Vera se responsabiliz¨® del secuestro del etrarra Larretxea

Rafael Vera, ex secretario de Estado para la Seguridad, declar¨® ante Garz¨®n que no orden¨® el secuestro en Francia del etarra Larretxea, del que exist¨ªa informaci¨®n de que conoc¨ªa el paradero del capit¨¢n de farmacia secuestrado por ETA Mart¨ªn Barrios, aunque como director general de la Seguridad del Estado -cargo que ostentaba en 1983- se responsabiliza de la acci¨®n. Francisco ?lvarez, tambi¨¦n preso por el caso GAL, ya asumi¨® haber ordenado y dirigido la tentativa de secuestro de Larretxea, pero el delito ya ha prescrito, por lo que no se le persigue, ni tampoco a Vera, por ese hecho.Vera se?ala que tuvo que hacer una gesti¨®n para que se pusiera en libertad a los polic¨ªas espa?oles detenidos por el intento de secuestro y que posteriormente fueron recompensados aunque Vera no pudo precisar el importe de la gratificaci¨®n.

Vera niega que participase en la preparaci¨®n, desarrollo o ejecuci¨®n del secuestro de Segundo Marey y a?ade que en Espa?a no se abri¨® ninguna investigaci¨®n aparte de una petici¨®n de ayuda realizada por la polic¨ªa francesa de aire y fronteras (PAF).

La mayor parte de la declaraci¨®n de Vera estuvo centrada en los fondos reservados como supuesta financiaci¨®n de los GAL y como pago a los ex polic¨ªas Jos¨¦ Amedo y Michel Dom¨ªnguez, directamente o a trav¨¦s de sus mujeres.

El ex alto cargo precisa que es probable que entregase a Juli¨¢n Sancrist¨®bal fondos p¨²blicos, pero que no puede determinar ni la cuant¨ªa, ni en qu¨¦ fechas, ni en cu¨¢ntas ocasiones. Aunque en un primer momento dice no recordar si le entreg¨® un mill¨®n de francos franceses a Sancrist¨®bal en un malet¨ªn -Amedo asegura que esa cantidad fue la destinada para financiar el secuestro de Marey-, inmediatamente precisa que "dada la cantidad y divisa, de haberse producido dicha entrega, la recordar¨ªa, y por otra parte, no hab¨ªa raz¨®n alguna para entregar un mill¨®n de francos a ning¨²n gobernador civil".

Vera asume la responsabilidad de la disposici¨®n de fondos reservados y de los viajes de todos sus subordinados como su ex secretario particular, Juan de Justo, el comisario An¨ªbal Mach¨ªn y el general de la Guardia Civil Primitivo Seivane. Sin embargo, niega que se haya pagado una sola peseta a Amedo y Dom¨ªnguez o sus esposas, ni el medio mill¨®n mensual que los ex polic¨ªas afirman que cobraban, ni los 200 millones ingresados en las dos cuentas de la Union de Banques Suisses.