C¨®mo perder o ganar en productos derivados
?C¨®mo es posible que un banco con una tradici¨®n que se remonta a 1762 pueda perder esa suma por transacciones de un s¨®lo operador que act¨²a desde Singapur en el mercado financiero global?. "Es f¨¢cil", afirma un experto londinense en banca financiera, citando casos anteriores que se han dado en el mercado de productos derivados. Por ejemplo, el grupo industrial alem¨¢n Metallgesellschaft AG perdi¨® 1.500 millones de d¨®lares en 1993 (unos 200.000 millones de pesetas) con operaciones de derivados del petr¨®leo en una filial de EEUU. Codelco, el gigante de la miner¨ªa de cobre propiedad del Estado chileno, perdi¨® unos 170 millones de d¨®lares en 1994 en operaciones con futuros de metal.El experto londinense, que pidi¨® no ser identificado, afirm¨® que la explicaci¨®n resid¨ªa en parte en la escala y en la complejidad de los instrumentos comerciales modernos y en la velocidad con la que pueden realizarse las operaciones en un mercado electr¨®nico.
Un producto derivado es un contrato que consiste en apostar sobre el valor futuro de un ¨ªndice burs¨¢til, del precio de una materia prima, de un tipo de cambio o, incluso, de un tipo de inter¨¦s. En teor¨ªa, este mercado permite a un inversor cubrirse contra todo. riesgo de fluctuaci¨®n err¨¢tica apostando a la vez al alza y a la baja. Pero en la pr¨¢ctica los bancos operan cada vez m¨¢s sobre el mercado o al alza o a la baja solamente, sin contrapartida, lo que comporta en ocasiones grandes beneficios pero tambi¨¦n fuertes p¨¦rdidas.
Este tipo de productos in quietan desde hace varios meses a las autoridades monetarias internacionales que no quieren, sin embargo, regularlos. El propio presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Alan Greenspan, se ha negado a una regulaci¨®n y ha afirmado que el riesgo de registrar p¨¦rdidas es el mejor medio de reforzar la vigilancia. En septiembre pasado, el presidente del banco central de Alemania, Bundesbank, Hans Tietmeyer, estim¨® que los productos derivados "facilitan la redistribuci¨®n del riesgo en el seno de la econom¨ªa en favor de quienes los pueden asumir". "La experiencia ha mostrado que, hasta el momento, no han originado ninguna dificultad sist¨¦mica mayor", a?adi¨®.
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