Tres supuestos extorsionadores chinos se enfrentan a 12 a?os de c¨¢rceI
![Jan Mart¨ªnez Ahrens](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fa8d3d51b-63fb-4044-90fa-fc3e6fdae017.jpg?auth=71cb888c68a3f94c3df73f306ba94a01247a7b5ba098ef4cc58889f1128b4244&width=100&height=100&smart=true)
Le sacaron una pistola, le pusieron gafas opacas y le condujeron en coche hasta un lejano s¨®tano. All¨ª, Wei Ming Lou supo que seguir libre le costar¨ªa seis millones de pesetas. Pero no lleg¨® a pagar: la polic¨ªa detuvo al d¨ªa siguiente -el 28 de febrero de 1994- a los tres extorsionadores chinos. Ahora, el fiscal pide para cada uno de ellos 12 a?os de c¨¢rcel por un supuesto delito de detenci¨®n ilegal y otros dos por robo. Los procesados, que carec¨ªan de antecedentes, llevan ya un a?o en prisi¨®n preventiva. El juicio por esta oscura causa se celebrar¨¢ ma?ana en la Audiencia Provincial de Madrid.
Tres hombres entraron a las cuatro de la tarde del 27 de febrero de 1994 en el restaurante chino Sian Li, de la calle de los Reyes (Centro). Eran Ronglin Hu, de 32 a?os; Hueg Huang, de 37, y Feng Ling, de 31. Sab¨ªan que dentro les esperaba Wei Ming Lou -le hab¨ªan hecho saber que all¨ª recibir¨ªa una llamada de importancia-Cuando Wei se encontr¨® cara a cara con el tr¨ªo, no hubo muchas palabras. La reconstrucci¨®n fiscal sostiene, que le sacaron una pistola, le colocaron unas gafas opacas y le metieron en un coche. Wei Ming oy¨® rugir el motor.Anillo de diamante
El paseo termin¨® en un s¨®tano, donde le exigieron -siempre seg¨²n el relato fiscal la entrega de seis millones de pesetas a cambio de la libertad. La negativa de Wei Ming Lou fue silenciada a golpes. Con el pasar de las horas, le arrebataron el pasaporte, el reloj de pulsera, el anillo de diamante y la cadena de oro. Pasada la medianoche, a las 0.20 del 28 de febrero, Wei volvi¨® a cerrar los ojos. Tras un viaje en coche, fue abandonado en la plaza de Espa?a. Antes de dejarle marchar, le arrancaron con el tacto de la pistola la promesa de que ese mismo d¨ªa a las cuatro de la tarde se ver¨ªan en el Vip's de la Gran V¨ªa. All¨ª, Wei les deb¨ªa entregar seis millones de pesetas.
El amenazado, lejos de callar, acudi¨® a comisar¨ªa y puso en conocimiento de la polic¨ªa la extorsi¨®n. A las cuatro de la tarde, varios agentes se apostaban en la c¨¦ntrica cafeter¨ªa. A la hora indicada, Hueg Huang entr¨®. Fue detenido. Sus dos compa?eros se hab¨ªan quedado en un sal¨®n recreativo, situado en la confluencia de la Gran V¨ªa y San Bernardo. Tambi¨¦n fueron capturados. La polic¨ªa descubri¨® en poder de Ronglin Hu los, efectos robados a Wei, as¨ª como 100.000 pesetas, 100 d¨®lares y 10 marcos alemanes. A Hueg, el hombre detenido en el Vip's, se le requis¨® un tel¨¦fono Motorola y 42.000 pesetas, y a Feng Lin, un mechero Dupont.
La polic¨ªa, sin embargo, encontr¨® en su d¨ªa m¨¢s ramificaciones al caso. Los investigadores sostuvieron que el pasaporte de la v¨ªctima hab¨ªa sido falsificado en Eslovaquia, donde tanto Wei como los extorsionadores se hab¨ªan conocido. Los agentes manejaban la hip¨®tesis de que se trataba de un ajuste de cuentas entre miembros de un. mismo clan. El juicio, que se celebrar¨¢ ma?ana en la Audiencia Provincial de Madrid, tratar¨¢ de aclarar estos aspectos. Entre los testigos que acudir¨¢n figura Wei Ming Lou, la v¨ªctima.Un viaje al infierno
Los pa¨ªses del Este, entre ellos Eslovaquia, son considerados por los expertos policiales como una de las zonas donde m¨¢s han proliferado las mafias chinas. Desde China llegan en avi¨®n a esta parte del mundo -donde entran con relativa f¨¢cilidad-, para despu¨¦s diseminarse por Europa occidental. Esta ¨²ltima parte del trayecto la efect¨²an en coche. Esta v¨ªa de entrada, que muchas veces aboca a Espa?a, es considerada como la m¨¢s barata de todas las que ofrecen las organizaciones ilegales chinas. El viaje cuesta a los inmigrantes cerca de un mill¨®n de pesetas. La llegada desde Suram¨¦rica -especialemente Bolivia- puede alcanzar, en cambio, los tres milllones.
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