El espectador no es el juez
El espectador no es el juez. Si lo fuese, en lo que a cultura se refiere, esa palabra sagrada pr¨¢cticamente no existir¨ªa. Cultura no es solamente espect¨¢culo, espect¨¢culo no siempre es arte; a veces coinciden, pocas. Hay varias culturas, por supuesto; toda costumbre codificada podr¨ªa serlo. Pero lo que me alerta es que profesionales del teatro dictaminen que la cultura que nos viene la dicta el espectador. Si as¨ª fuese, adi¨®s cultura, y me refiero a esa necesidad primigenia y necesaria de arte que existe tambi¨¦n en nuestra profesi¨®n. Estas personas, pocas, tocadas de ese don que trabajado con esfuerzo nos ofrecen, necesitan de un apoyo cuidadoso y delicado, en extremo para su alumbramiento y posterior muestra al p¨²blico, ¨¢vido tambi¨¦n de esta cultura-arte que no puede ser tratada con las migajas ni con los criterios de quienes defienden que "el espectador es el juez". Sin esta cultura la palabra carecer¨ªa de sentido; ¨¦sta es la que nos sirve de punto de referencia, de partida para hermanamos con las otras artes de la m¨²sica, pintura, literatura...Hay eventos que marcan nuestra manera de estar en el mundo: una visita a la catedral de Chartres en un d¨ªa lluvioso de invierno; el montaje de Klaus Michael Gr¨¹ber sobre La ¨²ltima cinta, de Samuel Beckett, con el gran actor Minetti; Azufre y Cristo, en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid; ?ngel Guti¨¦rrez y su Teatro de C¨¢mara; V¨ªctor Erice y sus tres pel¨ªculas; el Misteri d'Elx; todas ellas imposibles sin la ayuda y protecci¨®n de las instituciones, para as¨ª poder acercar a la gran mayor¨ªa estas joyas minoritarias; todav¨ªa hoy, aqu¨ª.
Decir a estas alturas que s¨®lo lo mayoritario es digno de cuidado es equivocar la baraja.
Antes que actriz me considero mujer del espect¨¢culo, y disfruto en todos sus g¨¦neros, que por suerte he podido practicar y ofrecer al p¨²blico. Eso no quita que diferencie lo que debe ser cuidado y alentado de lo que puede vivir por s¨ª solo tras una previa ayuda, que deber¨ªa ser restituida al Estado una vez cubiertos sus costes. El legado moral por excelencia es hoy por hoy la cultura, indisociable de la educaci¨®n. Que los que la dirijan sean practicantes de la misma es lo m¨ªnimo que podemos exigir.-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.