El arte espa?ol, recopilado en formato 'multimedia'.
Planeta invierte 2.000 millones en la obra
Los editores de Historia del arte espa?ol aseguraron ayer en la presentaci¨®n, sin falsa modestia, que esta colecci¨®n es la m¨¢s ambiciosa seria y espectacular que se ha hecho del patrimonio art¨ªstico de un pa¨ªs. La obra, compuesta de 10 vol¨²menes y 10 CD-I (disco compacto interactivo), ha costado a los editores 2.000 millones de pesetas, y saldr¨¢ a la venta para el p¨²blico por un total de 285.000 pesetas.
"A m¨ª todo esto me da mucho miedo", comentaba en voz baja un acad¨¦mico de Bellas Artes a otro, mientras la compleja estructura arquitect¨®nica de la catedral de Le¨®n se desplegaba en un monitor ante sus ojos, desde distintos y caprichosos ¨¢ngulos. Pero poco a poco se fueron familiarizando con las im¨¢genes de lo que parec¨ªa, por momentos, un magn¨ªfico documental hecho para el cine y que, de pronto, pod¨ªa detenerse y mostrar a elecci¨®n y con detalle, una de las 6.000 obras de arte que contiene.Las editoriales Planeta y Lunwerg, junto con la tecnolog¨ªa de Philips para su CD-1, se han unido para lanzar un producto del que esperan vender 150.000 ejemplares en los pr¨®ximos tres a?os. El consejero delegado de Planeta, Fernando Lara, se?al¨® ayer que el lanzamiento de la colecci¨®n Historia del arte espa?ol, es un verdadero hito para su empresa porque es la que "abre el camino de las nuevas tecnolog¨ªas". "Esta colecci¨®n es un perfecto ejemplo del desarrollo editorial del futuro", dijo. "Ni las nuevas tecnolog¨ªas reemplezar¨¢n a los libros de papel, ni tampoco suceder¨¢ lo contrario". La ministra de Cultura asisti¨® al acto de presentaci¨®n y felicit¨® a los editores que con esta obra "fomentan el placer del conocimiento".
La obra, dirigida por el catedr¨¢tico Joan Sureda i Pons, es, seg¨²n ¨¦l, ¨²nica. "En ning¨²n sitio se han puesto tantos medios para conocer el arte del propio pa¨ªs como en esta colecci¨®n", afirm¨®. "No hemos querido que sea s¨®lo una recopilaci¨®n de im¨¢genes y datos conocidos. En ella se ofrece al lector la historia de forma integral -con informaci¨®n no s¨®lo sobre el arte, sino el pensamiento de la ¨¦poca-, con una total compenetraci¨®n entre el libro y el CD-I".
El primer volumen que saldr¨¢ a la venta el pr¨®ximo d¨ªa 6 ser¨¢ el quinto de la obra, dedicado al Esplendor del g¨®tico, y cuyo autor es Joan Sureda. "He querido asumir la responsabilidad, como director de la colecci¨®n, de lanzar el primer volumen", explic¨® ayer. Los pr¨®ximos saldr¨¢n a un promedio de tres al a?o hasta concluir la colecci¨®n en diciembre de 1997.
Cultura de silla o de sof¨¢
La guerra de los soportes electr¨®nicos sume a los consumidores en un nuevo dilema: ?Cu¨¢l elegir? Algunas editoriales espa?olas han emprendido el camino multimedia, pero el usuario com¨²n no puede darse el lujo de tenerlo todo. La elecci¨®n de un CD-I como soporte multimedia para Historia del arte espa?ol, y no un CD-ROM, responde, seg¨²n Manuel Garc¨ªa P¨ªriz, de Planeta, a que el CD-I "reproduce las im¨¢genes en cualquier televisor y lo hace con gran calidad". "Es el ¨²nico sistema multimedia de conectar y usar", explica Alfredo Sabat¨¦, director general de Philips.Otro de los ejecutivos de Philips lo explica de manera m¨¢s clara: "Nosotros producimos los dos soportes, que tienen muchas cosas en com¨²n, pero hay una diferencia esencial. Se podr¨ªa decir que el CD-ROM responde a la cultura de la silla, y el CD-I, a la del sof¨¢. El CD-ROM permite consultar mucha informaci¨®n y se usa en el ordenador con un teclado, por lo que te obliga a saber algo de inform¨¢tica. Hay mucha gente que tiene terror al teclado y no se atreve a usarlo. El CD-I recoge tambi¨¦n discos compactos de audio, pel¨ªculas y juegos. Se usa en el televisor, con un mando a distancia, e invita a disfrutar c¨®modamente de ¨¦l en el sof¨¢".
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