Dimite el subgobernador del Banco de Inglaterra por un esc¨¢ndalo sexual
El futuro era prometedor para Rupert Pennant-Rea, flamante subgobernador del Banco de Inglaterra desde 1993. Todo el mundo pensaba que este brillante economista de 47 a?os ocupar¨ªa pronto el sill¨®n de Eddie George, actual gobernador. Pero el destino ha jugado en su contra. Veinticuatro horas despu¨¦s de que un dominical sensacionalista publicara la historia de sus amores clandestinos con una periodista norteamericana -con escenarios tan ex¨®ticos como los aposentos privados del propio gobernador en el banco estatal-, Pennant-Rea se vio obligado ayer a presentar su dimisi¨®n.
Nacido en Rhodesia, educado en Irlanda y casado en terceras nupcias, Rupert Pennant-Rea mantuvo un largo romance con Mary Ellen Synon, una atractiva periodista estadounidense de 44 a?os a la que, incluso, encontr¨® acomodo en The Economist, la revista en la cual trabaj¨® durante a?os el dimitido subgobernador y de la que lleg¨® a ser director.Mientras Rupert Pennant-Rea brillaba con luz propia en el Banco de Inglaterra, Mary Ellen Synon iba acumulando pruebas de una relaci¨®n que borde¨®, a veces, la frontera del esc¨¢ndalo. El domingo pasado, un a?o despu¨¦s de que la relaci¨®n entre ambos se rompiera, la despechada amante entreg¨® su dossier al peri¨®dico sensacionalista Sunday Mirror, y la carrera del subgobernador empez¨® a tambalearse.
Citas en el ba?o
Entre los datos m¨¢s escandalosos del affaire sentimental figuraban las citas clandestinas en el ba?o privado de Eddie George, en la muy digna sede del Banco de Inglaterra en la City de Londres. Seg¨²n el pe ri¨®dico, el subgobernador utiliz¨® en alguna ocasi¨®n a los ch¨®feres oficiales del Tesoro para trasladar a su amante al destino deseado e, incluso, le pag¨® -no est¨¢ claro con qu¨¦ fondos- billetes de avi¨®n para que le acompa?ara en viajes de trabajo.
El lunes, cuando la historia era ya del dominio p¨²blico, Rupert Pennant-Rea no acudi¨® a la cita que ten¨ªa prevista en la sede del Banco con un reducido n¨²mero de periodistas extranjeros. La oficina de Prensa se deshizo en disculpas y el nombre del subgobernador fue apresuradamente sustituido por otros dos directivos de menor rango. Pero nada hac¨ªa prever un desenlace tan r¨¢pido de la historia.
En una escueta carta dirigida al canciller del Exchequer, Pennant-Rea justificaba su decisi¨®n de dimitir, "con gran pesar", para evitar que la reputaci¨®n del banco pudiera "verse da?ada por 61 est¨²pido error que comet¨ª, bien es cierto que hace m¨¢s de un a?o". El ministro de Finanzas, Kenneth Clarke, ha aceptado la dimisi¨®n del subgobernador de inmediato y en una carta hecha p¨²blica da las gracias a Pennant-Rea por su "excepcional trabajo" desde su llegada al Banco de Inglaterra en 1993. Y m¨¢s particularmente la energ¨ªa desplegada durante la crisis de la banca Barings, a finales de febrero pasado.
Eddie George, despidi¨® con un breve y agradecido comentario a su brazo derecho en el Banco de Inglaterra, lamentando que la intrusi¨®n de un tabloide sensacionalista en la vida privada de su subordinado haya tenido consecuencias tan graves.
Para dar mayor solemnidad a la dimisi¨®n, Helen Pennant-Rea, esposa del ex subgobernador, se solidariz¨® tambi¨¦n con la decisi¨®n de su marido con una breve intervenci¨®n ante los periodistas en la puerta de su lujosa casa en Parsons Green, al oeste de Londres. "Rupert ha pagado un alto precio por tomar la decisi¨®n correcta y quedarse con su familia".
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