J¨®venes 'escritores' decoran las paredes de 51 colegios de M¨®stoles

Deben pintar las vallas de 51 colegios p¨²blicos en tres meses. Los 34 escritores, tal y como se autodenominan los pintores de grafitos miembros de la Asociaci¨®n de Grafittis de M¨®stoles (199.000 habitantes), no est¨¢n obedeciendo a ning¨²n castigo ni pagando sanci¨®n alguna. Simplemente han comen2ado a cumplir con los t¨¦rminos del acuerdo firmado, recientemente con el Ayuntamiento que pretende rentabilizar la actividad de estos j¨®venes, de entre 17 y 21 a?os, en espacios "donde s¨ª pueden hacer pintadas".

Ambas partes impusieron sus condiciones en el trato. Los chavales han seleccionado las marcas de los aerosoles, los colores y los dise?os de cada pared, mientras que desde el Consistorio se les ha hecho una recomendaci¨®n: "Ni racismo ni tetas ni metralletas", excluyendo de este modo contenidos relacionados con la xenofobia, el sexo o la violencia.De todas formas, pocas posibilidades de lucir su arte tuvieron los miembros de la asociaci¨®n en el primer d¨ªa de trabajo. La valla del colegio p¨²blico Beato Sim¨®n de Rojas no tiene m¨¢s de un metro de altura y esta circunstancia s¨®lo les permiti¨® pintar palabras. "A ver si llegamos al Andr¨¦s Torrej¨®n, porque su valla tiene m¨¢s de tres metros", comentan los autores de las pintadas, quienes jam¨¢s se llaman por su nombre, sino que emplean palabras cortas y sonoras.

Entre ellos, Shem no est¨¢ muy convencido de trabajar dentro de la legalidad. "Nuestro movimiento es libre y pintamos en cualquier sitio bajo normas propias", dice. Este joven de 19 a?os se toma su principal afici¨®n muy en serio gastando en aerosoles todo el dinero que cae en sus manos. "Una pintada en condiciones te cuesta 5.000 pesetas", aclara. Algunos amigos de Shem aseguran que ha. llegado a gastarse hasta 18.000 pesetas en una sola pintada, que fue terminando a medida que consegu¨ªa el dinero.

El 90% de los miembros de la asociaci¨®n ha accedido a trabajar para el Ayuntamiento, sobre todo, por dinero. El presupuesto de 3,4 millones de pesetas dedicado s¨®lo a mano de obra les hizo poner los ojos grandes. "Con esas pelas comprarnos un mont¨®n de botes para otras pintadas".

A Luis Maphia, su obra le sali¨® cara. La Guardia Civil del municipio vecino de Villaviciosa de Od¨®n le sorprendi¨® aerosol en mano. La broma le cost¨® 15.000 pesetas de multa, que pagaron sus padres. "Lo siento por ellos", comenta, "pero no he dejado de pintar porque me sancionaran".