Pombo describe la televisi¨®n como imaginario colectivo
Mientras unos pu?ados del pueblo soberano -ciudadanos cabreados que desplegaban dos, tres pancartas; fuerzas del orden, uniformadas, gan¨¢ndose el sueldo; c¨¢maras de televisi¨®n y periodistas- esperaban en los alrededores de la Audiencia Nacional a que Rafael Vera asumiera (tal vez) su destino, a unos centenares de metros tan s¨®lo, en un c¨¦ntrico restaurante (c¨¦ntrico lo era, y por lo tanto disc¨²lpese el t¨®pico period¨ªstico inadmisible) Alvaro Pombo presentaba su ¨²ltima novela, la s¨¦ptima, Telepena de Celia Cecilia Villalobo (Anagrama), donde se presenta la televisi¨®n como imaginario colectivo de todo un pa¨ªs y donde la secretaria de un escritor c¨¦lebre tras asistir como protagonista a un programa de Hermida, se encuentra con su pasado, y desvela su relaci¨®n con el escritor.El presentador oficial de la ¨²ltima novela de Pombo fue V¨ªctor M¨¢rquez Reviriego, quien se tom¨® su papel con tal entusiasmo, para pasmo de Pombo, que manoteaba moderadamente indignado; que destrip¨® argumentos y desvel¨® claves. Pues, al parecer, hay personajes de ficci¨®n que pueden ser Cristina Almeida, o Massiel, o Amando de Miguel o Ra¨²l Heras; qui¨¦n sea Bea o Luz no qued¨® claro, y es que, entonces, tarde, tard¨ªsimo, lleg¨® ¨¦l. Y ese personaje era, claro, Jes¨²s Hermida. Que lleg¨®.
Hermida
Los nervios de Pombo estaban desatados. ?Qu¨¦ pensar¨ªa Hermida de su novela? ?La habr¨ªa le¨ªdo? ?Se enfadar¨ªa? Qu¨¦ va. Hermida, el centro de la reuni¨®n, cit¨® a Shakespeare (como hab¨ªa uno o dos intelectuales en el acto de presentaci¨®n, matiz¨®: "Creo que fue Shakespeare", y lo cit¨® para decir que uno es como es, como cree que es y como los dem¨¢s le ven.
Dicho en claro: que estaba muy satisfecho de ser personaje de ficci¨®n de la novela de ?lvaro Pombo, y que se ve¨ªa muy favorecido (el lector, cuando llegue, decidir¨¢). Poco m¨¢s dijo Hermida en voz alta; Pombo, justificado por ser su acto de presentaci¨®n, lo acapar¨®, urgido por saber si hab¨ªa le¨ªdo su libro, si estaba contento, si se reconoc¨ªa, si.... si... Y Hermida, feliz, personaje de ficci¨®n intent¨® tranquilizar a ?lvaro Pombo, quien, minutos antes desde la amistad que se profesan desde hace a?os, mand¨® callar a V¨ªctor M¨¢rquez Reviriego, su presentador, pues ¨¦ste "no dec¨ªa m¨¢s que gansadas" y parec¨ªa que esta novela, la que se presentaba, por m¨¢s que fuera humor¨ªstica, que no sat¨ªrica, la hab¨ªa escrito el popular cantante Bert¨ªn Osborne.
Eso dijo, ?lvaro Pombo, intentando acallar a V¨ªctor M¨¢rquez por elogiarle el retrato que hace, si lo hace, de Cristina Almeida. Qued¨® claro, de todos modos, que Pombo hab¨ªa escrito su novela m¨¢s seria y, sobre todo, cu¨¢nto de admirar era, dijo M¨¢rquez, el "extraordinario o¨ªdo para el lenguaje de la calle", que tiene ?lvaro Pombo. Eso qued¨® claro, al menos.
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