Ni duerme ni deja dormir

El Ratilla ni duerme ni deja dormir. Este famoso traficante infantil, herido de bala por un vigilante-jurado durante la noche del pasado lunes, tiene alterado a medio hospital Gregorio Mara?¨®n. Desde ese d¨ªa fue ingresado en una habitaci¨®n del servicio de cirug¨ªa, tras ser operado en el abdomen.Seg¨²n las enfermeras, El Ratilla, inquieto por el s¨ªndrome de abstinencia, no para de dar sustos. "Se quita las sondas, se mueve y no hay quien le tranquilice", explic¨® ayer una de las trabajadoras del centro m¨¦dico.

En la misma habitaci¨®n de El Ratilla est¨¢n ingresados otros dos enfermos que no descansan ni tienen un minuto de paz desde que el nuevo vecino lleg¨® a la sala.

La esposa de uno de esos dos atormentados pacientes declar¨®: "Con este chico aqu¨ª mi marido est¨¢ peor. No para de molestar, y encima esta ma?ana ha amenazado con pegar a una de la enfermeras que le pretend¨ªa ayudar".

Ayer por la tarde iba a ser trasladado a una habitaci¨®n individual. Los m¨¦dicos esperan darle el alta durante esta semana, ya que la herida de bala no le afect¨® el h¨ªgado ni a ning¨²n otro ¨®rgano vital. El Ratilla, que se hizo famoso cuando ten¨ªa 11 a?os como traficante de drogas, recibi¨® un tiro el pasado lunes tras romper con un ladrillo. el cristal del coche de un vigilante jurado que custodiaba una obra de la cooperativa Mediod¨ªa 2000, en la carretera de Villaverde a Vallecas. El Ratilla se dirig¨ªa a su domicilio en el Poblado de Los Pitufos (distrito de Vallecas).

El guarda jurado, de la empresa T¨¦cnicas de Alta Seguridad (TAS) sac¨® su arma de fuego y ech¨® a correr hacia el coche, pero cay¨® al suelo y se dispar¨® accidentalmente su rev¨®lver, seg¨²n la versi¨®n del vigilante.