Los callados de Chiapas

"En vez de darles peces, hay que ense?arles a pescar". Pero una vez han aprendido a pescar, a cultivar, a trabajar en talleres artesanales, se encuentran que el r¨ªo y los lagos est¨¢n contaminados por vertidos naturales e industriales, que no tienen tierra para cultivar, que sus productos o no se venden o se han de vender a precios por debajo del coste. Los ind¨ªgenas y campesinos de Chiapas saben cultivar, pero sus tierras son malas, fueron desplazados de las buenas tierras por los terratenientes y compa?¨ªas multinacionales. Con el Tratado de Libre Comercio con EE UU y Canad¨¢ se les quita el derecho a un m¨ªnimo pedazo de tierra que, aunque sea de mala calidad, les permite un poco de subsistencia y dignidad.Los ind¨ªgenas y campesinos de Chiapas han gritado su angustia con las armas en la mano, sin ellas llevaban siglos gritando y nadie les escuchaba. "Igual que nos morimos de hambre y enfermedades, si hemos de morir, mejor morir peleando". Guerrilleros, desestabilizadores de la econom¨ªa mexicana, peligrosos, subversivos. Las noticias en los peri¨®dicos se suceden de manera confusa, anecd¨®tica y poco fiable, reproduciendo casi exclusivamente el mensaje del Gobierno mexicano: Zedillo decide la ofensiva, Zedillo decide pararla, Zedillo propugna la amnist¨ªa. No se habla de la solidaridad de cientos de miles de personas manifest¨¢ndose en toda Europa, de miles de fax enviados al Gobierno mexicano en protesta por la ofensiva militar.

Los pobres callados se mueren. A los pobres que se organizan y gritan los matan. ?Qu¨¦ salida tienen los pobres?.-