Las autoridades discrepan sobre flexibilizar o limitar los horarios de bares y discotecas

Los j¨®venes espa?oles, el 25% de la poblaci¨®n, viven de noche, y demasiados mueren de noche. Hay desconcierto entre las autoridades a la hora de afrontar el fen¨®meno, a juzgar por las jornadas-encuentro, sobre Convivencia ciudadana que reunieron ayer en Madrid a numerosos delegados de Gobierno, gobernadores civiles y alcaldes. Mientras voces como la del senador socialista Jos¨¦ Blanco ped¨ªan horarios m¨¢s flexibles para bares y discotecas, el delegado para el Plan Nacional sobre Drogas, Carlos L¨®pez Ria?o, clamaba por no tener miedo en dictar normas policiales.

Jos¨¦ Blanco, presidente de la Comisi¨®n Especial de la Juventud del Senado, present¨® una ponencia sobre Juventud y ocio en la que abog¨®, dadas las caracter¨ªsticas "plenamente europe¨ªstas" de la juventud espa?ola, por no realizar una "critica superficial a los horarios y costumbres de los j¨®venes sin ofrecer usos alternativos".Blanco pidi¨® autorizar horarios m¨¢s flexibles en los locales frecuentados por los j¨®venes, lo que provoc¨® el rechazo de algunos de los asistentes, y la puesta en marcha, para ofrecer alternativas al consumo de alcohol como ¨²nica actividad recreativa posible, de instalaciones deportivas, cines o bibliotecas durante horas nocturnas.

En el otro extremo de las propuestas, Carlos L¨®pez Ria?o, que, como delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, ha recibido numerosas cr¨ªticas por su postura a favor de abrir un debate sobre la legalizaci¨®n de las drogas, (aunque ayer, fuera de la sala, defini¨® las drogas de dise?o como "basura qu¨ªmica, a la que los j¨®venes van por novedad"), estuvo beligerante contra la movida o la fiesta que, seg¨²n ¨¦l, han arrasado, "el sentimiento de respeto y convivencia" caracter¨ªstico de la cultura urbana europea. "La movida, que fue concebida como fiesta y solidaridad para quienes se deshac¨ªan de la dictadura, se ha convertido en un enorme hueco", dijo L¨®pez Ria?o.

"Los j¨®venes tratan de llenar un vac¨ªo no s¨¦ si de ellos o de la sociedad", dijo L¨®pez Ria?o, tras citar el caso de los incidentes de C¨¢ceres y calificar el estado de aquella ciudad, en aquellos momentos, como irrespirable, dijo: "No hay que tener miedo a dictar normas de polic¨ªa tendentes a crear una convivencia ciudadana. Las hemos presentado equivocadamente como represivas, pero son las que nos distinguen del Tercer Mundo. Tenemos que volver a recuperar un patrimonio desvencijado. Hay que buscar un esfuerzo cultural para que se sinteticen el concepto ultraliberal y el de solidaridad socialdem¨®crata".

Con L¨®pez Ria?o estuvo de acuerdo en este sentido Javier Domenech, concejal de Medio Ambiente y Actividades Molestas de Santander que, despu¨¦s de relatar la experiencia positiva de patrullas mixtas de chicos y chicas dependientes del Ayuntamiento santanderino en la zona de la movida, se?al¨® que "hay que limitar la libertad de horarios de los bares nocturnos. ?En qu¨¦ pa¨ªs est¨¢n abiertos hasta las cuatro de la madrugada?".

En cambio, Joaqu¨ªn Buergo del R¨ªo, teniente de alcalde de Santiago de Compostela, se opuso a todo intento de crear "pol¨ªgonos l¨²dicos", que a su juicio podr¨ªan aumentar la accidentalidad durante los fines de semana. Buergo se?al¨® que su ciudad es segura -21 delitos por 1.000 habitantes- y que los problemas del horario de cierre de locales acarrean all¨ª mucha picaresca: a partir de las dos de la ma?ana un local puede subir las copas 50 pesetas y financiar as¨ª la posible sanci¨®n.

Miguel Mar¨ªa Mu?oz, director general de Tr¨¢fico, aport¨® ayer, sin embargo, un dato que resta catastrofismo al tema: el n¨²mero de j¨®venes muertos por accidente de tr¨¢fico baja, m¨¢s que el de los adultos. "Me sigue pareciendo un problema grav¨ªsimo y no quiero banalizarlo", dijo Mu?oz, "pero en 1991 hab¨ªa un 26,6% de accidentes mortales de j¨®venes y en 1994 es el 20,12%". Mu?oz dijo que las noches del fin de semana el riesgo de accidentes por alcohol aumenta en un 45%. "La noche es peligrosa para todos, pero m¨¢s a¨²n para los j¨®venes, que aunque son un 12% de la poblaci¨®n sufren m¨¢s del 20% de los accidentes".