Gonz¨¢lez tiene "absolutamente asimilada" la rebeli¨®n de Mari?o

Todos agradecieron a Felipe Gonz¨¢lez su labor personal y la de Espa?a en pro de la justicia y la paz en El Salvador y el presidente del Gobierno prometi¨®, a su vez, seguir haciendo un esfuerzo de solidaridad con la reconstrucci¨®n de un pa¨ªs asolado por a?os de guerra civil entre las Fuerzas Armadas y la guerrilla del Frente Farabundo Mart¨ª para la Liberaci¨®n Nacional (FMLN). Lo dijo varias veces, pero sobre todo en la universidad que dirigi¨® el jesuita espa?ol Ignacio Ellacur¨ªa, asesinado durante el conflicto.Gonz¨¢lez puso, por primera Vez, pie en tierras salvadore?as el s¨¢bado por la noche (madrugada del domingo en Espa?a) decidido a olvidarse por unos d¨ªas de los quebraderos de cabeza que le provoca la crisis pol¨ªtica en Espa?a. Con un escueto "absolutamente" contest¨® a la pregunta de si hab¨ªa asimilado la rebeli¨®n del magistrado y diputado socialista Ventura P¨¦rez Mari?o y a rengl¨®n seguido record¨®: "Pero ahora estamos aqu¨ª, en El Salvador, y no en Madrid".

Horas despu¨¦s de su llegada efectu¨® la visita m¨¢s emotiva de su gira de una semana. Recorri¨® la Universidad de Centro Am¨¦rica (UCA), donde el 16 de noviembre de 1989 fueron asesinados por militares el entonces rector, Ignacio Ellacur¨ªa, y otros cinco jesuitas junto con dos mujeres empleadas del centro docente. Todos los sacerdotes excepto uno eran espa?oles.

Tras recogerse unos minutos en el lugar del crimen, el presidente asisti¨® a un acto conmemorativo en la capilla Monse?or Romero, en la que est¨¢n enterradas las v¨ªctimas de la matanza. "Nunca olvidaremos sus gestiones", afirm¨® el rector Miguel Francisco Estrada, dirigi¨¦ndose a su hu¨¦sped, "para lograr un final negociado a la guerra y la firma de uno! acuerdos de paz con grandes potencialidades". "Tambi¨¦n es de agradecer ( .. ) el constante apoyo de su Gobierno para esclarecer la verdad. de los asesinatos ( ... )".

Estrada le pidi¨® despu¨¦s al presidente ayuda espa?ola e internacional para ahondar la paz. "Si antes", se quej¨®, "cada d¨ªa llegaba de fuera un mill¨®n de d¨®lares para la guerra, ahora llega poco para la paz". Gonz¨¢lez, que se confes¨® emocionado, prometi¨® cooperar "a la construcci¨®n de una sociedad como la que so?aron Ellacur¨ªa y sus compa?eros". Afirm¨® que sus muertes "fueron un revulsivo de conciencias y abrieron los ojos de esta sociedad a la urgente necesidad de poner punto final a un conflicto que desgarraba el pa¨ªs. Los espa?oles sintieron en carne propia ese dolor vuestro ( ... )".

El rector s¨®lo fue el ¨²ltimo en agradecer a Gonz¨¢lez su respaldo. El primero fue el propio presidente salvadore?o, Armando Calder¨®n, que le describi¨® como "un amigo de la paz". "La participaci¨®n de Espa?a y de ¨¦l fue vital para que el pueblo salvadore?o lograra la paz y la reconciliaci¨®n", dijo.