Las familias gitanas de Ca?ada Real reciben el apoyo de los humoristas
"El sue?o de la raz¨®n produce monstruos; el de los monstruos, la pesadilla de Valdeming¨®mez". El lema, remedado por el escritor Rafael Torres, defini¨® la jornada de solidaridad de los humoristas de Madrid con los chabolistas de Ca?ada Real. Con sus dibujos, protestaron a su manera contra el racismo que ven en el asentamiento forzoso de las familias gitanas junto a un enorme vertedero de residuos s¨®lidos.
Decenas de ni?os gitanos se encuentran desde hace nueve meses expuestos a todo tipo de contagios en la Ca?ada Real, por la cercan¨ªa del basural de Valdeming¨®mez. Los adultos ven all¨ª concernida su dignidad por carecer de intimidad alguna en sus chabolas. Los ancianos de respeto, vara en mano y sombrero, anuncian la guerra mundial si prosperan los planes para otorgar a menos de la mitad de las familias instaladas las viviendas proyectadas a unos centenares de metros del poblado.A la segunda gran guerra se refiri¨® tambi¨¦n Manuel Mart¨ªn Ram¨ªrez, dirigente de la organizaci¨®n. Presencia Gitana, convocante del acto. "Auschwitz-Birkenau fue escenario del exterminio de 20.000 gitanos de los 500.000 que fueron aniqulidados por el nazismo en toda Europa. Aqu¨ª estamos en presencia , de un campo de exterminio a cielo raso, en el que se condena a 56 familias a morir cada d¨ªa por parte de los que han decidido traerlos junto a un vertedero hediondo", dijo. A juicio del dirigente de Presencia Gitana, "todo, aqu¨ª lo han hecho premeditadamente mal: hay residuos de origen radiactivo; las familias carecen de servicios m¨ªnimos; el hedor del basurero les envuelve cada d¨ªa y hace peligrar la salud de sus ni?os. Para colmo", remach¨®, "los cerdos muertos de una granja cercana se descomponen en una charca a la intemperie".
El aire est¨¢ henchido de un olor gomoso que se fija densamente a la nariz y a la piel en las inmediaciones del vertedero de Veldeming¨®mez. "Han comenzado a salirles ercemas a los ni?os", dice Mary Luz, una gitana fornida madre de 10 hijos y 32 veces abuela, que lava en una de las tres fuentes del poblado.
Mary Luz no va tan lejos como el l¨ªder de Presencia Gitana; admitir¨ªa quedarse en las futuras casas, cuyos cimientos son explanados a s¨®lo 400 metros del poblado, bajo la misma atm¨®sfera. Pero pone una condici¨®n: "Queremos casas para todos", exige con firmeza. Las 22 familias gitanas que gozar¨¢n de las futuras viviendas fueron censadas en 1986; las,34 no censadas, en la pr¨¢ctica, no existen.
El humorista Forges sentencia: "Hemos venido aqu¨ª a lo nuestro, que es dar la nota. Y la nota que le damos al alcalde es un cero por consentir la crueldad de un enclave tan inhumano como ¨¦ste", asegura. Los dibujantes, Gallego y Rey, Caba?as, Ricardo y Nacho, Zuluet, Pablo y Almarza, trazan sobre un mismo lienzo blanco su pensamiento, te?ido de deseo, para Valdeming¨®mez: el cuadro resulta una mezcla de compromiso y utop¨ªa. Dos bellas rarezas.
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