El hotel Alfonso XIII cerrar¨¢ durante los d¨ªas de la boda para convertirse en un gran palacio real
PABLO ORDAZ. "?A qui¨¦n tendr¨¦ que peinar primero: a Olivia de Torlonia o a Victoria de Suecia?". Carlos Rete est¨¢ hecho un l¨ªo. Aunque acostumbrado a peinar cabezas ilustres, nunca su peluquer¨ªa, instalada en el interior del hotel Alfonso XIII de Sevilla, se vio en el compromiso de tener que arreglar -de forma casi simult¨¢nea- a la totalidad de la aristocracia europea que asistir¨¢ al enlace de la infanta Elena con Jaime de Marichalar. El Alfonso XIII, un hotel fastuoso construido por el arquitecto Jos¨¦ Espiau para la exposici¨®n iberoamericana de 1929, se convertir¨¢ desde ma?ana en la m¨¢s concurrida fonda de reyes.
A do?a Mar¨ªa de las Mercedes de Borb¨®n Dos Sicilias, madre del rey Juan Carlos y abuela de la infanta Elena, hu¨¦sped de la suite real del hotel Alfonso XIII, le gustan con locura las yemas de San Leandro y el queso blanco de Burgos. Una pista es una pista. ?Pero?, se pregunta estos d¨ªas el suizo Jacques Hamburger, director general del Alfonso XIII, ?qu¨¦ les gustar¨¢ desayunar a Carlos de Inglaterra, Beatriz de Holanda, los reyes de B¨¦lgica o el pr¨ªncipe heredero Haakon de Noruega?Durante dos d¨ªas -viernes y s¨¢bado pr¨®ximos- las 149 habitaciones dobles y 19 suites del hotel Alfonso XIII estar¨¢n ocupadas exclusivamente por hu¨¦spedes de sangre azul. Y eso, reconoce la directora de promoci¨®n del hotel, Isabel Villavecchia, supone una gran responsabilidad: "Seguro que habr¨¢ momentos en los que rozaremos la locura; todos querr¨¢n desayunar, arreglarse y borrar la ¨²ltima arruga de sus trajes a la misma hora. Y no son clientes cualquiera".
De ah¨ª, precisamente de ah¨ª, viene la zozobra del peluquero Carlos Rete: "El problema no es la cantidad de trabajo -30 estilistas de Sevilla me ayudar¨¢n desinteresadamente ese d¨ªa-, sino de protocolo. Resulta que Olivia de Torlonia y Victoria de Suecia han llamado ya para que las peine el s¨¢bado a las 10 de la ma?ana, dos horas y media antes de la boda. ?Y ahora qu¨¦ hago yo, a qui¨¦n arreglo primero para que no se me enfade ninguna princesa?".
El hotel, en cuya rehabilitaci¨®n se invirtieron 1.800 millones de pesetas antes de la Expo 92, es desde su inauguracion en 1929 cita obligada de todas las personalidades de paso por Sevilla. Dice Manuel Paz, 60 a?os de edad, 42 tras la barra del Alfonso XIII, que ¨¦sa es una buena raz¨®n para no ponerse nervioso: "Siempre salimos airosos. Yo conozco a la Reina desde que era princesa. Y la Infanta estuvo aqu¨ª un d¨ªa de paso hacia El Roc¨ªo. Tambi¨¦n le he servido al sha de Persia, a Diana y a Carlos cuando vinieron a la Expo 92; a Carolina de M¨®naco, a su padre, don Rainiero, y a Gracia, que en paz descanse con lo guapa que era".
Manuel Paz, que en 1952 gan¨® 165 pesetas por los primeros 10 d¨ªas de trabajo, declara: "Me gusta mucho servir a los reyes porque todos tienen un carisma muy bonito. Hasta Mohamed V, el padre de Hassan II, que tambi¨¦n se qued¨® una noche aqu¨ª". El camarero, que en m¨¢s de dos ocasiones le sirvi¨® por la izquierda al general Franco, dice que el protocolo es cuesti¨®n de pr¨¢ctica: "Se trata de cogerle el tranquillo. Ver¨¢ usted: los reyes no hablan, no dicen me gusta el filete poco hecho. Son las personas de protocolo las que se ponen en contacto con nosotros. As¨ª es m¨¢s f¨¢cil. Primero se sirve al rey, luego a la reina; a continuaci¨®n las se?oras, luego los hombres. De derecha a izquierda; siempre de derecha a izquierda. Una especie de baile donde los dos camareros -uno por cada lado de la mesa- tienen que terminar en el mismo sitio".
La factura
El Alfonso XIII, situado entre el antiguo Palacio de los Montpensier -hoy sede de la Junta de Andaluc¨ªa- y la f¨¢brica de Tabacos -hoy Universidad de Sevilla-, se encuentra apenas a 200 metros de la Catedral de Sevilla. Pasar una noche en lugar tan se?alado cuesta, en temporada media, 34.000 pesetas en una habitaci¨®n doble o 78.000 en una de las 19 suites.
Do?a Mar¨ªa de las Mercedes, hu¨¦sped habitual del hotel durante la Semana Santa y la Feria de Abril, ocupa la suite real: 150 metros que se reparten entre dos habitaciones, un gran sal¨®n comedor y cuarto de ba?o. ?Qui¨¦n pagar¨¢ la estancia de tan azules hu¨¦spedes en el Alfonso XIII? Isabel Villavecchia, la directora de promoci¨®n, descarta -aunque asegura desconocer la soluci¨®n exacta de la inc¨®gnita-. que las 5.824.000 pesetas por d¨ªa que costar¨¢ cerrar el hotel salgan del bolsillo del Rey. Pero tambi¨¦n rechaza la posibilidad -barajada los ¨²ltimos d¨ªas- de que sea un regalo de la cadena CIGA, propietaria del hotel. Carlos Rete, el peluquero, frunce el ce?o cuando se une cartera y aristocracia. Todav¨ªa, en su larga carrera profesional, no ha cobrado un peinado real: "Las reinas no se van a meter en eso. Y yo no le voy a decir a ninguna: ?Alteza, son tres mil quinientas!".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.