La huella del verso salvaje
Los fanzines no son un coto privado de j¨®venes airados. Tambi¨¦n miembros de anteriores generaciones optan en ocasiones por el camino de la independencia para expresarse. Un ejemplo de ello es la revista de poes¨ªa El hombre de la calle, cuya segunda entrega se present¨® el pasado d¨ªa 2 en el C¨ªrculo de Bellas Artes. Totalmente independiente y sin subvenciones, cada n¨²mero de esta cuidada publicaci¨®n gratuita se ofrece con formato, dise?o y dise?ador diferentes. Como cualquier producto alternativo sus colaboradores est¨¢n por amor al arte. Su periodicidad es la que "las circunstancias permitan" y su intenci¨®n "agitar las estancadas aguas de la poes¨ªa actual, sacarla de su claustrof¨®bica torre de marfil y acercarla a la cotidianidad". As¨ª lo manifiesta su impulsor, el poeta Fernando Beltr¨¢n (Oviedo, 1956).
"El hombre de la calle apuesta por una poes¨ªa inteligible y ling¨¹¨ªsticamente eficaz; es una llamada a la reflexi¨®n y a la comunicaci¨®n con los lectores para devolverles la fe en la poes¨ªa", contin¨²a Beltr¨¢n. Y cuenta con importantes bazas para ello: el segundo n¨²mero -para el que, ha hecho falta un a?o y medio de preparaci¨®n- est¨¢ dedicado a los legendarios poetas de la generaci¨®n beat. Sobre el cart¨®n est¨¢ marcada la huella de un zapato. Y no con refritos, sino con versiones castellanas de composiciones in¨¦ditas cedidas por los propios Allen Ginsberg, Gregory Corso, Gary Snyder y Lawrence Ferlinghetti. "Se mostraron encantados de colaborar", explica Beltr¨¢n, para el que dar a luz un proyecto como ¨¦ste constituye "toda una labor de seducci¨®n". Y un gasto: pese a que nadie -desde los autores a la imprenta- cobra, cosas como la cinta adhesiva que une el cart¨®n y las cartulinas de portada, o las llamadas telef¨®nicas, han costado m¨¢s de 200.000 pesetas.
Para pedidos, puede llamarse al tel¨¦fono 448 38 66.
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