El fiscal pide dos a?os para el secretario del PS franc¨¦s por financiaci¨®n ilegal
El fiscal del caso Urba pidi¨® ayer una condena condicional de dos a?os de c¨¢rcel para Henri Emmanuelli, primer secretario del Partido Socialista franc¨¦s (PS), por su participaci¨®n en redes clandestinas de financiaci¨®n pol¨ªtica. El fiscal Yves Boivin fue muy duro en su requisitoria contra los 17 acusados de crear y utilizar, desde mediados de los a?os setenta hasta principios de los noventa, la madeja de sociedades Urba-Sages-BLE como fuente de ingresos para el PS y el Partido Comunista. La red Urba cobraba comisiones a las empresas beneficiarias de contratas p¨²blicas en los municipios controlados por la izquierda, muy especialmente el PS, y las trasladaba a las arcas del partido.El fiscal asegur¨® que el caso Urba era "un caso t¨ªpico de corrupci¨®n y tr¨¢fico de influencias", especialmente grave por el hecho de "aplicar en Francia m¨¦todos propios de una rep¨²blica bananera". Y acus¨® a Emmanuelli de ser "el aut¨¦ntico patr¨®n de Urba" desde su antiguo puesto de tesorero del PS, donde "practic¨® sistem¨¢ticamente el tr¨¢fico de influencias". El juicio por el caso Urba, que culmina el primer gran proceso contra la corrupci¨®n pol¨ªtico-financiera en Francia, ha llegado en mal momento para los socialistas.
Su candidato a la presidencia, Lionel Jospin, intenta distanciarse de las pr¨¢cticas dudosas toleradas por Fran?ois Mitterrand (quien le devuelve el favor con g¨¦lidas declaraciones de apoyo) y ha hecho de la honradez y la transparencia uno de los ejes de su campa?a, al igual que los dem¨¢s aspirantes a residir en el palacio del El¨ªseo.
El af¨¢n por desvincularse de pasados y presentes casos de corrupci¨®n ha llevado a los candidatos a una ins¨®lita exhibici¨®n de sus patrimonios. El ultraconservador Philippe de Villiers rompi¨® el fuego, hablando de sus ingresos mensuales de 60.000 francos (1,5 millones de pesetas) y de su finca rural al sur de la. Breta?a, valorada en unos dos millones de francos.
Balladur
?douard. Balladur sigui¨® el ejemplo, forzado por las revelaciones period¨ªsticas sobre sus plusval¨ªas burs¨¢tiles, y public¨® su ¨²ltima declaraci¨®n a Hacienda, que permit¨ªa tasar sus pertenencias en unos 500 millones de pesetas entre las casas (Par¨ªs, Normand¨ªa y los Alpes) y las inversiones en deuda p¨²blica.
Luego fueron el socialista Lionel Jospin, cuyas propiedades se limitan a dos autom¨®viles, y el comunista Robert Hue, due?o de una casita en un suburbio, de Par¨ªs, pero sin otro coche que el del partido. El lunes fue el actual favorito, Jacques Chirac, quien, sin duda aliviado por el empaque patrimonial de Balladur, se atrevi¨® a hablar de su piso en Par¨ªs, su finca en Corr¨¨ze y su castillo en Sarran, m¨¢s unos 3,5 millones de francos en t¨ªtulos de renta fija.
Tras la ronda de patrimonios, los pr¨®ximos d¨ªas estar¨¢n posiblemente marcados por la pol¨¦mica de los debates.
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