El Joventut cae con dignidad ante el Taugres

El Taugr¨¦s estrena este a?o condici¨®n de favorito. Sus m¨¦ritos son indudables como indiscutible es su progresi¨®n. Pelda?o a pelda?o, con la firmeza de un opositor de carrera. Hoy deber¨¢ pasar otro examen, el Madrid de Sabonis. Pero, antes, deber¨¢ aprender la lecci¨®n a que le someti¨® el Joventut. Una cosa es ser aspirante y otra favorito, una etiqueta muy, pesada.Miquel Nolis tiene aspecto de profesor de Qu¨ªmica. Camina con calma, recita las instrucciones, procura disimular su indignaci¨®n. Es el entrenador en funciones de un Joventut de circunstancias con un plantel de extranjeros comprado en las rebajas.

Enfrente, Manel Comas. Alguien dir¨ªa que es propietario de una de esas empresas de importaci¨®n y exportaci¨®n, capaz de vender o comprar cualquier mercader¨ªa. Pasea por el banquillo eternamente disgustado. Mira de reojo y mira mal. Se le adivinan todos, los insultos del mundo a pesar de su poblado bigote. Gobierna uno de esos equipos todoterreno que llaman a la puerta de los grandes para pedir la. vez.

Los especialistas han se?alado con el dedo al Taugr¨¦s. Ha de llegar su hora. La Copa, la Recopa o la Liga. Saltan a la vista sus poderes, los kilos de Rivas y Radunovic, los cent¨ªmetros de Nicola y Abad, la elasticidad de Green, la velocidad de Laso y para remate, un croata con punter¨ªa, Perasovic. No le falta de nada a este equipo, salvo un t¨ªtulo. Por eso, ayer viv¨ªa una nueva experiencia: jugar contra el Joventut como favorito. Y ganar como favorito no es f¨¢cil. Porque el Joventut supo entender que ¨¦sa era su ¨²nica posibilidad: hacerle sentir al Taugr¨¦s el miedo a tener que justificarse, lo que significa una derrota para un grande. Ya se. sabe, los peque?os juegan con la doble moral.Y lo hizo bien. Us¨® de todo el oficio que tienen hombres como Villacampa, Jofresa y Smith. Defendi¨®, provoc¨® faltas, hurg¨® en las debilidades de su rival y maniobr¨® en dos tiempos.

Sobre la cancha, hubo un maestro de ceremonias. Villacampa. Soberbio su partido, por lo que trasluci¨® en las estad¨ªsticas y mucho m¨¢s por su esfuerzo subterr¨¢neo. Dirigi¨® cada jugada, reparti¨® todo tipo de instrucciones y adopt¨® las decisiones pertinentes en los momentos dif¨ªciles.

El esfuerzo de Jordi Villacampa result¨® ejemplar. El Joventut cay¨® como los campeones en horas bajas, sin perder nunca de vista la victoria. Ayer hubo un cambio de testigo. Es el destirto, que se?ala con el dedo al Taugr¨¦s.