Tony Cragg muestra en una antol¨®gica la "complejidad y flexibilidad" de la escultura

El artista brit¨¢nico Tony Cragg, de 45 a?os, opina que "la escultura tendr¨¢ una flexibilidad y una complejidad tan rica como las palabras". Con este convencimiento arrastra las 34 obras que componen su exposici¨®n en el Museo Nacional Reina Sof¨ªa, de Madrid, y que estar¨¢n montadas en la tercera planta desde hoy, hasta ¨¦l 22 de mayo. Cragg, uno de los innovadores de la escultura contempor¨¢nea, presenta obras de los ¨²ltimos seis a?os, con toda clase de materiales y formas, "donde los objetos naturales y artificiales est¨¢n en el mismo nivel".

Tony Cragg ha preferido ocupar el espacio dejado por Dal¨ª en la anterior exposici¨®n del Reina Sof¨ªa y alejarse de la ya desmontada Cocido y crudo. Durante una semana ha participado, con el comisario -el cr¨ªtico Fernando Castro Fl¨®rez- y los montadores del museo, en la colocaci¨®n de las piezas, procedentes de su taller en Wuppertal (Alemania) y diversas galer¨ªas. El Reina Sof¨ªa tiene del artista una pieza de madera en la colecci¨®n permanente y una forminifera en los fondos.Desde los trozos de pl¨¢stico recogidos en el Rin a las mesas de madera llenas de clavos, la singular obra art¨ªstica de Cragg se extiende Por los amplios espacios del Reina Sof¨ªa, con las cer¨¢micas cortadas como, pan, los instrumentos cient¨ªficos con patas de animales, los tampones de parafina en un paisaje burocr¨¢tico, las botellas sobre torres y bicicletas, los gigantescos tornillos de madera y las torres de materiales industriales. La serie de formas primarias en bronce estaban pensadas para la terraza, pero el artista ha preferido los "espacios generosos" del interior.

Todos los materiales

Cragg se form¨® en varios centros de arte del Reino Unido y represent¨® a su pa¨ªs en la Bienal: de Venecia de 1988, aunque desde 1977 vive en Alemania, donde tiene su taller y ocupa la misma c¨¢tedra que el artista Joseph Beuys. "Durante mi formaci¨®n me encontr¨¦ con una amplia generaci¨®n de artistas que participaban de las tendencias del povera, art land, minimal o conceptual. Nunca me sent¨ª unido a esta generaci¨®n, y tard¨¦ un tiempo en formular mi propia posici¨®n".

Tony Cragg forma parte de los artistas que han modificado la situaci¨®n de la escultura,en los ¨²ltimos veinte a?os. ?La idea de escultura se une a una persona que hace figuras o estatuas con pocos materiales. En la escuela, los ni?os pintan y dibujan, pero no hacen esculturas. Este siglo aporta muchas m¨¢s posibilidades de crear esculturas, de todas dimensiones y materiales, desde la mierda hasta el oro. El tipo de zona emocional que se puede tocar es mucho m¨¢s amplio, y se encuentra en un proceso continuo, tanto emocional como intelectual, aunque la escultura, sobre, todo, carece, de funci¨®n".

"Una idea b¨¢sica en mi trabajo es que pongo los objetos naturales y artificiales en el mismo nivel, con lo que se modifica toda la escala devalores. Nuestros valores est¨¦ticos proceden de la manera de entender la naturaleza. Decimos que las cosas qu¨¦ hace el hombre son, artificiales, Pero esta camisa es natural. Un p¨¢jaro necesita plumas y yo necesito camisas. Los objetos hechos por el hombre tienen un contenido po¨¦tico, igual que los objetos naturales", declara Cragg.

Para el artista, "la escultura forma parte de un sistema pensante, y es superior al arte de la escritura". "El lenguaje hablado es mucho m¨¢s flexible: y complejo por la informaci¨®n que se puede meter en la sintaxis, pero la escultura tendr¨¢ una flexibilidad y una complejidad tan rica como las palabras". Cragg dice que en su trabajo se mueve alrededor de ciertos temas, a la espera de las "buenas ideas", "mover la escultura y sentirla", sin olvidar aspectos inherentes como formas y escalas. "Lo m¨¢s importante para hacer escultura es, el proceso en si, moverse con ella al mismo tiempo, en una experiencia ¨²nica. Es una creencia pura y una forma de aprender y obtener conocimientos reales". Prefiere regirse por "unas reglas internas" en unas manifestaciones pl¨¢sticas, aunque se aparta de las habituales instalaciones, "que se han convertido en un manierismo".

El comisario de la exposici¨®n, Fernando Castro Fl¨®rez, dice que Ia ambici¨®n est¨¦tica de Cragg le convierte en una figura singular, que no remite a la abstracci¨®n ni al conceptual". Se?ala que de Duchamp saca la ense?anza de utilizar nuevos materiales y de Beuys la forma de escapar de la trivialidad, con una po¨¦tica de lo cotidiano. "Su obra no tiene referencias art¨ªsticas o pol¨ªticas; proceden de la tensi¨®n misma de los materiales. Mira al futuro y al pasado prehist¨®rico, por su inter¨¦s por la sensualidad en las mol¨¦culas, a los seres primitivos y a las ruinas".