Econom¨ªa espera una p¨¦rdida de 50.000 empleos en el pasado trimestre y un IPC menor del 1,5%

La coyuntura econ¨®mica tiene semana tres citas importantes. Dos tiene fecha fija: el martes se publica el ¨ªndice de Precios al Consumo (IPC) correspondiente a enero y el viernes la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA) del cuarto trimestre de 1994. La otra, puede ser hoy mismo: el paro registrado. Expertos del Ministerio de Econom¨ªa consideran el 1,5% de inflaci¨®n como un "limite" a partir del cual se superar¨ªa lo que se considera razonable por la subida del IVA. En cuanto a la EPA, el c¨¢lculo de Econom¨ªa es que en el cuarto trimestre de 1994 se han destruido unos 50.000 empleos respecto del trimestre precedente, aunque se habr¨ªan creado 15.000 en relaci¨®n al mismo periodo de 1993.

Esta semana se ha calificado de negra en algunos medios aunque desde Econom¨ªa se conf¨ªa en que los datos no se interpreten tan negativamente. El IPC de enero se conocer¨¢ ma?ana martes. En los ¨²ltimos d¨ªas se han hecho todo tipo de quinielas. La m¨¢s pesimista es la efectuada por la fundaci¨®n FIES de las Cajas de Ahorros que se ha aventurado con una previsi¨®n del 1,7%. Si la subida supera el 1,5%, los analistas temen que el Banco de Espa?a podr¨ªa considerar una nueva subida de tipos para contener la inflaci¨®n.En los mercados financieros un 1,5% es lo esperado, mientras que en el Ministerio de Econom¨ªa se considera que este dato ser¨ªa el peor de los posibles. El mes de enero suele ser malo para el IPC, debido a que recoge las subidas de los productos navide?os de finales de diciembre y las que se producen a principios de a?o por la simple actualizaci¨®n de algunas tarifas. Pero este a?o adem¨¢s, la subida del IVA -con un impacto calculado de hasta ocho d¨¦cimas en los primeros meses- hace temer un panorama conflictivo desde el punto de vista de la inflaci¨®n.

Expertos de Econom¨ªa consideran que las visiones m¨¢s catastrofistas no tienen en cuenta que, al tiempo que la subida del IVA, se ha producido una rebaja en las cotizaciones sociales. Ello supone unos menores costes para las empresas, lo que deber¨ªa traducirse en una moderaci¨®n de los precios. Adem¨¢s, se valora que la demanda interna a¨²n no est¨¢ tirando suficientemente fuerte como para que los empresarios se puedan permitir repercutir el IVA de manera autom¨¢tica, de una sola vez, en los productos que venden.

Subida de los alimentos

Desde este punto de vista preocupa m¨¢s lo que pueda ocurrir con la inflaci¨®n en los pr¨®ximos meses. Un 1,5% en enero situar¨ªa la tasa interanual en el 4,8%, algo que se cree superable a lo largo del a?o y permitir¨ªa terminar por debajo de la inflaci¨®n final de 1994 (4,3%). Pero lo que puede proporcionar alg¨²n disgusto en meses posteriores es el comportamiento de los alimentos, cuyo peso en el IPC es del 29,4%. En especial, la subida del aceite, la patata y, en general, los efectos de la sequ¨ªa, no recogidos en el IPC de enero. Una inflaci¨®n de febrero y marzo elevada s¨ª que tendr¨ªa problemas respecto de la tasa interanual porque los mismos meses del a?o anterior fueron especialmente buenos.

La cuesti¨®n es si, tras conocer el dato de enero, el Banco de Espa?a vuelve a precipitarse con una nueva subida de tipos de inter¨¦s y si la negociaci¨®n colectiva lo toma como referencia. Respecto de los tipos, la opini¨®n recogida entre los expertos indica que la autoridad monetaria ya subi¨® los tipos a principios de a?o, precisamente, como medida preventiva frente a la inflaci¨®n de enero. Su desastroso efecto en los mercados y el malestar que la medida cre¨® en algunos miembros del Gobierno pueden ser razones para que el Banco de Espa?a se lo piense dos veces.

La encuesta de poblaci¨®n activa, que publicar¨¢ el Instituto Nacional de Estad¨ªstica el pr¨®ximo viernes, no permitir¨¢ tampoco grandes alegr¨ªas. Cabe prever que se puede entrar en una nueva guerra de cifras toda vez que ser¨¢ contradictorio el resultado del paro registrado en el Inem -que ha puesto de manifiesto una reducci¨®n de 149.015 parados durante el a?o 1994- con el que resulte de la EPA. Pero una cosa es el paro y otra el empleo y para ¨¦ste ¨²ltimo la ¨²nica estad¨ªstica fundamentada es la EPA.

Destrucci¨®n de empleo

En ella se basa el Ministerio de Econom¨ªa a la hora de hacer sus estimaciones para el a?o pasado. Seg¨²n se recoge en el ¨²ltimo informe trimestral de coyuntura, a lo largo de 1994 se habr¨ªa producido una destrucci¨®n de 118.000 empleos como media y respecto de la correspondiente al a?o anterior. Pese a que la econom¨ªa se ha recuperado a m¨¢s ritmo del previsto -un 1,9% de crecimiento en 1994, frente al 1,7% estimado en septiembre pasado-, Econom¨ªa ha revisado al alza su anterior estimaci¨®n que situaba, la p¨¦rdida media de empleo en 83.000. A¨²n as¨ª, es un avance: respecto de los 529.000 empleos, perdidos en 1993, en plena crisis econ¨®mica.

La raz¨®n es que, seg¨²n explican en el ministerio, el resultado del tercer trimestre arroj¨® un aumento del empleo en 60.000 cuando lo previsto era pr¨¢cticamente el doble. Esa equivocaci¨®n responde, a su vez, a que la EPA arroj¨® en ese periodo un "anormal" descenso de la. poblaci¨®n activa que distorsion¨® todos los dem¨¢s par¨¢metros, a juicio de Econom¨ªa. En Estad¨ªstica, por el contrario, se?alan que no es tan anormal ese descenso. Es cierto, aseguran, que hay una incorporaci¨®n al trabajo por motivos estacionales, pero tambi¨¦n es verdad que cada vez m¨¢s los estudiantes no se ponen en seguida a buscar trabajo y se apuntan a cursos de perfeccionamiento.

De ser acertada esa estimaci¨®n de Econom¨ªa, la EPA del cuarto trimestre de 1994 arrojar¨ªa una destrucci¨®n de unos 50.000 empleos respecto del tercer trimestre. Es una manera de interpretar la estad¨ªstica aunque otra puede ser que en el ¨²ltimo trimestre del a?o respecto del mismo periodo del a?o anterior se ha podido producir una creaci¨®n en torno a 15.000 empleos.