Mural destrozado

Le¨ªda la detallada cr¨®nica que en la edici¨®n del 6 de febrero publica ese diario acerca de la destrucci¨®n de un mural pintado por Alberto Coraz¨®n sobre una de las medianer¨ªas de Puerta Cerrada, me apresuro. a escribirle para completar su informaci¨®n.Me refiero al hecho de que, antes de que este asunto saltase a la luz p¨²blica, el grupo socialista de la Junta de Centro, a trav¨¦s de los cauces institucionales previstos -el pleno-, no por otras v¨ªas m¨¢s llamativas tal vez, aunque menos apropiadas, denunci¨®, en la sesi¨®n plenaria celebrada el pasado d¨ªa 3, el atentado perpetrado, contra el patrimonio art¨ªstico-cultural del distrito y la ineficiencia y la desidia de los encargados de protegerlo, mediante la interposici¨®n de tres preguntas, que, como miembro del mencionado grupo, me cupo el honor de formular, destinadas a aclarar: a) si era conocida por la presidencia la destrucci¨®n del mencionado mural; b) de no ser as¨ª, si, para llevarla a cabo, la propiedad de la finca en cuesti¨®n hab¨ªa tenido que tramitar un permiso de obras ante las oficinas de la junta; y c) en caso de estar al corriente d¨¦ las intenciones de la propiedad, qu¨¦ criterios se hab¨ªan seguido para otorgar el permiso. La concejal-presidenta hubo de admitir p¨²blicamente su absoluto desconocimiento de los hechos que nos ocupan.-