Cuando un buzo se ahoga
Una cadena de subcontratas dificulta que se le reconozcan prestaciones a la familia de un trabajador fallecido
Las grandes empresas constructoras pugnan ¨²ltimamente por acreditarse con el emblema de calidad total, un s¨ªmbolo que garantiza el cumplimiento de determinadas condiciones en las fases de ejecuci¨®n de las obras contratadas y que afecta a todo el proceso, al margen de que la empresa adjudicataria del contrato lo realice o no en su totalidad.De haberse cumplido estas garant¨ªas, Alfredo Monta?o Molina no estar¨ªa muerto. Se le encharcaron los pulmones el 17 de junio de 1993 a la una y media de la tarde, cuando buceaba bajo el golfo de C¨¢diz, a 1.500 metros de la costa.
Alfredo naci¨® en Cali (Colombia), pero se cri¨® en Burgos en plena estepa mesetaria. Pese a ello, se especializ¨® como buceador, una profesi¨®n dura. No le faltaba tarea, sobre todo en estos ¨²ltimos a?os en que las administraciones aut¨®nomicas y municipales han decidido poner fin a los vertidos directos al mar de colectores y alcantarillados.
En uno de estos trabajos pr¨®ximos a Chipiona, Alfredo, conoci¨® a Rosario Montalb¨¢n Ben¨ªtez. Se casaron tras a?o y medio de noviazgo. No ten¨ªan hogar fijo, pero dispon¨ªan de un buen sueldo: unas 300.000 pesetas al mes.
El ¨²ltimo trabajo que le surgi¨® a Alfredo fue la construcci¨®n de un emisario submarino para defecar las aguas residuales depuradas de Isla Cristina (Huelva) lejos de la playa del Hoyo.
Por adjudicaci¨®n directa de la Junta de Andaluc¨ªa, estas obras deb¨ªa ejecutarlas Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), una de las primeras constructoras en obtener el sello de calidad que concede Aenor. FCC subcontrat¨® las obras a Jaime Crespo, SA, quien al no poder acometerlas en el plazo convenido las subcontrat¨® a la empresa Arenas del Sur, SA. La cadena de subcontrataciones no par¨® ah¨ª, ya que fue finalmente la empresa Ignacio Aguirre Presa, para la que trabajaba Alfredo, la que contrat¨® sus m¨¢quinas y a sus buceadores para ejecutar las obras.
Seg¨²n consta en la sentencia de la magistrada de lo social Elena Bornaechea Morlans, la bomba-draga que abr¨ªa una zanja en el lecho marino se estrope¨®. En un acto de celo profesional, Alfredo Monta?o y sus compa?eros bucearon al fondo de la zanja para amontonar material junto a la bomba. ?sta hab¨ªa perdido la rejilla y succion¨® a Sebasti¨¢n Angulo y Alfredo Monta?o, que fue a socorrerle. Angulo tuvo tiempo de reaccionar y seccion¨® el tubo de respiraci¨®n de Alfredo para que, al desplazarse en movimiento zigzagueante hasta la superficie, llamara la atenci¨®n de los compa?eros instalados en una batea. Fue in¨²til. Cuando subi¨® a flote el cuerpo de Alfredo, sus pulmones estaban encharcados de agua.
A Rosario se le atropella la voz al recordarlo. Pero sus sollozos no empa?an su firme deseo de reclamar una justicia que hasta el momento se le hurta. "El d¨ªa que vi a mi hijo bucear, jur¨¦ que luchar¨ªa para que los futuros buzos no trabajen en las condiciones de mi marido", afirma.
Rosario ha recurrido a los tribunales para que le reconozcan que su marido falleci¨® en accidente laboral. Y todo lo que ha conseguido es que la justicia admita que deben indemnizarla con tres millones de pesetas. Todav¨ªa no las ha cobrado; teme que se recurra la sentencia o que Ignacio Aguirre Presa, ¨²ltima de las cuatro empresas que intervinieron en la obra, se declare insolvente.
Como pensi¨®n de viudedad le corresponder¨ªan 132.000 pesetas y cobra 63.000, con m¨¢s de un a?o de retraso. El delegado de la Junta de Andaluc¨ªa en Huelva, Carlos S¨¢nchez Nieva, anunci¨® que pedir¨ªa un informe para esclarecer las condiciones de inseguridad de los operantes en el accidente.
El seguro de vida que Afredo Monta?o hab¨ªa suscrito no tiene validez porque la letra peque?a de la p¨®liza dice que se excluyen las actividades submarinas. Y as¨ª sucesivamente... por actos derivados de un accidente ocurrido en unas obras adjudicadas a una empresa con marchamo, de calidad.
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