El jefe de polic¨ªa de Dantxarinea dice que le ordenaron no intervenir durante el secuestro de Marey

J. M. L?ZARO. El inspector jefe del puesto fronterizo de Dantxarinea (Navarra), Jes¨²s Rodr¨ªguez Velasco, declar¨® ante el juez Baltasar Garz¨®n en el sumario del caso GAL que desde la Jefatura de Polic¨ªa de Pamplona le ordenaron que no interviniera cuando se inici¨® la acci¨®n del secuestro de Segundo Marey.

Seg¨²n el relato del jefe de puesto, en la noche del 4 de diciembre de 1983 se acerc¨® a la frontera un individuo de aspecto magreb¨ª al que posteriormente identificar¨ªa como Mohand Talbi, uno de los mercenarios que participaron en los hechos. Al verle muy tranquilo, le pidieron la documentaci¨®n. Mientras comprobaban sus datos, Talbi les dijo que hab¨ªa un gran jefe de la polic¨ªa de Bilbao que era amigo suyo. Para demostrarlo, sac¨® un papel en el que ten¨ªa apuntado el nombre de "Pepe" y el tel¨¦fono de la Jefatura Superior bilba¨ªna.

Ante esta circunstancia, el jefe de puesto de Dantxarinea pidi¨® instrucciones a Pamplona, de donde le contestaron: "Esto es una operaci¨®n que est¨¢ haciendo Bilbao y ustedes abst¨¦nganse".

Seguidamente, le llamaron de la Jefatura de Bilbao y le pidieron que esperase a que Jos¨¦ Amedo llegase a Dantxarinea. El subcomisario, se present¨® all¨ª hacia las doce de la noche y, tras hablar con Bilbao, se llev¨® a Talbi. Veinte minutos despu¨¦s de haberse marchado, Amedo regres¨® al puesto, pidi¨® una toalla porque se hab¨ªa manchado de barro los zapatos" y se la llev¨®.

D¨ªas despu¨¦s, Amedo llam¨® al puesto fronterizo diciendo que les esperasen hacia las dos de la madrugada' ya que estaban realizando una operaci¨®n en la zona. Llegaron en un coche varias personas y, a petici¨®n de una, a la que luego identific¨® como Michel Dom¨ªnguez, Rodr¨ªguez les indic¨® el camino del puente de Zuindoa, uno de pasos a Francia.

Cuando regresaron, Dom¨ªnguez pregunt¨® si hab¨ªa una cabina telef¨®nica. Al no haberla, el jefe de puesto le invit¨® a telefonear desde su domicilio. Dom¨ªnguez llam¨® al diario franc¨¦s Sud Ouest y, como no contestaba, a la Polic¨ªa del Aire y Fronteras y habl¨® en franc¨¦s.

Rodr¨ªguez y otro miembro del puesto identificaron a Amedo y Dom¨ªnguez, pero ninguno pudo acreditar que entre sus acompa?antes se encontrara el comisario Miguel Planchuelo, como afirm¨® Dom¨ªnguez en sus declaraciones.