad".
Jos¨¦ Luis G¨®mez explica su proyecto en el interior del teatro, un espacio extra?o con dos naves en las que, dicen los actuales moradores, se separaba a los ni?os de las ni?as en los tiempos en que era iglesia. El actor se refiere a la "contaminaci¨®n ambiental terror¨ªfica" que se percibe en las nuevas generaciones: "No es f¨¢cil transmitir la idea de que el trabajo actoral tiene deberes. Resulta problem¨¢tico ir a la contra del terrible individualismo, explicarles que ser actor no es querer vivir de algo, sino para algo. Los j¨®venes actores deben aprender a darse mutua ayuda, a ser mucho m¨¢s solidarios, generosos y desapegados".
El actor tambi¨¦n debe aprender a enfrentarse a las met¨¢foras y corporeizarlas. "Mira, ya la aurora con su manto rosado pisa el c¨¦sped de aquella alta colina de Occidente". Las palabras de Hamlet conducen a Jos¨¦ Luis G¨®mez a Valle-Incl¨¢n, que dec¨ªa: "Cuando el poeta ya no tiene palabras para describir la realidad, comienza el estado de gracia". "El actor", explica G¨®mez, "tiene que buscar no lo literal, sino ese estado de gracia del autor cuando escrib¨ªa. Y eso tiene que ver con la palabra, con el cuerpo y con la mente".Espa?ol justo y elocuente
G¨®mez se propone ense?ar a sus alumnos un uso del espa?ol justo y elocuente, "no en un sentido filol¨®gico o meramente pros¨®dico, sino en el sentido que dec¨ªa Mar¨ªa Zambrano de la palabra entra?ada o encarnada, que tiene mucho que ver con la esencia del teatro y la absoluta vocaci¨®n de b¨²squeda. Los anglosajones y los franceses, alemanes o rusos han tenido una conciencia del idioma much¨ªsimo mayor que en Espa?a. El espa?ol est¨¢ sufriendo una peque?a crisis de identidad. Yo, personalmente, no abdico". ?Y qu¨¦ aportar¨¢n G¨®mez y sus actores en la lucha contra el menoscabo del idioma? "Queremos que ah¨ª arriba los actores no sean meros decidores, sino que aprendan a formar una unidad con la palabra y con el cuerpo, logrando que ambos suenen".
Babelia
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