Un profesor de la Complutense, obligado a jubilarse a mitad del curso

Jack VVhite, ingl¨¦s, profesor asociado de Lengua Inglesa de la Complutense desde 1947, cumpli¨® 65 a?os el pasado lunes. Y con el cumplea?os le ha llegado, por ley, la jubilaci¨®n. El mismo d¨ªa. Autom¨¢tica y fulminantemente. Los alumnos protestan porque, cuando quedan dos meses para que termine el curso, algunos tendr¨¢n que cambiar de profesor y otros quedarse sin ¨¦l.

White ense?aba a tres grupos. De ellos, s¨®lo uno tiene sustituto. Los otros dos, que agrupan 160 alumnos, aguardan profesor. El recientemente jubilado se enter¨® en enero de que ten¨ªa que dejar la universidad el d¨ªa de su cumplea?os n¨²mero 65. Intent¨®, con la ayuda de su departamento, que le dejaran ejercer hasta fin de- curso. Imposible. Su caso, al no ser profesor numerario, esto es, de oposici¨®n, est¨¢ regulado directamente por la legislaci¨®n laboral. Los profesores titulares pueden optar por jubilarse a los 70 a?os.As¨ª que el viernes pasado -¨²ltimo d¨ªa de trabajo de White, ya que el lunes, fecha de su cumplea?os y comienzo de su retiro, era festivo- los estudiantes le improvisaron un homenaje. All¨ª le mostraron las 700 firmas que los alumnos han recogido expresando su rechazo a la medida. Por all¨ª acudi¨® tambi¨¦n la tuna, que cant¨® aquello de No te vayas todav¨ªa... Pero se fue.

En el fondo, el profesor jubilado piensa que el retiro no es una mala cosa, que se dispone de m¨¢s tiempo para leer, dar conferencias y que, adem¨¢s, es necesario dejar sitio a los j¨®venes."No es una tienda"

Lo que le apena es que sea a mitad de curso. "Ense?ar no es como trabajar en una tienda", cuenta White. "?Qu¨¦ hubiera pasado si en vez de cumplir a?os en marzo hubiera tenido la mala suerte de cumplirlos en junio? Habr¨ªa dado todas las clases, pero no hubiera podido examinar a nadie", a?ade.

Joan Neff, jefa del departamento de Lengua Inglesa de la Facultad de Filolog¨ªa de la Complutense, considera la medida "poco flexible y nada inteligente". Adem¨¢s de perder un profesor "admirable", Neff ha debido hacer frente a una sustituci¨®n no prevista. El resultado de todo el l¨ªo burocr¨¢tico es el tener a White en su casa mientras dos de los tres grupos todav¨ªa no cuentan con profesor.

Los alumnos coinciden en destacar el entusiasmo y la seriedad de su ex profesor. Afirman que nunca faltaba a clase y que siempre le interes¨® ense?ar. Unos lo encontraban anticuado, pero la mayor¨ªa lo apreciaba, e incluso hab¨ªa quien lo reverenciaba.

Carlos P¨¦rez Reyes, director t¨¦cnico del vicerrectorado de profesorado de la Complutense, afirma que el caso del profesor White no es ins¨®lito. "Cada a?o tenemos cuatro o cinco", afirma.

White, que estudi¨® en Oxford, piensa que la ense?anza es algo parecido al amor. "Plat¨®nico, claro", apunta. "Y esta jubilaci¨®n en mitad del curso es absurda", a?ade.