Gala invita a las mujeres a transgredir la felicidad dom¨¦stica en su novela 'M¨¢s all¨¢ del jard¨ªn'
El escritor cree que la sociedad actual camina hacia el matriarcado
![Margot Molina](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fb77afc3b-d9e1-47e2-8fc0-03177bd0ef69.jpg?auth=909e43fe93fd7dcb60baa1061931d0bb929c464074eadd0127100c25b89c9a55&width=100&height=100&smart=true)
La casa en la que vive la arist¨®crata sevillana Palmira Gadea, protagonista de M¨¢s all¨¢ del jard¨ªn, la ¨²ltima novela de Antonio Gala (C¨®rdoba, 1936), sirvi¨® ayer de escenario para la presentaci¨®n de la obra. La antigua hacienda de los Romero, ubicada en Sanl¨²car la Mayor (Sevilla), es el refugio placentero que Palmira se ve obligada a abandonar para enfrentarse con la vida. "El camino de la felicidad comienza con la b¨²squeda de uno mismo, con el desenmascaramiento. Hay que salir fuera y transgredir las normas de la moral, que no son otra cosa que la higiene social", dijo Gala.
M¨¢s all¨¢ del jard¨ªn, la cuarta novela de Gala, que acaba de publicar la editorial Planeta, es "una invitaci¨®n a todas las muj¨¦res a la transgresi¨®n. Est¨¢ dirigida a las que viven instaladas en la felicidad dom¨¦stica del matrimonio y acatan la moralidad burguesa", asegur¨® ayer el escritor. "Ad¨¢n y Eva eran animales dom¨¦sticos antes de morder la manzana del conocimiento, del bien y del mal", a?ade. "La felicidad moderada no existe. Existe el ansia de felicidad, pero hay que buscarla y Jug¨¢rsela en la b¨²squeda".Para Gala,, quien e jacta de ser experto en el alma femenina, la sociedad camina hacia el matriarcado. "Creo que se est¨¢ produciendo un balanceo en el poder. El patriarcado no nos ha hecho mejores, ni m¨¢s pac¨ªficos. La mujer est¨¢ llena de recursos que se enriquecen con peque?os placeres y ¨¦se es el poder de lo femenino", asegura.
En M¨¢s all¨¢ del jard¨ªn, Gala emplea t¨¦cnicas distintas que en sus anteriores novelas, El Manuscrito Carmes¨ª (1990), Granada de los Nazar¨ªes (1992) y La pasi¨®n turca (1993), escritas en primera persona. "Yo soy el narrador, pero a mi lado est¨¢ la voz de Palmira que cuenta los entresijos de su coraz¨®n. Palmira y yo toreamos al alim¨®n en la novela".
La obra de Gala,- -en la que subyace una poes¨ªa "llena de sensualidad andaluza", es una mezcla de todos los g¨¦neros y est¨¢ llena de acci¨®n. "Adem¨¢s de lo que ocurre en su entorno, la acci¨®n nace del interior de Palmira. Todo su mundo se derrumba a una edad cr¨ªtica, cuando llega la menopausia y siente que no la necesita nadie. En ese momento se termina la biolog¨ªa y empieza la biografia". La protagonista se encuentra desamparada cuando sale del jard¨ªn y se enfrenta por fin con la realidad: un amor carnal y arrebatador.
El ¨¦xito de, p¨²blico de la versi¨®n cinematogr¨¢fica de La pasi¨®n turca, dirigida por Vicente Aranda, ha hecho que dos productores le propongan llevar al cine su ¨²ltima obra. "Estoy escarmentado, La pasi¨®n turca result¨® muy deslabazada y antes de decidirme pensar¨¦ mucho qu¨¦ director ser¨ªa el adecuado", comenta Gala.
El escritor ha elegido Sevilla para presentar su novela porque en ella se desarrolla la historia. "Me hubiera gustado que no coincidiera con la boda de la infanta Elena.. No creo en las bodas. Los matrimonios son como un solar, cada uno aporta el material de construcci¨®n, pero como uno de ellos no sea arquitecto los edificios se quedan sin hacer", a?ade.
El escritor asegur¨® ayer, refiri¨¦ndose al proyecto del Partido Popular sobre el teatro: "Cualquier pol¨ªtica teatral me parece terrible. El teatro debe mantener una relaci¨®n sin intermediarios con el p¨²blico. Las subvenciones deben ser para la escuela", concluy¨®.
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